Compartir

¿Te imaginas una cena que combine la frescura del mar con el dulzor jugoso del mango maduro? Camarones en salsa de mango es una de esas recetas que sorprenden por su sabor equilibrado, su facilidad y ese toque especial que la hace ideal tanto para una comida rápida entre semana como para impresionar en una cena con amigos. Es dulce, salada, un poquito picante si quieres… y absolutamente irresistible.

En esta guía completa te mostraré paso a paso cómo preparar este platillo tropical, qué ingredientes usar, cómo personalizar la receta a tu gusto y todos los trucos para que te quede perfecta desde la primera vez.

Por qué te va a encantar esta receta

Beneficios clave

Hay muchas razones por las que esta receta se convierte fácilmente en una favorita de temporada:

• Es rápida y sencilla: lista en unos 35 minutos, sin técnicas complicadas.

• Tiene un sabor tropical y balanceado: la dulzura del mango se mezcla con el sabor umami del camarón, creando un contraste perfecto.

• Se adapta a tu gusto: puedes hacerla suave, picante, más dulce o más ácida según prefieras.

Ideal para…

Esta receta funciona en casi cualquier ocasión. Es perfecta si:

• Quieres preparar una cena elegante sin complicarte.

• Buscas un plato ligero y fresco para el verano.

• Te encanta la cocina con mariscos y quieres probar algo diferente.

Además, es una excelente opción para quienes están empezando a cocinar, ya que no requiere técnicas difíciles ni ingredientes difíciles de conseguir.

Ingredientes para Camarones en salsa de mango

Una de las cosas que más me gusta de esta receta es que utiliza ingredientes muy comunes, pero logra un sabor espectacular. Aquí tienes todo lo que necesitas y cómo puedes adaptar cada uno.

Ingredientes esenciales

• 500 g de camarones limpios y desvenados: elige tamaño mediano o grande. Asegúrate de que estén bien limpios.

• 1 mango maduro, pelado y en trozos: mientras más maduro, más dulce y cremosa quedará la salsa.

• ¼ de cebolla blanca picada: aporta un sabor base suave.

• 1 diente de ajo picado finamente: da profundidad al plato.

• 2 cucharadas de mantequilla o aceite: para sofreír la base de sabor.

• ½ cucharadita de jengibre rallado (opcional): si te gusta un toque exótico y aromático, este es tu ingrediente.

• ½ taza de azúcar (ajustable): puedes usar menos si tu mango es muy dulce.

• ¼ taza de vinagre blanco o de manzana (opcional): agrega un contraste ácido que realza la salsa.

• 1 taza de agua: ayuda a darle la textura adecuada a la salsa.

• Sal y pimienta al gusto: imprescindibles para ajustar el sabor.

• Mostaza o chile chipotle (opcional): para dar un giro más intenso y picante.

• Cilantro fresco picado (opcional): para decorar al final.

Opcionales y personalización

Esta receta te permite jugar con sabores:

• ¿Quieres más picante? Agrega chipotle, chile habanero o incluso un poco de jalapeño fresco.

• ¿Prefieres una salsa más suave? Omite el vinagre y reduce el azúcar.

• ¿No tienes mango fresco? Puedes usar mango congelado o en conserva (sin azúcar añadida, si es posible).

Incluso puedes servir estos camarones sobre arroz blanco, en tacos o como relleno de una ensalada fresca. ¡Tú decides!

El mejor mango para la salsa

Elegir un buen mango puede marcar la diferencia entre una salsa mediocre y una absolutamente deliciosa.

¿Qué mango elegir?

• Ataúlfo: pequeño, muy dulce y con pulpa cremosa. Ideal.

• Kent o Keitt: sin mucha fibra y con sabor suave.

• Evita mangos verdes o fibrosos como el Tommy Atkins, que no aportan la textura ni dulzura deseadas.

Cómo saber si está en su punto

Un mango maduro debe ceder ligeramente al presionarlo con los dedos. Si además tiene un aroma dulce cerca del tallo, está listo para usar. No te preocupes si tiene manchas en la piel; lo importante es cómo se siente al tacto.

Utensilios de cocina necesarios

No necesitas equipos sofisticados para hacer esta receta. Con lo básico estarás más que preparado.

Imprescindibles

• Sartén grande: donde prepararás tanto la salsa como los camarones.

• Licuadora o batidora: para lograr una salsa suave.

• Cuchillo afilado y tabla de cortar: básicos para picar bien el mango, cebolla y ajo.

Recomendados

• Rallador fino: si decides usar jengibre fresco.

• Pinzas de cocina: para manejar los camarones sin dañarlos.

• Espátula de silicona: para no rayar la sartén y aprovechar toda la salsa.

Cómo hacer Camarones en salsa de mango paso a paso

Llegó el momento de meternos de lleno en la cocina y preparar esta receta que es una auténtica explosión de sabor. No necesitas ser chef profesional ni tener ingredientes raros. Aquí lo que importa es seguir los pasos con calma, dejar que los aromas te guíen y disfrutar del proceso.

Paso 1: Sofríe la base de sabor

En una sartén grande, calienta la mantequilla (o aceite) a fuego medio. Cuando esté derretida, añade la cebolla picada y el ajo. Cocina durante unos 3-4 minutos, removiendo con frecuencia, hasta que la cebolla esté suave y translúcida.

Consejo: No subas mucho el fuego. La idea no es dorar, sino suavizar para que liberen todo su aroma sin quemarse.

