Cheesecake frío de frutas decorado con fresas, kiwi y arándanos en un plato blanco

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El cheesecake frío de frutas es ese postre que siempre sorprende y nunca falla. Es fresco, cremoso, y lo mejor de todo: no necesitas encender el horno. Ideal para los días calurosos de verano o para cualquier ocasión en la que quieras un dulce elegante pero fácil de preparar. Con una base crujiente de galleta, un relleno suave y una cobertura de frutas jugosas, esta versión casera te hará sentir como todo un experto en repostería, aunque sea la primera vez que la haces.

Por qué te encantará esta receta

Beneficios clave

Esta receta tiene todo para convertirse en tu favorita: es rápida, no requiere técnicas complicadas y queda con un sabor digno de pastelería. Prepararla no solo es sencillo, sino también un proceso divertido que puedes disfrutar solo o en familia. Además, al no usar horno, es perfecta para aquellos días en los que el calor hace imposible encenderlo. El resultado es un cheesecake fresco y ligero, ideal para después de una comida abundante o como merienda especial.

Ideal para cualquier ocasión

¿Tienes una celebración familiar? ¿Una comida con amigos? ¿O simplemente quieres un capricho dulce para el fin de semana? Este cheesecake frío de frutas encaja a la perfección. Su presentación colorida lo convierte en el centro de atención en cualquier mesa, y lo mejor es que puedes adaptarlo a la fruta de temporada que tengas a mano. Incluso es apto para quienes tienen menos experiencia en la cocina, porque el proceso no tiene complicaciones.

Ingredientes para el cheesecake frío de frutas

Cheesecake frío de frutas decorado con fresas, kiwi y arándanos en un plato blanco

Ingredientes principales

Para preparar esta deliciosa tarta necesitarás los siguientes ingredientes:

  • 1 paquete de galletas (tipo María o Digestive, unos 200 g)

  • 1 barrita de mantequilla sin sal (aprox. 90 g)

  • 3 sobres de grenetina en polvo (equivalente a unos 21 g), previamente hidratada

  • 1 lata de frutas en almíbar (solo la fruta, bien escurrida)

  • 1 queso crema (225 g, tipo Philadelphia)

  • 1 lata de leche evaporada (354 ml)

  • 1 lata de leche condensada (397 g)

  • Fruta fresca para la decoración final (fresas, kiwi, frambuesas, etc.)

Sustituciones y consejos

Si no encuentras algunos de los ingredientes o quieres darle tu toque personal, aquí tienes algunas opciones:

  • Galletas: puedes usar galletas de avena o sin gluten si necesitas una versión apta para celíacos.

  • Mantequilla: sustituible por margarina o una alternativa vegetal para una versión vegana.

  • Frutas: apuesta por frutas frescas si están en temporada o usa congeladas bien descongeladas y escurridas.

  • Grenetina: el agar-agar es una excelente opción vegetal que cuaja igual de bien.

La mejor fruta para tu cheesecake frío

El punto fuerte de este postre es la fruta, que le da color, frescura y un toque natural. Puedes optar por frutas en almíbar, que aportan dulzor, o por frutas frescas como fresas, kiwi, arándanos y mango, que añaden una explosión de sabor y colorido. Si usas frutas congeladas, asegúrate de escurrirlas bien una vez descongeladas para evitar exceso de agua en la mezcla.

Utensilios de cocina necesarios

Imprescindibles

Para que el proceso sea cómodo y el resultado impecable, ten a mano estos utensilios:

  • Licuadora o batidora de vaso para mezclar el relleno.

  • Molde desmontable de unos 20 cm de diámetro.

  • Espátula de silicona para alisar la mezcla.

Opcionales pero útiles

Aunque no son estrictamente necesarios, estos extras pueden facilitarte la tarea:

  • Procesador de alimentos para triturar las galletas rápidamente.

  • Manga pastelera si quieres hacer una decoración más profesional con la crema o las frutas.

Cómo hacer cheesecake frío de frutas paso a paso

Cheesecake frío de frutas decorado con fresas, kiwi y arándanos en un plato blanco

Preparar este cheesecake frío de frutas es más sencillo de lo que parece. Sigue estos pasos y obtendrás un postre con textura cremosa, base crujiente y un toque fresco gracias a la fruta. Perfecto para sorprender a tus invitados o disfrutarlo en familia.

Paso 1: Preparar la base de galleta

Comienza triturando el paquete de galletas en un procesador de alimentos o dentro de una bolsa resistente, golpeando con un rodillo hasta conseguir un polvo fino. Derrite la mantequilla sin sal y mézclala con las galletas trituradas hasta obtener una textura húmeda y arenosa.

Vierte la mezcla en un molde desmontable de 20 cm y presiona firmemente con el dorso de una cuchara o un vaso para que quede una base compacta y uniforme. Lleva el molde al refrigerador durante al menos 30 minutos para que se endurezca antes de añadir el relleno.

Paso 2: Preparar el relleno cremoso

En una licuadora, incorpora el queso crema, la leche evaporada y la leche condensada. Bate a velocidad alta hasta lograr una mezcla suave y homogénea. Mientras la licuadora sigue en funcionamiento, añade la grenetina hidratada y derretida en forma de hilo fino para evitar que se formen grumos.

Este paso es clave para que el cheesecake adquiera la textura firme pero sedosa que tanto nos gusta. Asegúrate de que la grenetina esté bien integrada antes de pasar al montaje.

