Si estás buscando una receta que llene tu casa de aroma casero y te haga sentir como si hornear fuera lo más natural del mundo, los bollos dulces con azúcar son tu mejor elección. Esta receta no solo es sencilla y deliciosa, sino también ideal para compartir con quienes más quieres. Con ingredientes que probablemente ya tienes en tu cocina y un proceso fácil de seguir, estos bollitos se convertirán en un clásico de tus tardes de domingo, desayunos especiales o meriendas con café.
Aquí te guiaré paso a paso, como lo haría una amiga que adora hornear y quiere que te salga perfecto desde la primera vez. Y no te preocupes si nunca has hecho pan o bollería antes, esta receta está pensada para que te sientas segura y disfrutes del proceso.
Por Qué Te Encantarán Estos Bollos Dulces con Azúcar
Beneficios Clave
Hay algo muy especial en preparar tus propios bollos. No solo controlas los ingredientes, sino que también puedes darles tu toque personal. Estos bollos:
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Son facilísimos de hacer, incluso si no tienes experiencia en la cocina.
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Requieren ingredientes básicos, de esos que ya tienes en casa.
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Están listos en menos de una hora, así que son perfectos para una merienda improvisada.
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Se pueden rellenar o dejar simples, y siempre salen esponjosos y doraditos.
Si alguna vez pensaste que hacer bollos caseros era complicado, esta receta te va a cambiar la perspectiva.
Perfectos Para…
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Esas tardes en casa donde apetece algo dulce y recién horneado.
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Desayunos en familia, sobre todo los fines de semana.
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Cocinar con niños (¡les encantará ayudar a formar los bollitos!).
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Sorprender a alguien con un detalle hecho a mano.
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O simplemente para ti, cuando quieres un capricho dulce sin complicaciones.
No hace falta una ocasión especial para hornear bollos dulces con azúcar, pero te aseguro que cada vez que los hagas, sentirás que lo es.
Ingredientes para Bollos Dulces con Azúcar
Ingredientes Principales
Antes de empezar, asegúrate de tener todo a mano. No necesitas nada exótico, solo lo esencial:
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500 g de harina de trigo (todo uso) – Da estructura y esponjosidad.
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100 g de azúcar – Aporta dulzor, pero sin empalagar.
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2 cucharaditas de polvo de hornear (levadura química) – Es lo que hará que tus bollos suban sin necesidad de fermentación larga.
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1 pizca de sal – Realza todos los sabores.
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100 g de mantequilla derretida – Añade un sabor rico y una textura suave.
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200 ml de leche tibia – Ayuda a unir la masa y aporta humedad.
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1 huevo – Da cuerpo y color a la masa.
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1 cucharadita de esencia de vainilla – Aporta ese toque aromático que enamora.
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Azúcar extra para espolvorear al final – Porque el toque final también importa.
Sustituciones y Consejos
La cocina casera siempre deja espacio para ajustar:
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¿No tienes mantequilla? Puedes usar margarina, aunque el sabor será un poco diferente.
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¿Prefieres una opción sin lactosa? Prueba con leche vegetal como la de almendra o avena.
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Para un toque diferente, sustituye la vainilla por ralladura de naranja o una pizca de canela.
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Si te gusta un sabor más profundo, puedes usar azúcar moreno en lugar de blanco.
Y si quieres llevarlos al siguiente nivel, añade un poco de mermelada o chocolate al centro antes de enrollarlos. Así tendrás un corazón dulce escondido en cada bollo.
La Mejor Harina para Bollos Dulces con Azúcar
La harina todo uso es tu mejor aliada para esta receta. Tiene el equilibrio justo entre fuerza y ligereza para conseguir bollos suaves pero bien formados. Si solo tienes harina de repostería, puedes usarla, pero añade un poco menos de líquido para compensar su textura más fina. Si quieres experimentar con harina integral, mezcla mitad y mitad con harina blanca para que la masa no pierda esponjosidad.
Evita la harina de fuerza (la que se usa para panes rústicos), ya que puede hacer que los bollos queden demasiado densos. Y recuerda: tamizar la harina siempre ayuda a que la masa sea más ligera.
Herramientas de Cocina Necesarias
No necesitas llenar tu cocina de gadgets sofisticados. Esta receta se puede hacer con lo básico.
Herramientas Imprescindibles
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Un bol grande para mezclar los ingredientes sin que todo acabe fuera.
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Un rodillo para estirar la masa.
