¿Te imaginas una crema suave, con un toque de vainilla, perfecta para acompañar fresas frescas o esa gelatina de colores que siempre triunfa en las reuniones familiares? La crema para fresas y gelatina es uno de esos clásicos que nunca fallan. Es cremosa, dulce en su punto y tan versátil que puedes disfrutarla como postre casero o venderla en porciones para un ingreso extra.
Hoy te voy a guiar paso a paso para que la prepares sin complicaciones, incluso si nunca has montado crema antes. Con esta receta tendrás un resultado profesional y delicioso en menos de 10 minutos.
Por qué te encantará esta receta
Beneficios clave
Hay algo mágico en una receta que combina sencillez con un resultado espectacular. Esta crema no solo es fácil de preparar, sino que también:
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No requiere horno ni técnicas complicadas.
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Es ideal para negocios caseros de postres, ya que rinde de 3 a 4 litros.
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Tiene una textura aireada y sedosa que se adapta a múltiples postres fríos.
¿Quieres un postre para llevar a una reunión? ¿Necesitas algo para vender en vasitos? Esta crema será tu mejor aliada.
Ideal para…
Esta receta es perfecta para:
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Quienes buscan un postre rápido para sorprender en casa.
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Emprendedores que quieren agregar un producto rentable y delicioso a su catálogo.
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Principiantes en la cocina, porque no necesitas ser un chef para conseguir un resultado espectacular.
Ingredientes para crema para fresas y gelatina
Ingredientes principales
Para preparar esta delicia necesitarás:
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½ litro de crema natural (debe estar bien fría para montarla con éxito).
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1 lata de leche condensada (aproximadamente 387 g).
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1 lata de leche evaporada (aproximadamente 360 ml).
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½ barra de queso crema (95–100 g).
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1 lata de media crema (aproximadamente 225 g).
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2 cucharadas soperas de esencia de vainilla.
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250 g de azúcar (opcional, porque la mezcla ya tiene dulzor natural).
Con estos ingredientes obtendrás una crema suave, con equilibrio perfecto entre dulce y cremoso.
Sustituciones y consejos
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Si no consigues crema natural, puedes usar nata para montar con un mínimo de 35% de grasa.
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Para una versión más ligera, reemplaza la media crema por yogurt griego natural sin azúcar.
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Si prefieres un toque menos dulce, reduce la cantidad de azúcar o elimínala por completo.
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La esencia de vainilla puede sustituirse por extracto natural para un sabor más auténtico.
El mejor tipo de crema para la receta
El éxito de esta receta depende en gran medida de la crema que utilices. Lo ideal es optar por crema natural con alto contenido de grasa (mínimo 35%) porque:
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Monta con facilidad y mantiene la textura esponjosa.
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Aporta un sabor más rico y lácteo.
Si solo tienes acceso a nata vegetal, también funcionará, pero la textura será un poco más firme y el sabor más neutro. Un consejo: enfría tanto la crema como el recipiente y las varillas de la batidora para facilitar el montado.
Utensilios de cocina que necesitarás
Imprescindibles
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Batidora eléctrica: de mano o de pedestal, lo importante es que permita montar la crema sin esfuerzo.
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Licuadora: para obtener una mezcla líquida homogénea y sin grumos.
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Recipientes herméticos: ideales para almacenar la crema en el refrigerador y conservarla fresca.
Opcionales
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Manga pastelera: para un acabado más profesional al servir en vasos o copas.
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Espátula de silicona: perfecta para aprovechar toda la mezcla sin desperdicio.
Contar con las herramientas adecuadas te facilitará el proceso y asegurará un resultado impecable.
Cómo Hacer Crema para Fresas y Gelatina Paso a Paso
Preparar la crema para fresas y gelatina es mucho más sencillo de lo que imaginas. Aquí tienes una guía detallada para que cada paso sea claro, fácil y sin margen de error. Con esta receta conseguirás una textura suave y un sabor irresistible que hará que todos te pidan la receta.
Paso 1 – Montar la crema
Empieza con la crema natural bien fría. Este detalle es clave para que al batirla doble su volumen y adquiera esa textura aireada que buscamos.
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Coloca el ½ litro de crema natural en un bol grande y frío.
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Usa una batidora eléctrica a velocidad media-alta y bate durante unos 5 minutos.
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Sabrás que está lista cuando veas que la crema forma picos suaves y se siente más espesa.
Consejo: evita batir en exceso, ya que la crema puede convertirse en mantequilla y perder la consistencia ligera.
Paso 2 – Preparar la mezcla líquida
Mientras la crema montada reposa, es momento de trabajar con el resto de ingredientes.
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En la licuadora, añade la leche condensada, la leche evaporada, la media crema, el queso crema y la esencia de vainilla.
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Si decides usar azúcar, agrégala en este momento.
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Licúa durante 2-3 minutos hasta obtener una mezcla completamente homogénea y sin grumos.
Tip experto: para un resultado aún más fino, puedes colar la mezcla antes de incorporarla a la crema montada.
