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Introducción

Las empanadillas al horno con masa casera son uno de esos clásicos que nunca fallan. Ya sea como aperitivo en una comida familiar, para llevar al trabajo o como una merienda especial, estas pequeñas delicias rellenas son siempre bienvenidas. Lo mejor de todo es que no necesitas ser un experto en la cocina para prepararlas.

Esta receta te guía paso a paso, como si cocinaras junto a una amiga que ya ha pasado por todo. Usaremos ingredientes sencillos, técnicas accesibles y, por supuesto, te daré mis mejores consejos para que te queden doradas, sabrosas y con una masa que se deshace en la boca. Prepárate, porque una vez que las pruebes, no vas a querer comprarlas hechas nunca más.

Por Qué Te Encantarán Estas Empanadillas

Beneficios Clave

Estas empanadillas no solo son irresistibles, sino que tienen muchas ventajas:

• Son horneadas, no fritas, lo que las hace más ligeras y aptas para todos los gustos.

• La masa es totalmente casera, con una textura perfecta entre crujiente y suave.

• Puedes adaptarlas como quieras: carne, verduras, atún… o lo que tengas en la nevera.

• Se pueden congelar, así que puedes hacer muchas y tener siempre listas para una comida rápida.

Ideales Para

• Personas que buscan recetas más saludables, sin frituras.

• Familias con niños (¡a ellos les encantan!).

• Quien quiera una receta rendidora y versátil.

• Principiantes que quieren empezar a preparar masas caseras sin complicaciones.

Ingredientes para Empanadillas al Horno

Vamos a necesitar ingredientes muy básicos, probablemente ya los tienes en casa. Pero también te daré algunas ideas por si necesitas hacer sustituciones o te apetece experimentar.

Ingredientes Base de la Masa

• 3 tazas de harina de trigo (aproximadamente 375 g). La harina común de todo uso va perfecta.

• 170 g de mantequilla sin sal, bien fría y cortada en cubitos. Esto le da esa textura quebradiza tan rica.

• 1 huevo, que ayudará a unir la masa.

• ¼ cucharadita de sal, para realzar el sabor.

• ¼ a ½ taza de agua o leche, según lo que absorba la harina. Añádela poco a poco.

Sugerencias para el Relleno

Aquí puedes ponerte creativo. Estas son solo algunas ideas que siempre funcionan:

• Atún con tomate frito y huevo duro: un clásico que nunca decepciona.

• Carne picada con cebolla y pimiento sofrito: sabroso y jugoso.

• Verduras salteadas con queso rallado: ideal si buscas una opción vegetariana o más ligera.

Sustituciones y Consejos

• Si no tienes mantequilla, puedes usar margarina (aunque cambia ligeramente la textura).

• Para una versión sin lactosa, opta por leche vegetal y mantequilla vegana.

• ¿Sin huevo? Se puede usar una mezcla de agua y aceite para unir la masa, aunque el resultado será un poco menos elástico.

Mejor Harina para la Masa Casera

La harina de trigo común es perfecta para esta receta. Es fácil de manejar y da una masa suave pero firme. Si buscas algo más saludable, puedes probar con harina integral, aunque te recomiendo usar solo la mitad y combinarla con harina blanca para no perder elasticidad.

Un truco útil: tamiza la harina antes de usarla. Esto evita grumos y hace que la masa sea más uniforme. Si vives en un lugar muy húmedo, tal vez necesites un poco más de harina o un poco menos de líquido.

Utensilios de Cocina Necesarios

Para hacer estas empanadillas no necesitas una cocina profesional. Con unos pocos utensilios básicos, ya estás listo para empezar.

Imprescindibles

• Rodillo: para estirar la masa de forma uniforme.

• Cortador redondo (o un vaso grande): para formar los círculos de masa.

• Bandeja de horno: donde pondrás las empanadillas.

• Papel vegetal o una lámina de silicona: para que no se peguen.

Opcionales (pero útiles)

• Molde para empanadillas: facilita el sellado y da un acabado más profesional.

• Pincel de cocina: ideal para barnizar las empanadillas con huevo antes de hornear.

• Rejilla para enfriar: así no se humedecen por abajo después del horneado.

Cómo Hacer Empanadillas al Horno con Masa Casera

Hacer empanadillas al horno con masa casera es más fácil de lo que parece. Aquí te explico paso a paso cómo prepararlas para que queden doradas, sabrosas y con esa textura irresistible que tanto nos gusta. No necesitas trucos complicados ni técnicas avanzadas, solo seguir cada paso con cariño.

Paso 1 – Preparar la Masa

Vamos a empezar por la base de todo: una buena masa casera.

1. En un bol grande, mezcla la harina y la sal. No hace falta batir ni tamizar, pero sí asegúrate de que esté bien distribuida.

2. Añade la mantequilla fría cortada en cubos. Usa la punta de los dedos para trabajarla con la harina. El objetivo es conseguir una textura arenosa, como migas.

3. Agrega el huevo y mézclalo con la masa.

4. Poco a poco, añade el agua o leche (mejor si está fría). No pongas todo el líquido de golpe: incorpora cucharada a cucharada hasta que la masa esté suave, pero no pegajosa.

