Si alguna vez has pasado por una pastelería en Madrid o Barcelona, seguro que te ha llamado la atención ese panecillo dorado con una hendidura en el centro y un ligero toque de azúcar crujiente en la superficie. Son los bollos suizos, un clásico de la repostería española que conquista por su sencillez y su sabor inconfundible.
Hacer bollos suizos caseros es mucho más fácil de lo que imaginas. Con unos pocos ingredientes y un poco de paciencia para los levados, puedes conseguir en tu cocina unos bollitos esponjosos, tiernos y con ese aroma a mantequilla que llena la casa de calidez. Esta receta está pensada para que cualquiera, desde un principiante hasta un panadero experimentado, pueda disfrutar del proceso y del resultado.
En este artículo encontrarás una guía paso a paso, consejos expertos para evitar errores comunes y alternativas de ingredientes para adaptarla a tu gusto o necesidades. Vamos a descubrir juntos por qué estos bollos suizos se van a convertir en los favoritos de tu desayuno.
Por qué te encantarán estos bollos suizos caseros
Beneficios clave
Los bollos suizos no son solo un panecillo dulce más. Su textura increíblemente ligera y aireada, gracias a una masa enriquecida con mantequilla y leche, los convierte en un verdadero placer para el paladar. Al hacerlos en casa, puedes ajustar el nivel de dulzor, el tamaño y hasta jugar con rellenos si te apetece darles un toque personal.
Lo mejor de todo es que no necesitas equipo especializado. Basta con un bol, tus manos y un poco de cariño para amasar. Además, son perfectos para preparar con niños y disfrutar en familia.
Perfectos para…
Estos bollitos son ideales para acompañar un café con leche en el desayuno o para una merienda con mermelada y mantequilla. También son un acierto seguro en celebraciones como cumpleaños, brunch de fin de semana o incluso para llevar a la oficina y sorprender a tus compañeros.
Si buscas un detalle casero para regalar, nada mejor que unos bollos suizos recién horneados envueltos en papel kraft y un lazo sencillo.
Ingredientes para bollos suizos caseros
Ingredientes principales y su función
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Harina de fuerza (250 g): proporciona el gluten necesario para una miga elástica y esponjosa.
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Leche entera (125 ml): aporta humedad y un sabor más rico.
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Azúcar (45 g): da dulzor y ayuda a que la masa se dore durante el horneado.
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Huevo (1 unidad): añade estructura y color a la masa.
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Mantequilla (80 g, a temperatura ambiente): clave para una textura suave y un sabor irresistible.
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Levadura seca de panadería (5 g) o fresca (15 g): hace que la masa suba y quede aireada.
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Sal (2 g): equilibra el sabor y fortalece el gluten.
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Yema de huevo (para pincelar): da un acabado brillante y apetecible.
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Azúcar humedecida: el toque tradicional para decorar la superficie.
Sustituciones y consejos
Si no tienes harina de fuerza, puedes usar harina común, pero los bollos quedarán un poco menos esponjosos. La mantequilla puede sustituirse por margarina, aunque perderás parte del sabor característico. Para una versión más saludable, prueba con azúcar moreno o incluso con un poco de miel.
Si usas levadura fresca, recuerda disolverla en la leche tibia antes de añadirla a la masa. La temperatura es clave: la leche debe estar tibia, no caliente, para no matar la levadura.
El mejor tipo de harina y levadura para bollos suizos caseros
La elección de la harina es fundamental. La harina de fuerza, rica en proteínas, permite que la masa forme una red de gluten más fuerte, lo que se traduce en bollos más altos y ligeros.
En cuanto a la levadura, puedes optar por seca o fresca. Ambas funcionan bien, pero la levadura fresca requiere un pequeño paso adicional para activarla en líquido tibio. Si solo tienes levadura instantánea, puedes añadirla directamente a los ingredientes secos.
Un consejo de experto: evita el exceso de levadura pensando que los bollos subirán más rápido. Un levado lento y controlado es la clave para un sabor y textura óptimos.
Utensilios de cocina imprescindibles
Lo que no puede faltar
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Bol grande para mezclar y amasar la masa.