Paso 3 – Unir las preparaciones
Aquí es donde la magia sucede y las dos texturas se combinan para formar la crema perfecta.
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Con la batidora a velocidad baja, comienza a añadir la mezcla líquida poco a poco sobre la crema montada.
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Hazlo en forma de hilo fino mientras continúas batiendo suavemente.
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Una vez incorporada toda la mezcla, bate durante 2-3 minutos más hasta que todo quede bien integrado.
Consejo clave: mantener la velocidad baja evita que la crema pierda el aire que tanto nos costó incorporar.
Paso 4 – Almacenaje y presentación
La crema está lista para usarse, pero si no la vas a consumir de inmediato, es importante almacenarla correctamente.
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Distribuye la crema en recipientes con tapa hermética.
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Guárdala en el refrigerador; se mantendrá fresca y con buena textura hasta por 7 días.
Para servir, puedes colocarla en copas de postre con fresas frescas o sobre trozos de gelatina de colores para una presentación llamativa. También es ideal para rellenar tartas o como topping para pasteles.
Consejos para el éxito
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Usa ingredientes fríos: tanto la crema como los utensilios deben estar refrigerados para facilitar el montado.
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No sobrebatas: la textura ideal es firme pero cremosa, no grumosa.
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Ajusta la dulzura: prueba la mezcla antes de añadir azúcar extra, ya que la leche condensada aporta bastante dulzor.
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Personaliza con sabores: puedes sustituir la vainilla por esencia de almendra o ralladura de limón para un toque diferente.
Cómo almacenar crema para fresas y gelatina
A temperatura ambiente
Esta crema no debe dejarse a temperatura ambiente más de una hora, especialmente en climas cálidos.
En el refrigerador
Guárdala bien tapada para evitar que absorba olores. Su textura se mantiene estable hasta por una semana.
Consejos para congelar
Aunque no es lo ideal porque puede afectar la textura, puedes congelarla en porciones pequeñas. Para usarla, descongela lentamente en el refrigerador y bate ligeramente antes de servir.
Preguntas frecuentes (FAQs)
¿Puedo usar nata vegetal en lugar de crema natural?
Sí, es una buena opción si buscas una alternativa sin lácteos o más económica. La textura será un poco más firme, pero el resultado sigue siendo delicioso.
¿Qué pasa si no tengo queso crema?
Puedes omitirlo, pero la crema será menos densa y ligeramente menos sabrosa. Como alternativa, añade un poco más de media crema para compensar.
¿Cómo hacerla menos dulce?
Reduce la leche condensada a media lata y prueba la mezcla antes de añadir azúcar. También puedes usar edulcorantes naturales como stevia o eritritol.
¿Puedo hacerla sin batidora eléctrica?
Sí, pero requerirá más esfuerzo. Usa un batidor manual y asegúrate de mantener la crema y el bol bien fríos para facilitar el proceso.
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Conclusión
La crema para fresas y gelatina es la prueba de que un postre delicioso no tiene por qué ser complicado. Con unos pocos ingredientes y menos de 10 minutos de tu tiempo, tendrás una crema versátil, perfecta para consentir a tu familia o para emprender un pequeño negocio de postres. Anímate a prepararla y descubre por qué se convertirá en tu receta favorita.
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Crema para Fresas y Gelatina
- Tiempo Total: 10 minutos
- Raciones: 3-4 litros de crema 1x
- Dieta: Vegetariana
Descripción
Una crema suave y cremosa, perfecta para acompañar fresas frescas, gelatina de colores o como base para otros postres fríos.
Ingredientes
- ½ litro de crema natural
- 1 lata de leche condensada (387 g)
- 1 lata de leche evaporada (360 ml)
- ½ barra de queso crema (100 g)
- 1 lata de media crema (225 g)
- 2 cucharadas de esencia de vainilla
- 250 g de azúcar (opcional)
Instrucciones
- Bate la crema natural fría hasta que doble su volumen y forme picos suaves.
- Licúa la leche condensada, evaporada, media crema, queso crema, vainilla y azúcar hasta obtener una mezcla homogénea.
- Incorpora lentamente la mezcla licuada a la crema montada con la batidora a velocidad baja.
- Bate 3 minutos más hasta que quede bien integrada.
- Guarda en recipientes herméticos en el refrigerador hasta por 7 días.
Notas
- Usa ingredientes fríos para facilitar el montado.
- Prueba la mezcla antes de añadir azúcar extra.
- Puedes sustituir la vainilla por ralladura de limón o almendra.
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de Cocción: 0 minutos
- Categoría: Postres
- Método: Batido y licuado
- Cocina: Mexicana
Nutrición
- Tamaño de la Porción: 100 g
- Calorias: 320 kcal
- Azúcar: 30 g
- Sodio: 75 mg
- Grasas: 20 g
- Grasas Saturadas: 12 g
- Grasas Insaturadas: 7 g
- Grasas Trans: 0 g
- Carbohidratos: 28 g
- Fibra: 0 g
- Proteínas: 3 g
- Colesterol: 65 mg
Palabras clave: crema para fresas, crema para gelatina, postres fáciles, crema casera para frutas