Hacer salsa de tomate casera es mucho más fácil de lo que imaginas, y el resultado… ¡es infinitamente mejor que cualquier versión embotellada! Esta receta no solo está llena de sabor, sino que también está hecha con ingredientes sencillos, naturales y al alcance de todos. Es perfecta para acompañar pastas, pizzas, arroces o simplemente para tener lista en la nevera cuando quieras dar un toque especial a tus platos.
Hoy te acompaño paso a paso para que prepares tu propia salsa de tomate casera con confianza y cariño.
Por Qué Te Encantará Esta Receta
¿Sabes ese momento en que hueles la cebolla pochándose lentamente en aceite de oliva y ya sabes que va a salir algo bueno? Esta salsa es eso y más. Es una de esas recetas que, una vez la pruebas, no vuelves a comprar salsa preparada nunca más.
Beneficios Clave
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Sabor auténtico: El tomate cocido lentamente con cebolla y laurel aporta un gusto profundo y casero.
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Natural al 100 %: No lleva conservantes, colorantes ni azúcares ocultos. Solo ingredientes reales.
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Versátil y fácil de adaptar: Puedes ajustarla a tu gusto, espesarla, dejarla rústica o pasarla por la batidora.
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Ideal para hacer en lote: Se conserva bien, así que puedes preparar bastante y congelar en porciones.
Ideal Para…
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Principiantes en la cocina: No necesitas experiencia, solo un poco de paciencia.
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Dietas vegetarianas y veganas: 100 % vegetal, saludable y sin aditivos.
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Comidas familiares: Perfecta para pasta, lasañas, pizzas, albóndigas o como base para otras salsas.
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Cocina diaria o de fines de semana: Es una receta que se adapta tanto a lo cotidiano como a un domingo de cocina en familia.
Ingredientes para la Salsa de Tomate Casera
Los ingredientes son tan simples como los que probablemente ya tienes en tu despensa. Pero la clave está en cómo los tratamos. Con cariño y tiempo, estos elementos se transforman en una salsa irresistible.
Ingredientes Básicos
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1 kg de tomates frescos (o una lata grande de tomate entero y pelado): el corazón de la receta.
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1 cebolla mediana: aporta dulzor y cuerpo.
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1 hoja de laurel: ese toque aromático que redondea el sabor.
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1 cucharada de azúcar: ayuda a equilibrar la acidez natural del tomate.
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Aceite de oliva virgen extra: el ingrediente base que da profundidad y suavidad.
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Sal y pimienta al gusto: para realzar el sabor.
Sustituciones y Consejos
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¿Tomates frescos o en conserva? Ambos funcionan. Si es temporada, usa frescos. Si no, una buena lata de tomates enteros y pelados también da un resultado excelente.
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¿Azúcar o alternativa natural? Puedes sustituirla por una cucharadita de miel o incluso un poco de zanahoria rallada si prefieres evitar el azúcar refinado.
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¿No tienes laurel? No pasa nada. Puedes usar orégano seco, albahaca o incluso un toque de tomillo.
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Aceite de oliva: Usa uno de sabor suave si no quieres que domine. Pero no lo omitas: es clave para el sofrito.
El Mejor Tipo de Tomate para Salsa Casera
Elegir el tomate correcto puede marcar una gran diferencia en la textura y el sabor de tu salsa. No todos los tomates se comportan igual al cocinarlos, y aquí va mi recomendación basada en experiencia.
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Tomate tipo Roma o Pera: Son carnosos, con poca agua y muchas pulpas. Ideales para salsas porque no necesitas reducir tanto.
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Tomates en conserva de calidad: Si no es temporada, opta por conservas sin aditivos. Los italianos suelen tener un sabor más concentrado.
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Evita tomates muy acuosos: Como los raf o kumato. Dan mucho líquido y poco cuerpo.
Consejo práctico: Escalda los tomates frescos en agua hirviendo unos segundos para pelarlos fácilmente. Solo hay que hacer un pequeño corte en cruz en la base, hervir 30 segundos y pasar a agua fría. La piel saldrá sola.
Utensilios de Cocina Necesarios
No hace falta tener una cocina profesional para hacer una buena salsa, pero hay algunas herramientas que facilitan mucho el proceso.