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Rasqueta o espátula para manejar la masa pegajosa.
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Bandeja de horno forrada con papel vegetal para hornear los bollos.
Extras que facilitan el trabajo
Si tienes una amasadora con gancho de pan, úsala para ahorrar esfuerzo, aunque no es imprescindible. Un termómetro de cocina puede ser útil para asegurarte de que la leche esté a la temperatura correcta y que el horno no se pase de calor.
Cómo hacer bollos suizos caseros paso a paso
Preparar bollos suizos en casa es una experiencia casi terapéutica. Desde el momento en que mezclas los ingredientes hasta que la cocina se llena de ese aroma irresistible a pan recién horneado, cada paso es una invitación a disfrutar del proceso. Aquí tienes la guía completa para conseguir unos bollitos tiernos y esponjosos como los de las mejores pastelerías.
Paso 1 – Preparar la masa
En un bol grande, mezcla la harina con el azúcar y la sal. Si estás usando levadura fresca, disuélvela primero en la leche tibia. Añade la leche, el huevo y la levadura seca (si optas por esta). Con una cuchara de madera o tus manos, mezcla hasta obtener una masa pegajosa.
Este es el momento de ser paciente. Al principio la masa puede parecer difícil de trabajar, pero poco a poco irá tomando forma. No añadas más harina de la necesaria; una masa ligeramente pegajosa es la clave para unos bollos más esponjosos.
Paso 2 – Amasado
Saca la masa del bol y colócala sobre una superficie ligeramente enharinada. Amasa durante unos 5 a 7 minutos hasta que los ingredientes estén bien integrados. Ahora añade la mantequilla en pequeños cubos, incorporándola poco a poco mientras continúas amasando.
Puede que la mantequilla haga que la masa se vuelva más blanda y pegajosa, pero no te preocupes. Sigue amasando con movimientos firmes hasta que la masa esté lisa, elástica y ligeramente brillante. Este proceso puede tardar de 10 a 15 minutos, dependiendo de si lo haces a mano o con amasadora.
Consejo experto: para comprobar si la masa está lista, haz la prueba de la membrana. Toma un pequeño trozo de masa y estíralo con cuidado; si puedes formar una fina película sin que se rompa, está en su punto.
Paso 3 – Primer levado
Forma una bola con la masa y colócala en un bol ligeramente engrasado. Cubre con un paño limpio o film transparente y deja reposar en un lugar cálido, sin corrientes de aire, hasta que doble su tamaño. Esto suele llevar entre 1 y 2 horas.
Si la cocina está fría, puedes encender el horno a 30 °C, apagarlo y colocar la masa dentro con la puerta entreabierta. Así tendrás un ambiente ideal para el levado.
Paso 4 – Formar los bollos
Una vez que la masa haya levado, colócala sobre la encimera y desgasifica suavemente apretando con las manos. Divide la masa en 8 porciones iguales usando una báscula para mayor precisión. Forma bolas con cada porción, procurando que queden lisas y sin grietas.
Coloca los bollitos en una bandeja de horno forrada con papel vegetal, dejando espacio entre ellos para que crezcan. Con la palma de la mano, aplástalos ligeramente.
Paso 5 – Segundo levado
Cubre los bollos con un paño y deja que reposen durante 1 hora más. Este segundo levado es clave para conseguir esa textura suave y aireada que caracteriza a los bollos suizos.
Paso 6 – Decorar y hornear
Precalienta el horno a 200 °C con calor arriba y abajo. Con un cuchillo afilado o una cuchilla de panadero, haz un corte longitudinal en el centro de cada bollo. Pincela con la yema de huevo batida para darles un brillo dorado.
Ahora viene el toque especial: humedece un poco de azúcar con unas gotas de agua y colócalo en la hendidura de cada bollo. Este detalle aporta el acabado característico de los bollos suizos.
Hornea durante 12 a 15 minutos o hasta que estén dorados y al golpear suavemente la base suenen huecos.
Paso 7 – Enfriar y servir
Retira los bollos del horno y pásalos a una rejilla para que se enfríen completamente. Puedes servirlos templados, perfectos para acompañar con mantequilla y mermelada, o a temperatura ambiente.