Paso 3: Montaje y refrigeración

Retira el molde del refrigerador y vierte la mezcla cremosa sobre la base de galleta ya fría. Con una espátula, alisa la superficie para que quede pareja. Añade la fruta en almíbar (bien escurrida) distribuyéndola de manera uniforme por la mezcla.

Cubre el molde con papel film y lleva al refrigerador durante al menos seis horas, aunque lo ideal es dejarlo toda la noche. Este tiempo es esencial para que el cheesecake cuaje correctamente y pueda desmoldarse sin problemas.

Paso 4: Decoración final

Justo antes de servir, decora la superficie con fruta fresca al gusto. Puedes colocar rodajas de fresa, trozos de kiwi, arándanos o cualquier otra fruta de temporada. Si lo deseas, añade un poco de brillo con gelatina neutra para tartas para darle un acabado profesional.

Consejos para un cheesecake perfecto

  • Base firme: Compacta bien la mezcla de galleta y mantequilla para evitar que se desmorone al cortar.

  • Grenetina bien hidratada: Sigue las instrucciones del fabricante para hidratarla correctamente.

  • Tiempo de refrigeración: No lo acortes. El cheesecake necesita al menos seis horas para conseguir la textura adecuada.

  • Frutas frescas: Añádelas justo antes de servir para que se vean y sepan mejor.

Cómo conservar el cheesecake frío de frutas

Cheesecake frío de frutas decorado con fresas, kiwi y arándanos en un plato blanco

A temperatura ambiente

Este cheesecake no debe permanecer más de una hora fuera del refrigerador, sobre todo en días calurosos.

En el refrigerador

Guarda las porciones sobrantes bien cubiertas con papel film o en un recipiente hermético. Así se mantendrá fresco hasta cinco días.

Congelación y descongelado

Puedes congelar el cheesecake sin la fruta fresca encima. Envuélvelo bien en film y luego en papel de aluminio. Para consumirlo, descongélalo lentamente en el refrigerador durante unas horas.

Preguntas frecuentes sobre el cheesecake frío de frutas

¿Se puede hacer sin grenetina?

Sí, puedes sustituir la grenetina por agar-agar si buscas una opción vegetal. Solo recuerda que la cantidad y el método de preparación pueden variar.

¿Qué molde es mejor: desmontable o normal?

El molde desmontable facilita mucho el desmoldado y la presentación, pero si no tienes uno, puedes usar un molde normal forrado con papel de horno para poder sacar el cheesecake con más facilidad.

¿Puedo usar únicamente frutas frescas?

Sí, pero asegúrate de secarlas bien para evitar que el exceso de líquido afecte la textura del cheesecake.

¿Cómo saber si el cheesecake está listo?

El cheesecake estará listo cuando la mezcla esté completamente cuajada y firme al tacto. Si dudas, déjalo un par de horas más en el refrigerador.

Recetas relacionadas para probar después

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Conclusión

Este cheesecake frío de frutas es la receta perfecta para cuando buscas un postre sencillo pero impactante. Su preparación sin horno lo hace accesible incluso para quienes se inician en la repostería, y su sabor fresco y suave conquista a todo el que lo prueba. Anímate a prepararlo y comparte con tus seres queridos un momento dulce y especial.

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Cheesecake frío de frutas decorado con fresas, kiwi y arándanos en un plato blanco

Cheesecake frío de frutas


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  • Author: María
  • Total Time: 6 horas 20 minutos (incluye refrigeración)
  • Yield: 8 porciones
  • Diet: Vegetarian

Description

Un postre fresco y cremoso, perfecto para días calurosos. Esta receta de cheesecake frío de frutas no requiere horno y es muy fácil de preparar.


Ingredients

Scale
  • 200 g de galletas (tipo María o Digestive)
  • 90 g de mantequilla sin sal
  • 21 g de grenetina en polvo (3 sobres), hidratada
  • 1 lata de frutas en almíbar (escurridas)
  • 225 g de queso crema (tipo Philadelphia)
  • 354 ml de leche evaporada
  • 397 g de leche condensada
  • Fruta fresca para decorar (fresas, kiwi, arándanos)


Instructions

  1. Tritura las galletas y mezcla con la mantequilla derretida hasta obtener una masa arenosa.
  2. Presiona la mezcla en la base de un molde desmontable y refrigera 30 minutos.
  3. Licúa el queso crema, la leche evaporada y condensada hasta que quede una mezcla homogénea.
  4. Añade la grenetina hidratada en hilo fino mientras licúas.
  5. Vierte la mezcla sobre la base de galletas y distribuye las frutas en almíbar.
  6. Refrigera mínimo 6 horas o hasta que cuaje por completo.
  7. Decora con frutas frescas justo antes de servir.

Notes

  • Utiliza un molde desmontable para facilitar el desmoldado.
  • La grenetina debe estar completamente hidratada y derretida para evitar grumos.
  • Refrigera toda la noche para un mejor resultado.
  • Prep Time: 20 minutos
  • Cook Time: 0 minutos
  • Category: Postre
  • Method: Sin horno
  • Cuisine: Internacional

Nutrition

  • Serving Size: 1 porción
  • Calories: 320
  • Sugar: 28 g
  • Sodium: 190 mg
  • Fat: 15 g
  • Saturated Fat: 9 g
  • Unsaturated Fat: 5 g
  • Trans Fat: 0 g
  • Carbohydrates: 42 g
  • Fiber: 1 g
  • Protein: 6 g
  • Cholesterol: 45 mg

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