Imprescindibles
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Sartén grande o cacerola ancha: Lo suficientemente amplia para que el tomate se cocine de forma uniforme.
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Cuchillo bien afilado y tabla de cortar: Para pelar y picar los ingredientes con facilidad.
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Espátula o cuchara de madera: Ideal para remover sin dañar los ingredientes.
Opcionales Pero Muy Útiles
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Batidora de mano: Si prefieres una salsa fina, te ahorrará tiempo.
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Tarros de cristal herméticos: Perfectos para conservar o congelar la salsa.
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Colador o pasapurés: Si buscas una textura ultrasuave, este paso extra puede marcar la diferencia.
Cómo Hacer Salsa de Tomate Casera Paso a Paso
Aquí empieza lo bueno. Vamos a transformar esos tomates y cebolla en una salsa rica, sedosa y con un aroma que te llenará la cocina. No necesitas ser un chef profesional, solo seguir estos pasos con calma. Confía en el proceso: cada minuto de cocción cuenta para conseguir esa textura y sabor que recuerdan a las recetas de toda la vida.
Paso 1 – Preparar los Ingredientes
Si estás usando tomates frescos, este primer paso es esencial: pelarlos correctamente. Haz un corte en cruz en la base de cada tomate, escáldalos durante 30 segundos en agua hirviendo y pásalos a un bol con agua fría. La piel saldrá casi sola. Luego, córtalos en cubos pequeños. No te preocupes por la perfección, se desharán en la cocción.
Mientras tanto, pica la cebolla muy fina. Queremos que se funda con el tomate, no que destaque por separado. Cuanto más finita, mejor.
Paso 2 – Sofreír la Cebolla
Pon una sartén grande o cacerola al fuego con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra. Cuando esté caliente pero no humeante, añade la cebolla. Baja el fuego y sofríe lentamente durante unos 10 minutos. El objetivo es que se vuelva translúcida y dorada, no que se queme. Este paso le da profundidad y dulzor natural a la salsa.
Paso 3 – Añadir el Tomate y Cocinar
Ahora viene el alma de la receta: incorpora el tomate troceado (o en conserva, si lo prefieres). Añade también la hoja de laurel y una pizca generosa de sal. Mezcla bien y deja que todo se integre.
Baja el fuego y cocina a fuego lento durante unos 30 minutos, removiendo de vez en cuando. Verás cómo el tomate se deshace poco a poco y empieza a espesar. Si ves que se queda muy seco, puedes añadir un chorrito de agua o caldo.
Paso 4 – Corregir la Acidez
Cuando la salsa esté casi lista, añade una cucharada de azúcar. Este pequeño truco equilibra la acidez natural del tomate y redondea el sabor.
Remueve bien y prueba la salsa. Aquí es donde puedes ajustar con un poco más de sal o una pizca de pimienta negra recién molida.
Paso 5 – Ajustar la Textura
Esta parte es totalmente opcional, pero te abre un mundo de posibilidades. Si te gusta una salsa más fina y uniforme, pásala por la batidora de mano directamente en la cacerola (con cuidado de no salpicar). Si prefieres una salsa más rústica, con tropezones de tomate, déjala tal cual. Ambas versiones están igual de buenas, solo es cuestión de gustos.
Consejos para el Éxito
Hacer una buena salsa de tomate no tiene secretos imposibles, pero hay pequeños detalles que marcan la diferencia. Aquí van algunos consejos que he aprendido con los años:
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El fuego lento es tu mejor amigo. No te apresures. La cocción suave permite que los sabores se desarrollen a fondo.
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Remueve con frecuencia, sobre todo en los últimos minutos. Así evitas que se pegue y se amargue.
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Usa tomates de calidad. Si están muy verdes o insípidos, ni el mejor truco salvará la receta.
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Añade hierbas frescas si te apetece. Unas hojas de albahaca al final dan un giro italiano delicioso.
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Haz más cantidad y congela. Merece la pena duplicar la receta y guardar porciones para días con poco tiempo.
