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¿Tienes pan del día anterior dando vueltas por la cocina y no sabes qué hacer con él? Este budín de pan de la abuela con salsa de vainilla cremosa es justo lo que necesitas. Es un postre clásico, de esos que huelen a hogar, a domingo en familia y a cucharas peleando por la última porción. Fácil, reconfortante y con ingredientes que seguro ya tienes en casa. Acompáñame paso a paso y verás que preparar este budín es mucho más sencillo de lo que parece.

Por Qué Te Encantará Esta Receta

Beneficios Clave

Este budín tiene todo lo que un buen postre necesita: sabor profundo, textura suave y ese toque especial que solo las recetas de la abuela saben dar. Es una forma deliciosa de reutilizar pan viejo sin desperdiciar nada. Además, se prepara con ingredientes simples, sin complicaciones ni técnicas difíciles. Perfecto para quienes buscan algo dulce sin complicarse la vida.

Ideal Para

¿Tienes invitados inesperados? ¿Buscas un postre para acompañar el café de la tarde? ¿O simplemente quieres darte un capricho casero? Esta receta es para ti. Es ideal para celebraciones familiares, meriendas de fin de semana o como postre reconfortante en días fríos. Incluso si no tienes mucha experiencia en la cocina, este budín es amigable y te guía de la mano.

Ingredientes para Budín de Pan de la Abuela

Ingredientes Principales

Vamos con lo básico. Esto es lo que necesitas:

• 6 tazas de pan del día anterior, cortado en cubos

• 4 tazas de leche (puede ser entera para más cremosidad)

• 1 taza de azúcar

• 4 huevos batidos

• 1/4 taza de mantequilla derretida

• 1 cucharadita de extracto de vainilla

• 1/2 cucharadita de canela molida

• 1/4 cucharadita de nuez moscada molida

Para la salsa de vainilla:

• 1/2 taza de azúcar

• 1/2 taza de mantequilla

• 1/2 taza de crema espesa

• 1 cucharada de extracto de vainilla

Sustituciones y Consejos

¿No tienes leche entera? Puedes usar leche vegetal sin problema, como avena o almendra. Si quieres un toque más festivo, añade un puñado de pasas, chips de chocolate o incluso un chorrito de ron. ¿Pan muy fresco? Tuéstalo ligeramente antes de usar para mejorar la textura. Y si no tienes crema espesa para la salsa, puedes mezclar nata para montar con un poco de leche.

El Mejor Pan para Budín de Pan

El mejor pan para este budín es aquel que ha perdido algo de humedad: pan tipo baguette, pan de campo o incluso pan de molde grueso. Evita los panes con cortezas duras o semillas. Si el pan está muy blando aún, puedes tostarlo unos minutos en el horno. Cuanto más seco esté, mejor absorberá los sabores y la leche, creando una textura suave y uniforme en el horneado.

Utensilios de Cocina Que Necesitarás

Herramientas Esenciales

No necesitas nada sofisticado. Solo esto:

• Un bol grande para mezclar

• Un molde apto para horno, preferiblemente de cerámica o vidrio

• Espátula o cuchara de madera

• Cazo pequeño para la salsa

Herramientas Opcionales

• Batidor de mano, si prefieres una mezcla más homogénea

• Rallador para usar nuez moscada fresca

• Cucharón para servir la salsa caliente con estilo

Cómo Preparar el Budín de Pan Paso a Paso

Paso 1: Remojar el Pan

Coloca los cubos de pan en un bol grande y vierte la leche caliente encima. Este paso es crucial: deja reposar unos 10 minutos. El pan debe absorber bien la leche para que el budín quede húmedo pero no pastoso. Si usas pan más denso, puedes dejarlo un par de minutos más.

Paso 2: Mezclar los Ingredientes

Mientras el pan se remoja, en otro recipiente bate los huevos junto con el azúcar, la mantequilla derretida, el extracto de vainilla, la canela y la nuez moscada. Esta mezcla será la encargada de dar sabor y estructura a tu budín. Bátelo bien, pero no demasiado: no queremos que entre demasiado aire.

Paso 3: Integrar Todo

Ahora viene la parte mágica. Vierte la mezcla de huevos sobre el pan remojado y revuelve con suavidad. Hazlo con cuidado para no romper demasiado los trozos de pan. La idea es que todo quede bien integrado, pero aún puedas ver algo de textura. Si ves que está muy seco, puedes añadir un poco más de leche.

Paso 4: Hornear

Precalienta tu horno a 175 °C. Engrasa bien tu molde (puedes usar mantequilla o aceite en spray) y vierte la mezcla. Hornea entre 45 y 50 minutos, o hasta que al insertar un cuchillo en el centro, este salga limpio. El aroma que saldrá del horno te hará contar los minutos.