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Un cuchillo o cortador de masa para dar forma a los bollos.
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Una bandeja para hornear donde colocarlos.
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Papel para hornear para evitar que se peguen.
Herramientas Opcionales
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Báscula de cocina para medir con precisión (especialmente útil si repites la receta).
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Termómetro de horno si quieres asegurarte de que la temperatura sea la adecuada.
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Molde para bollos o rosquillas, si prefieres una forma uniforme o más decorativa.
Hacer bollos dulces con azúcar no tiene que ser complicado. Con estos utensilios y un poco de cariño, estás a punto de crear una delicia que querrás repetir muchas veces.
Cómo Hacer Bollos Dulces con Azúcar Paso a Paso
Ahora viene la parte más divertida: meter las manos en la masa. Vamos a preparar juntos estos deliciosos bollos dulces con azúcar, paso a paso y sin complicaciones. Confía en el proceso, y verás cómo en poco tiempo tienes una bandeja de bollitos dorados y esponjosos que harán que tu cocina huela como una pastelería casera.
Paso 1: Mezcla los ingredientes secos
En un bol grande, combina los 500 g de harina, los 100 g de azúcar, las 2 cucharaditas de levadura en polvo y una pizca de sal. Remueve bien con una cuchara o una varilla para que todo quede uniformemente repartido.
Este paso es clave para que los agentes leudantes se distribuyan bien y tus bollos suban de manera pareja.
Consejo experto: Si puedes, tamiza la harina antes de añadirla. Esto hará que la masa sea más ligera y sin grumos.
Paso 2: Incorpora los ingredientes líquidos
Haz un hueco en el centro de los ingredientes secos. Allí vas a verter los 200 ml de leche tibia, los 100 g de mantequilla derretida, 1 huevo y la cucharadita de esencia de vainilla.
Con una cuchara grande (o con las manos, si lo prefieres), empieza a mezclar desde el centro hacia afuera hasta que todo esté bien integrado.
No te preocupes si al principio la masa parece pegajosa. Es completamente normal.
Paso 3: Amasa y dale amor a la masa
Vuelca la masa sobre una superficie limpia y ligeramente enharinada. Amasa durante unos 10 minutos, con movimientos firmes pero suaves. La idea es trabajar el gluten para que los bollos queden elásticos y esponjosos.
La masa debe quedar suave, lisa y apenas pegajosa. Si ves que sigue demasiado húmeda, añade harina de a poco (pero sin pasarte, para no hacerla dura).
No subestimes este paso: un buen amasado marca la diferencia entre bollos compactos y bollos que se deshacen en la boca.
Paso 4: Deja reposar y deja que la magia ocurra
Coloca la masa en un bol limpio y cúbrelo con un paño. Déjala reposar durante 30 a 45 minutos en un lugar cálido, hasta que duplique su tamaño.
Este paso es esencial, incluso si estamos usando levadura en polvo. Le da tiempo a la masa para relajarse, ganar volumen y mejorar la textura final.
Paso 5: Forma los bollos (¡y rellena si quieres!)
Una vez que la masa ha reposado, colócala sobre la mesa de trabajo y estírala con el rodillo hasta que tenga aproximadamente 1 cm de grosor.
Corta triángulos, como si hicieras croissants, y enrolla cada uno empezando desde la parte ancha hacia la punta.
Aquí puedes dejar volar la imaginación: pon una cucharadita de mermelada, chocolate o crema de avellanas en el centro antes de enrollarlos. O déjalos simples, y serán igual de ricos.
Coloca los bollos en una bandeja con papel para hornear, dejando espacio entre ellos para que crezcan.
Paso 6: Hornear y dar el toque final
Precalienta el horno a 180 °C (350 °F). Hornea los bollos durante 15 a 20 minutos, o hasta que estén doraditos por arriba.
Al sacarlos del horno, déjalos enfriar unos minutos y, mientras aún estén tibios, espolvorea con azúcar blanca o azúcar glas. Ese pequeño detalle hace que luzcan irresistibles.
Consejos para el Éxito
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No saltes el amasado. Incluso si usas levadura química, el amasado le da textura y elasticidad a la masa.
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La temperatura de la leche importa. Debe estar tibia, no caliente, para no alterar el efecto de la levadura.
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Si la masa no sube bien, intenta dejarla reposar más tiempo o colócala cerca de una fuente de calor, como el horno apagado pero con la luz encendida.