Cómo Conservar la Salsa de Tomate Casera
Una de las grandes ventajas de esta receta es que se conserva de maravilla. Te cuento cómo guardarla bien para tenerla siempre a mano.
A Temperatura Ambiente
Una vez hecha, deja enfriar la salsa a temperatura ambiente durante no más de una hora. No es recomendable dejarla fuera por mucho tiempo, sobre todo en verano.
En la Nevera
Cuando ya esté fría, guárdala en un recipiente hermético de cristal o plástico. En la nevera se conserva bien entre 3 y 4 días. Si usas un frasco de boca ancha, te será más fácil sacar porciones.
Congelar
Esta salsa es perfecta para congelar. Divide en porciones (por ejemplo, en moldes de silicona o bolsas para congelación) y congélala hasta por 3 meses.
Cuando la vayas a usar, simplemente descongélala en la nevera durante la noche o directamente en la sartén a fuego bajo.
Preguntas Frecuentes (FAQs)
¿Puedo hacer esta salsa sin cebolla?
Sí, aunque perderás parte de su dulzor y sabor base. Si necesitas omitirla, considera añadir un poco de zanahoria rallada para compensar.
¿Es necesario el azúcar?
No es obligatorio, pero ayuda mucho con la acidez. Puedes sustituirla por miel, dátiles o simplemente omitirla si prefieres un sabor más intenso.
¿Se puede hacer con tomates en lata?
Por supuesto. Solo asegúrate de que sean de buena calidad y sin aditivos raros. Los tomates pelados enteros son los que mejor funcionan.
¿Cuánto tiempo puede estar congelada?
Hasta tres meses. Pasado ese tiempo, no se estropea, pero puede perder algo de sabor y textura.
Recetas Relacionadas
Si te ha gustado esta receta de salsa de tomate casera, quizá también quieras probar estas otras ideas deliciosas:
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Salsa de tomate en conserva: Ideal para hacer grandes cantidades y guardar.
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Salsa bechamel para lasaña: Una salsa cremosa que combina perfectamente con la de tomate.
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Ketchup casero sin químicos: Otra versión natural de una salsa clásica.
Conclusión
Hacer tu propia salsa de tomate casera no solo es sencillo, es también una forma preciosa de conectar con la cocina de siempre. Tiene ese sabor que no se encuentra en un tarro del supermercado, y además, puedes personalizarla como quieras.
Anímate a probarla, a experimentar, a hacerla tuya. Y si te ha gustado, cuéntalo, compártelo o guárdala para repetir. Esta es una receta para volver a ella una y otra vez.
alsa de Tomate Casera
- Total Time: 50 minutos
- Yield: 4 porciones
- Diet: Vegetarian
Description
Salsa de tomate casera tradicional, perfecta para pastas, pizzas y platos cotidianos. Natural, fácil y llena de sabor.
Ingredients
- 1 kg de tomates frescos o 1 lata de tomate entero y pelado
- 1 cebolla mediana
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharada de azúcar
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
- Pimienta al gusto
Instructions
- Pelar y picar los tomates si son frescos. Picar finamente la cebolla.
- En una sartén, calentar aceite de oliva y sofreír la cebolla a fuego lento durante 10 minutos.
- Añadir el tomate troceado y la hoja de laurel. Cocinar a fuego lento durante 30 minutos.
- Agregar la cucharada de azúcar para corregir la acidez. Ajustar de sal y pimienta.
- Opcional: triturar con batidora para una textura más fina.
- Usar inmediatamente o conservar refrigerada o congelada.
Notes
- Usa tomates tipo pera o Roma para mejor textura.
- Si usas tomate en lata, elige uno sin aditivos.
- Congela en porciones individuales para uso rápido.
- Prep Time: 10 minutos
- Cook Time: 40 minutos
- Category: Salsas
- Method: Cocción en sartén
- Cuisine: Mediterránea
Nutrition
- Serving Size: 1/4 de la receta
- Calories: 90
- Sugar: 6g
- Sodium: 180mg
- Fat: 6g
- Saturated Fat: 1g
- Unsaturated Fat: 5g
- Trans Fat: 0g
- Carbohydrates: 9g
- Fiber: 2g
- Protein: 1g
- Cholesterol: 0mg