Consejos para un resultado perfecto
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No apresures los levados. Un tiempo suficiente permite que la miga se desarrolle bien.
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Controla la temperatura del horno; cada horno es diferente y un exceso de calor puede secar los bollos.
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Si la masa está demasiado pegajosa durante el amasado, engrasa ligeramente tus manos en lugar de añadir más harina.
Cómo conservar los bollos suizos caseros
A temperatura ambiente
Guarda los bollos en un recipiente hermético a temperatura ambiente hasta 3 días.
En el refrigerador
No es la opción más recomendable porque tienden a endurecerse, pero si lo haces, caliéntalos unos segundos en el microondas antes de servir.
Congelación y recalentado
Puedes congelarlos una vez fríos. Para disfrutarlos como recién hechos, deja que se descongelen a temperatura ambiente y luego caliéntalos en el horno a 150 °C durante 5 minutos.
Preguntas frecuentes sobre bollos suizos caseros
¿Puedo usar harina común en lugar de harina de fuerza?
Sí, pero la textura será ligeramente menos aireada.
¿Cómo sé si la levadura está activa?
Disuélvela en leche tibia con una pizca de azúcar; si burbujea en 10 minutos, está lista para usar.
¿Se pueden hacer sin huevo?
Puedes sustituir el huevo de la masa por yogur natural o compota de manzana, aunque la textura cambiará un poco.
¿Puedo añadir relleno como chocolate o crema?
Claro que sí. Coloca el relleno en el centro antes de dar forma a los bollitos y sella bien la masa para que no se salga durante el horneado.
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Conclusión
Hacer bollos suizos caseros es mucho más que seguir una receta. Es dedicar un tiempo a ti y a los tuyos, llenando la casa de aromas cálidos y creando recuerdos en torno a la mesa. Atrévete a probarlos y descubre la satisfacción de ver cómo desaparecen de la bandeja en cuestión de minutos.
PrintBollos Suizos Caseros
- Total Time: 2 horas 45 minutos
- Yield: 8 bollos
- Diet: Vegetarian
Description
Descubre cómo hacer bollos suizos caseros con esta receta paso a paso. Perfectos para desayunos y meriendas, fáciles y deliciosos.
Ingredients
- 250 g de harina de fuerza
- 125 ml de leche entera
- 45 g de azúcar
- 1 huevo
- 1 yema de huevo (para pincelar)
- 2 g de sal
- 5 g de levadura seca de panadería o 15 g de levadura fresca
- 80 g de mantequilla a temperatura ambiente
- Azúcar humedecida (para decorar)
Instructions
- Mezcla la harina, el azúcar y la sal en un bol grande.
- Añade la levadura (disuelta en leche tibia si es fresca), la leche y el huevo.
- Amasa durante 5-7 minutos y luego incorpora la mantequilla en cubos pequeños.
- Continúa amasando hasta obtener una masa lisa y elástica.
- Deja que la masa repose en un bol engrasado y cubierta, hasta que doble su tamaño.
- Divide la masa en 8 porciones, forma bolas y colócalas en una bandeja de horno.
- Cubre y deja levar de nuevo durante 1 hora.
- Haz un corte en cada bollo, pincela con yema batida y coloca azúcar humedecida.
- Hornea a 200 °C durante 12-15 minutos hasta que estén dorados.
- Enfría sobre una rejilla antes de servir.
Notes
- Usa mantequilla de buena calidad para un sabor más rico.
- No aceleres los tiempos de levado; son clave para la textura.
- Puedes añadir ralladura de limón o naranja a la masa para un aroma especial.
- Prep Time: 20 minutos
- Cook Time: 15 minutos
- Category: Panadería
- Method: Horneado
- Cuisine: Española
Nutrition
- Serving Size: 1 bollo
- Calories: 220 kcal
- Sugar: 7 g
- Sodium: 120 mg
- Fat: 8 g
- Saturated Fat: 5 g
- Unsaturated Fat: 3 g
- Trans Fat: 0 g
- Carbohydrates: 30 g
- Fiber: 1 g
- Protein: 5 g
- Cholesterol: 45 mg