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Evita hornear en horno frío. Siempre precalienta bien, o los bollos crecerán mal y quedarán pálidos.
Y lo más importante: no tengas miedo de experimentar. Esta receta es tan versátil que puedes adaptarla a tus gustos sin problema.
Cómo Conservar los Bollos Dulces con Azúcar
Estos bollos se disfrutan mejor el mismo día que los horneas, pero si te sobra alguno (¡difícil!), aquí tienes cómo conservarlos correctamente.
A temperatura ambiente
Guárdalos en un recipiente hermético o envueltos en film. Se mantendrán bien durante 2 o 3 días. Si están un poco secos al día siguiente, unos segundos en el microondas bastarán para devolverles la vida.
En el refrigerador
Puedes guardarlos en la nevera, aunque no es lo más recomendable porque se resecan más. Si decides hacerlo, caliéntalos antes de servir.
Congelación
¿Quieres guardar algunos para más adelante? Congélalos sin espolvorear el azúcar. Envuélvelos bien en film y colócalos en una bolsa o recipiente para congelación. Para recalentarlos, mételos directamente al horno a 160 °C durante 8-10 minutos.
Preguntas Frecuentes
¿Se pueden hacer sin huevo?
Sí. Puedes sustituir el huevo por 3 cucharadas de yogur natural, puré de manzana o leche adicional. El resultado será ligeramente diferente, pero sigue siendo delicioso.
¿Qué azúcar es mejor para espolvorear?
La clásica es el azúcar blanca granulada, que da ese toque crujiente al morder. También puedes usar azúcar glas para una textura más delicada.
¿Puedo preparar la masa con antelación?
Claro. Puedes dejar la masa hecha y reposando en la nevera durante la noche. Solo sácala una media hora antes de estirarla, para que se atempere y puedas trabajarla bien.
¿Por qué mi masa está demasiado pegajosa?
Eso puede pasar por el tipo de harina o por haber añadido demasiado líquido. Agrega un poco más de harina mientras amasas, pero sin pasarte para no endurecer la masa.
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Conclusión
Hacer bollos dulces con azúcar es una experiencia reconfortante, fácil y muy sabrosa. No solo llenas tu casa de buen olor, también creas momentos para compartir. Esta receta es perfecta tanto si estás empezando a hornear como si ya tienes práctica y quieres una opción versátil para toda ocasión.
PrintBollos Dulces con Azúcar
- Total Time: 1 hora
- Yield: 10-12 bollos
- Diet: Vegetarian
Description
Una receta sencilla y reconfortante de bollos dulces con azúcar. Perfecta para compartir en desayunos, meriendas o celebraciones.
Ingredients
- 1 pizca de sal
- 200 ml de leche tibia
- 100 g de azúcar
- 500 g de harina de trigo (todo uso)
- 2 cucharaditas de polvo de hornear (levadura química)
- 100 g de mantequilla derretida
- 1 huevo
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Azúcar extra para espolvorear
Instructions
- Mezclar la harina, el azúcar, el polvo de hornear y la sal en un bol grande.
- Añadir la mantequilla derretida y mezclar bien.
- Hacer un hueco en el centro y añadir la leche tibia, el huevo y la vainilla. Mezclar hasta formar una masa suave.
- Amasar durante 10 minutos hasta que la masa esté elástica.
- Cubrir y dejar reposar 30-45 minutos hasta que duplique su tamaño.
- Precalentar el horno a 180°C.
- Estirar la masa a 1 cm de grosor y cortar en triángulos.
- Enrollar cada triángulo y colocar en bandeja con papel para hornear.
- Hornear 15-20 minutos hasta que estén dorados.
- Espolvorear con azúcar mientras aún estén tibios.
Notes
- Puedes rellenarlos con mermelada o chocolate.
- Usa azúcar glas para un acabado más fino.
- La masa se puede dejar reposar en frío durante la noche.
- Prep Time: 20 minutos
- Cook Time: 20 minutos
- Category: Panadería
- Method: Horneado
- Cuisine: Española
Nutrition
- Serving Size: 1 bollo
- Calories: 190 kcal
- Sugar: 8 g
- Sodium: 80 mg
- Fat: 7 g
- Saturated Fat: 4 g
- Unsaturated Fat: 3 g
- Trans Fat: 0 g
- Carbohydrates: 28 g
- Fiber: 1 g
- Protein: 4 g
- Cholesterol: 35 mg