Los Bollos Suizos son uno de esos clásicos de la repostería que jamás pasan de moda. Su corteza ligeramente dorada, ese azúcar humedecido que cruje al morder, y la miga suave y esponjosa los convierten en una delicia que encanta a grandes y pequeños. Esta receta es perfecta para quienes quieren adentrarse en el mundo del pan dulce casero sin complicaciones. No necesitas ser un experto panadero, solo ganas de disfrutar del proceso y el resultado.
Aquí te acompaño paso a paso para que tus bollos queden tiernos, bien levados y con ese sabor inconfundible que recuerda a las meriendas de toda la vida.
Por Qué Te Encantarán Estos Bollos Suizos
Beneficios Clave
Esta receta no solo es sencilla, también es sorprendentemente versátil. Los bollos suizos:
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Tienen una miga ligera y suave, casi como un brioche.
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Se mantienen tiernos durante días si se conservan bien.
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Son ideales para tomar solos o con rellenos dulces como crema pastelera o mermelada.
Si estás buscando un pan dulce fácil de preparar y que luzca impresionante en la mesa, esta es tu receta.
Ideal Para…
¿Tienes una merienda especial con amigos? ¿Quieres sorprender a tu familia con un desayuno casero inolvidable? ¿Buscas una receta para hornear con los niños? Los bollos suizos son perfectos para todas esas ocasiones.
También son geniales para quienes están dando sus primeros pasos en la panadería, porque la masa es manejable y muy agradecida.
Ingredientes para Bollos Suizos
Ingredientes Principales
Aquí tienes lo básico que necesitas para preparar 8 bollos suizos medianos:
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250 g de harina de fuerza: Aporta la elasticidad necesaria a la masa.
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125 ml de leche entera: Le da suavidad y riqueza al bollo.
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45 g de azúcar: Justo el punto dulce sin empalagar.
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1 huevo: Ayuda a unir la masa y le aporta color y sabor.
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2 g de sal: Realza los sabores.
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5 g de levadura seca de panadería: Activa la fermentación.
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80 g de mantequilla a temperatura ambiente: El alma del bollo, da suavidad y un aroma irresistible.
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1 huevo batido (para pincelar): Para ese acabado dorado brillante.
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30 g de azúcar (para decorar): Se mezcla con unas gotas de agua para crear la característica cobertura granulada.
Sustituciones y Consejos
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Leche vegetal: Puedes usar bebida de avena o almendra si quieres una versión sin lactosa, aunque la textura cambiará ligeramente.
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Levadura fresca: Si prefieres usarla, sustituye los 5 g de levadura seca por 15 g de fresca.
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Agua de azahar: Agregar unas gotas a la masa o al azúcar decorativa aporta un aroma floral que recuerda a las panaderías tradicionales.
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Harina de todo uso: Si no tienes harina de fuerza, puedes usar harina común, aunque los bollos quedarán menos esponjosos.
Mejor Harina para Bollos Suizos
La harina de fuerza es la más adecuada para esta receta porque contiene un alto porcentaje de proteínas (gluten), lo que permite una fermentación óptima y una miga elástica y bien aireada. Si no la tienes a mano, busca harina tipo 000 o mezcla harina común con una cucharada de gluten de trigo.
Utensilios de Cocina Necesarios
Imprescindibles
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Bol grande: Para mezclar y amasar.
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Bandeja de horno: Donde levarán y se hornearán los bollos.
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Papel vegetal: Facilita el desmolde y evita que se peguen.
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Cuchillo afilado o cuchilla: Para hacer el característico corte antes de hornear.
Opcionales
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Amasadora eléctrica: Si quieres ahorrar esfuerzo, aunque amasar a mano también da excelentes resultados.
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Rejilla de enfriado: Para que los bollos no suden y se mantengan crujientes por fuera.
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Brocha de silicona: Para pincelar los bollos con huevo batido de forma uniforme.
Cómo Hacer Bollos Suizos Paso a Paso
Aquí empieza la parte divertida. No te preocupes, con un poco de paciencia y siguiendo cada paso, tendrás unos bollos espectaculares.
Paso 1: Preparar el Prefermento (opcional)
Este paso no es obligatorio, pero mejora mucho el sabor y la textura. Solo tienes que mezclar:
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50 g de harina
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50 ml de leche
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Toda la levadura seca
Déjalo tapado 20-30 minutos hasta que burbujee. Este prefermento activará la levadura y dará más estructura a la masa.