Paso 2: Agrega jengibre, azúcar y vinagre

Una vez que la base está lista, incorpora el jengibre rallado (si decidiste usarlo), el azúcar y el vinagre. Remueve bien todo y cocina un minuto más. El azúcar comenzará a caramelizar ligeramente, y el vinagre equilibrará esa dulzura con un toque ácido.

Ajuste: Si prefieres una salsa menos dulce, puedes reducir el azúcar a ¼ de taza y probar en esta etapa para corregir.

Paso 3: Incorpora el mango troceado

Añade los trozos de mango maduro a la sartén. Cocina a fuego medio durante unos 5 minutos, removiendo ocasionalmente. El mango se irá ablandando poco a poco y soltará sus jugos, creando la base perfecta para la salsa.

Tip: Si el mango no está muy maduro, tápalo unos minutos para acelerar el proceso.

Paso 4: Añade agua y condimentos opcionales

Vierte la taza de agua en la sartén y, si te apetece, añade la cucharada de mostaza o el chipotle. Deja cocinar durante unos 6-7 minutos más, hasta que la mezcla espese ligeramente.

Nota: No te preocupes si en este punto la salsa no está completamente suave. Eso lo resolveremos en el siguiente paso.

Paso 5: Licúa la mezcla

Retira la sartén del fuego y deja enfriar la mezcla un par de minutos. Luego pásala a una licuadora y tritura hasta obtener una salsa completamente lisa y cremosa. Prueba y ajusta de sal, pimienta o azúcar si lo crees necesario.

Importante: Si la salsa queda muy espesa, puedes añadir un chorrito de agua para aligerarla.

Paso 6: Cocina los camarones

En una sartén limpia (puedes usar la misma lavada), calienta un poco de mantequilla o aceite. Añade los camarones limpios y desvenados. Cocínalos a fuego medio-alto durante 3 a 4 minutos, girándolos para que se hagan parejo. Sabes que están listos cuando cambian a un color rosado intenso.

Precaución: No los sobrecocines. Unos segundos de más y se vuelven chiclosos.

Paso 7: Mezcla con la salsa y termina

Vierte la salsa de mango sobre los camarones cocidos y mezcla bien para que se impregnen de todo ese sabor. Cocina a fuego bajo durante 2 minutos más, solo para que los sabores se integren.

Y listo. Puedes servir inmediatamente, decorado con cilantro fresco si lo deseas. Queda delicioso acompañado de arroz blanco, tortillas de maíz o incluso sobre una cama de lechugas frescas.

Consejos para el éxito

Esta receta no es complicada, pero hay detalles que pueden marcar la diferencia. Aquí te dejo mis recomendaciones para que salga perfecta:

• No cocines los camarones con la salsa desde el principio. Es mejor cocinarlos aparte y luego mezclarlos. Así evitas que se pasen.

• Elige un mango realmente maduro. Si está verde, la salsa será insípida o muy ácida.

• Ajusta la salsa a tu gusto. ¿Te gusta más dulce? Más azúcar. ¿Más ácida? Más vinagre o un chorrito de limón. ¿Picante? Chipotle o habanero.

• No batas la salsa en caliente. Deja que se enfríe unos minutos para evitar accidentes y lograr mejor textura.

Cómo conservar los Camarones en salsa de mango

¿Te sobraron camarones? No pasa nada. Aquí te explico cómo guardarlos sin que pierdan sabor ni textura.

A temperatura ambiente

Una vez cocinados, los camarones no deben estar más de dos horas fuera del frigorífico. Especialmente en días calurosos, guárdalos cuanto antes.

En el refrigerador

Puedes conservarlos hasta tres días en un recipiente hermético. Para recalentar, hazlo a fuego bajo en sartén, evitando que hiervan para que los camarones no se endurezcan.

Cómo congelar

Si quieres congelarlos, lo ideal es guardar solo la salsa por un lado y los camarones cocidos por otro. Descongela en el refrigerador durante la noche y luego calienta suavemente en sartén.

Preguntas frecuentes (FAQs)

¿Puedo usar camarones congelados?

Sí, pero asegúrate de descongelarlos por completo antes de cocinarlos y sécalos con papel de cocina para que no suelten agua.

¿Es muy dulce la salsa?

La salsa tiene un perfil dulce, pero puedes ajustarlo fácilmente con más vinagre o un chorrito de jugo de limón.

¿Se puede usar otro tipo de fruta?

Sí. La piña, el durazno o incluso el maracuyá pueden ser buenos sustitutos, aunque el mango sigue siendo el más cremoso y equilibrado.

¿Qué tipo de camarones usar?

Preferiblemente medianos o grandes. Si son pequeños, vigila aún más el tiempo de cocción para que no se pasen.

Recetas relacionadas

Si te gustó esta receta de camarones en salsa de mango, aquí tienes otras ideas sabrosas para acompañar o repetir con variaciones:

• Salteado de camarones al ajo con verduras y anacardos – Para los que aman el camarón con un toque asiático.

• Espaguetis con gambas y champiñones al ajillo – Otra forma deliciosa de disfrutar mariscos.

• Coctel de camarón en salsa rosada – Ideal como entrante fresco y elegante.

Conclusión

Camarones en salsa de mango no es solo una receta deliciosa, es una invitación a explorar nuevos sabores sin complicarte en la cocina. Es rápida, flexible y siempre deja a todos con ganas de repetir. ¿Lo mejor? Puedes ajustarla a tu estilo, a lo que tengas en casa o a lo que se te antoje en el momento.

Anímate a prepararla, compártela con quienes más quieres y, si te gustó, cuéntame cómo te quedó. Las mejores recetas siempre se disfrutan más cuando se comparten.

Print

Compartir