Paso 5: Preparar la Salsa de Vainilla

En una cacerola pequeña, derrite la mantequilla con el azúcar y la crema a fuego medio. Remueve constantemente para evitar que se queme. Cuando veas que la mezcla empieza a espesar, retírala del fuego y añade el extracto de vainilla. Déjala reposar unos minutos antes de servir. Es el toque final que hace que este postre se robe todos los aplausos.

Consejos para el Éxito

• No sobremezcles el pan con los huevos, para mantener una textura ligera.

• Prueba la mezcla antes de hornear: si te gusta más dulce, ajusta el azúcar.

• Usa leche caliente, no hirviendo, para un mejor remojo del pan.

• La salsa es opcional, pero eleva el postre a otro nivel. Puedes hacerla con antelación y calentarla justo antes de servir.

• Sirve el budín tibio: así, los sabores están más presentes y la salsa penetra mejor en cada bocado.

Cómo Conservar el Budín de Pan de la Abuela con Salsa de Vainilla Cremosa

Una de las mejores cosas de este budín es que se conserva de maravilla. Ya sea que te sobre una porción o quieras adelantar trabajo para una comida familiar, te explico cómo guardarlo sin que pierda su textura ni su sabor reconfortante.

A Temperatura Ambiente

Si vas a consumir el budín el mismo día o al día siguiente, puedes dejarlo a temperatura ambiente. Eso sí, cúbrelo bien con film transparente o guárdalo en un recipiente hermético. Evita dejarlo más de 24 horas fuera del frigorífico, sobre todo si hace calor.

En el Refrigerador

Para una conservación más prolongada, lo mejor es llevarlo al refrigerador. Guárdalo en un recipiente cerrado o bien cubierto con papel film. Así se mantiene fresco hasta por 4-5 días. Cuando lo vayas a servir, puedes calentarlo en el microondas unos segundos o en el horno a baja temperatura para devolverle esa textura suave y ese aroma que tanto gusta.

Congelar y Recalentar

¿Quieres preparar el budín con antelación? Perfecto: este postre también se congela muy bien. Déjalo enfriar por completo, córtalo en porciones individuales y envuélvelo en papel aluminio o guárdalo en bolsas para congelar. Puedes mantenerlo en el congelador hasta tres meses. Para recalentar, basta con meterlo en el horno unos minutos o darle un golpe de microondas, siempre con cuidado de no resecarlo.

Preguntas Frecuentes (FAQs)

¿Puedo hacer este budín sin la salsa de vainilla?

Claro que sí. El budín por sí solo ya tiene mucho sabor. Pero si quieres llevarlo al siguiente nivel, la salsa lo convierte en un postre aún más especial. También puedes acompañarlo con helado de vainilla o un poco de crema batida si prefieres algo distinto.

¿Qué tipo de pan es mejor?

Cualquier pan blanco sin semillas funciona muy bien: pan francés, pan de campo, incluso pan de molde si es consistente. Evita panes muy húmedos o integrales con muchas fibras, ya que pueden alterar la textura final del budín.

¿Puedo agregar otros ingredientes?

Por supuesto. Esta receta es muy flexible. Puedes añadir pasas, nueces picadas, chips de chocolate o incluso trozos de manzana. Solo asegúrate de no sobrecargar la mezcla para que mantenga su consistencia.

¿Se puede hacer sin horno?

Si no tienes horno, también puedes hacerlo al baño maría en la cocina, usando una olla grande con tapa y un molde que quepa dentro. Incluso hay quien lo hace en la freidora de aire con muy buenos resultados. Solo ajusta el tiempo y la temperatura según el método que uses.

Recetas Relacionadas

Si te ha gustado este budín de pan con salsa de vainilla, prueba también estas delicias tradicionales:

• Pudín de manzana: un postre fácil y delicioso

• Budín de pan casero sin horno

• Flan de leche condensada

• Helado de vainilla con duraznos frescos

Si te ha gustado este budín, aquí tienes otras recetas que también te pueden interesar y que combinan perfectamente en cualquier mesa dulce:

• Flan casero tradicional con caramelo: Un postre clásico, suave y con sabor auténtico.

• Arroz con leche cremoso: Otro plato de la abuela, fácil y lleno de recuerdos.

• Tarta de manzana al estilo casero: Ideal para cuando quieres algo frutal pero igual de reconfortante.

Conclusión

Este budín de pan de la abuela con salsa de vainilla cremosa es mucho más que una forma de aprovechar pan duro. Es una receta cargada de nostalgia, fácil de hacer y que siempre deja una sonrisa en quien lo prueba. Ya sea como postre de domingo, para una merienda especial o simplemente porque sí, no dudes en prepararlo.

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