Paso 2: Amasar la Masa
En un bol grande mezcla:
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El prefermento (si lo hiciste)
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El resto de la harina
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El azúcar
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La sal
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El huevo
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La leche restante
Amasa hasta que todo esté integrado. Luego incorpora la mantequilla en trozos pequeños, poco a poco, amasando entre cada incorporación.
Este paso puede llevar unos 15 minutos. Sabes que la masa está lista cuando está suave, brillante y no se pega a las manos ni a la mesa.
Paso 3: Primer Levadado
Forma una bola con la masa y colócala en un bol ligeramente aceitado. Cúbrela con un paño limpio y deja reposar entre 1 y 2 horas, o hasta que doble su volumen. Un buen lugar para esto es dentro del horno apagado con la luz encendida.
Paso 4: Formar los Bollos
Una vez que la masa ha levado, divídela en 8 porciones iguales. Bolea cada porción con las manos hasta que tengan una forma redonda y lisa.
Colócalas en una bandeja con papel vegetal, dejando espacio entre ellas para que puedan crecer. Cúbrelas de nuevo y deja levar otra hora.
Paso 5: Preparar Azúcar Decorativa
Mezcla 30 g de azúcar con unas gotas de agua hasta formar una especie de pasta granulada. No te pases con el agua, la idea es que quede húmeda pero no líquida.
Si te gusta, añade unas gotas de agua de azahar para perfumar.
Paso 6: Decorar y Hornear
Precalienta el horno a 200 ºC.
Con un cuchillo afilado, haz un corte en la parte superior de cada bollo. Pincela con huevo batido y pon una pequeña cantidad de azúcar húmeda en el corte.
Hornea durante 12-15 minutos, hasta que estén dorados por fuera. No los pierdas de vista en los últimos minutos: cada horno es un mundo.
Consejos para el Éxito
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Temperatura ambiente: Si tu cocina está fría, el levado puede tardar más. No tengas prisa, la fermentación lenta mejora el sabor.
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No agregues más harina de la cuenta: Si la masa está pegajosa al principio, es normal. Confía en el amasado.
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Evita sobrehornear: Sacar los bollos justo cuando estén dorados asegura que queden tiernos por dentro.
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No saltes el segundo levado: Es clave para conseguir bollos ligeros y bien formados.
Cómo Conservar los Bollos Suizos
Una vez que tus bollos suizos están doraditos y enfriados sobre la rejilla, llega la gran pregunta: ¿cómo conservarlos bien para que sigan estando igual de deliciosos al día siguiente? La buena noticia es que se conservan bastante bien si sigues algunos consejos sencillos. Aquí te explico cómo guardarlos según el tiempo que tengas previsto consumirlos.
A Temperatura Ambiente
Si planeas comerlos en los próximos dos o tres días, puedes guardarlos perfectamente a temperatura ambiente. Eso sí, asegúrate de que estén completamente fríos antes de guardarlos, para evitar que la humedad los reblandezca.
Guárdalos en un recipiente hermético o en una bolsa de plástico con cierre. También puedes envolverlos individualmente en film transparente para mantener su frescura.
Un truco extra: si quieres recuperar esa textura calentita de recién hechos, puedes darles un golpe de horno a 160 ºC durante 3-4 minutos justo antes de servir.
En el Refrigerador
La verdad es que no recomiendo guardar los bollos suizos en la nevera a menos que sea estrictamente necesario. El frío puede resecar la miga y hacer que pierdan esa esponjosidad tan deliciosa.
Pero si el clima es muy cálido y temes que se estropeen, puedes guardarlos en la parte menos fría del frigorífico, bien envueltos. Antes de consumirlos, déjalos a temperatura ambiente un rato o caliéntalos ligeramente en el horno.
Congelación
¿Te sobran bollos y no quieres que se estropeen? La congelación es tu mejor aliada.
Déjalos enfriar completamente, luego envuélvelos uno a uno en film transparente y colócalos dentro de una bolsa de congelación. Puedes mantenerlos en el congelador hasta dos meses.
Para descongelarlos, sácalos la noche anterior y déjalos a temperatura ambiente dentro del envoltorio. Si quieres que queden como recién hechos, caliéntalos unos minutos en el horno.
Preguntas Frecuentes sobre Bollos Suizos
Siempre surgen algunas dudas al preparar recetas de panadería, especialmente si es la primera vez. Aquí te dejo respuestas claras a las preguntas más comunes sobre los bollos suizos.
¿Puedo usar levadura fresca en lugar de seca?
Claro que sí. Solo tienes que ajustar la cantidad. Por cada 5 gramos de levadura seca, utiliza aproximadamente 15 gramos de levadura fresca. Recuerda disolverla bien en la leche templada antes de añadirla a la masa.
¿Por qué mis bollos no subieron durante el levado?
Este es un problema bastante común, pero tiene solución. Las causas más probables son:
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La levadura estaba caducada o mal conservada.
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El agua o la leche estaban demasiado calientes y mataron la levadura.
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La cocina estaba muy fría.
Asegúrate de que la masa repose en un lugar cálido y sin corrientes. Un truco: el interior del horno apagado con la luz encendida funciona muy bien.
¿Se pueden rellenar?
Sí, y quedan espectaculares. Aunque los bollos suizos tradicionales se sirven tal cual, puedes experimentar rellenándolos después de horneados.
Haz un corte lateral y añade:
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Crema pastelera
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Nata montada
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Mermelada de frutas
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Chocolate para untar
Es una forma deliciosa de darles un giro especial.
¿Puedo preparar la masa la noche anterior?
Por supuesto. Puedes dejar la masa ya boleada en la nevera durante la noche. Al día siguiente, solo tendrás que sacarla con antelación, dejar que se atempere y termine de levar antes de hornear.
Esta fermentación lenta aporta un sabor más profundo y una textura aún más tierna. Ideal si tienes invitados al día siguiente y quieres adelantarte.
Recetas Relacionadas
Si te encantaron estos bollos suizos, seguro disfrutarás de estas otras delicias caseras:
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Donas caseras de azúcar: suaves, dulces y perfectas para acompañar el café.
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El mejor bizcochuelo para torta: ideal como base para tortas o disfrutar solo.
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Pan de maicena en sartén: rápido, fácil y sin horno.
Conclusión
Los Bollos Suizos no solo son una receta clásica que nos conecta con la tradición, sino también una excelente forma de iniciarte en la panadería casera. Son sencillos de hacer, no requieren ingredientes complicados y el resultado es simplemente delicioso.
Ya sea para un desayuno de domingo, una merienda especial o para compartir con alguien querido, estos bollitos dulces siempre triunfan. ¿Te animas a probarlos?
Si haces la receta, cuéntame cómo te ha salido, compártela con quien más quieras y guárdala para repetirla una y otra vez. Porque hay recetas que se convierten en favoritas desde el primer bocado. Esta, sin duda, es una de ellas.
Bollo Suizo Receta Casera y Tradicional
- Tiempo Total: 59 minutos
- Raciones: 8 bollos 1x
- Dieta: Vegetariana
Descripción
Deliciosos bollos suizos caseros, tiernos y esponjosos, perfectos para el desayuno o la merienda con un toque tradicional.
Ingredientes
- 250 g de harina de fuerza
- 125 ml de leche entera
- 45 g de azúcar
- 1 huevo
- 2 g de sal
- 5 g de levadura seca de panadería
- 80 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 1 huevo batido (para pincelar)
- 30 g de azúcar (para decorar)
Instrucciones
- (Opcional) Mezclar 50 g de harina, 50 ml de leche y la levadura para preparar el prefermento. Dejar reposar 30 minutos.
- Agregar la harina restante, azúcar, sal, huevo y leche. Amasar hasta integrar.
- Incorporar la mantequilla poco a poco y seguir amasando 15 minutos hasta obtener una masa suave.
- Formar una bola, colocar en un bol engrasado y dejar levar 1-2 horas hasta que doble su tamaño.
- Dividir en 8 porciones, formar bollos y dejar levar otra hora.
- Precalentar el horno a 200 ºC.
- Hacer un corte en cada bollo, pincelar con huevo batido y decorar con azúcar húmeda.
- Hornear 12-15 minutos hasta que estén dorados. Enfriar sobre una rejilla.
Notas
- Para un aroma especial, añade unas gotas de agua de azahar a la masa o al azúcar decorativa.
- La levadura fresca se puede usar en lugar de la seca (15 g por cada 5 g seca).
- Se pueden congelar una vez horneados y fríos, bien envueltos.
- Tiempo de preparación: 45 minutos
- Tiempo de Cocción: 14 minutos
- Categoría: Panadería
- Método: Horneado
- Cocina: Europea
Nutrición
- Tamaño de la Porción: 1 bollo
- Calorias: 250
- Azúcar: 10 g
- Sodio: 180 mg
- Grasas: 10 g
- Grasas Saturadas: 6 g
- Grasas Insaturadas: 3 g
- Grasas Trans: 0 g
- Carbohidratos: 35 g
- Fibra: 1 g
- Proteínas: 5 g
- Colesterol: 45 mg
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