5. Forma una bola con la masa, cúbrela con film transparente y deja que repose en el frigorífico durante 30 minutos. Este paso es clave para que la mantequilla se mantenga fría y la masa se trabaje mejor después.

Consejo útil: Si la masa se te pega un poco en las manos, añade una cucharada extra de harina. Pero no te pases o quedará seca.

Paso 2 – Preparar el Relleno

Mientras la masa descansa, es momento de preparar el relleno. Elige el que más te guste o incluso mezcla varios.

• Si usas atún con tomate y huevo duro, solo tienes que escurrir el atún, mezclarlo con un poco de tomate frito y añadir el huevo picado.

• Para un relleno de carne, sofríe cebolla y pimiento, añade la carne picada, sazona bien y cocina hasta que esté dorada.

• ¿Prefieres una opción vegetariana? Saltea tus verduras favoritas y mezcla con un poco de queso rallado.

Muy importante: Deja que el relleno se enfríe completamente antes de montar las empanadillas. Si lo usas caliente, la masa se humedece y puede romperse.

Paso 3 – Formar las Empanadillas

Aquí viene la parte divertida. Saca la masa del frigorífico y colócala sobre una superficie ligeramente enharinada.

1. Divide la masa en porciones pequeñas y estira cada una con un rodillo hasta que quede fina, de unos 2 mm de grosor.

2. Usa un cortador redondo (o un vaso ancho) para hacer círculos de unos 10–12 cm de diámetro.

3. Coloca una cucharada de relleno en el centro de cada círculo.

4. Dobla la masa sobre sí misma para formar una media luna y sella los bordes con un tenedor. Presiona bien para que no se abran en el horno.

Tip experto: Si la masa está un poco seca al doblarla, moja los bordes con un poco de agua antes de cerrarla. Eso ayuda a que se adhiera mejor.

Paso 4 – Hornear

¡Ya casi lo tienes!

1. Precalienta el horno a 200 °C. Es clave que esté bien caliente antes de meter las empanadillas.

2. Coloca las empanadillas sobre una bandeja con papel vegetal.

3. Pincélalas con huevo batido para darles ese color dorado brillante tan apetecible.

4. Hornea durante 20–25 minutos, o hasta que estén doradas por fuera y se vean crujientes.

Déjalas enfriar unos minutos antes de servir. Aunque la tentación es grande, el relleno estará muy caliente.

Consejos para el Éxito

Estas pequeñas sugerencias pueden marcar la diferencia entre unas empanadillas buenas y unas empanadillas memorables:

• Nunca pongas el relleno caliente sobre la masa.

• No te excedas con el relleno. Una cucharada justa es suficiente para evitar que se desborde.

• Si ves que las empanadillas se abren en el horno, puede que no hayas sellado bien los bordes o que el relleno tenía mucho líquido.

• Si te gusta una masa más crujiente, puedes añadir una pizca de azúcar a la mezcla o dejar reposar la masa un poco más.

• ¿Te quedaron blandas? Prueba hornearlas un par de minutos más la próxima vez, y asegúrate de que el horno haya alcanzado la temperatura correcta antes de empezar.

Cómo Conservar las Empanadillas al Horno

¿Has preparado más de la cuenta? Buenísima idea. Estas empanadillas caseras se conservan muy bien y siguen estando deliciosas al día siguiente.

A Temperatura Ambiente

Si las vas a consumir en el mismo día, puedes dejarlas a temperatura ambiente en un recipiente tapado. Pero no más de 24 horas.

En el Refrigerador

Colócalas en un tupper bien cerrado. Aguantan perfectamente entre 2 y 3 días. Para recalentarlas, lo mejor es usar el horno, así recuperan su textura crujiente.

Tips de Congelación

• Puedes congelarlas crudas (ya armadas pero sin hornear) o ya horneadas.

• Si las congelas crudas, hornéalas directamente sin descongelar, pero añade unos 5 minutos extra de cocción.

• Si ya están cocidas, déjalas descongelar unos minutos y recaliéntalas en horno o freidora de aire.

Preguntas Frecuentes (FAQs)

¿Puedo usar otra grasa en lugar de mantequilla?

Sí. Puedes usar margarina o incluso aceite vegetal. Ten en cuenta que la textura cambiará ligeramente y será menos hojaldrada.

¿Se pueden hacer sin huevo?

Por supuesto. Puedes sustituir el huevo de la masa con una cucharada de aceite y un chorrito de agua. Y para el barniz, usa leche vegetal o simplemente no pongas nada.

¿Cuál es el relleno más popular?

El relleno de atún con tomate frito y huevo duro es uno de los más clásicos y queridos. Pero no dudes en probar con otros ingredientes, como champiñones con queso o pollo con curry.

¿Cómo evito que se abran durante el horneado?

La clave está en cerrarlas bien con el tenedor y en no usar rellenos demasiado líquidos. También puedes hacer un pequeño repulgue si quieres un sellado más seguro.

Recetas Relacionadas

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• Empanadas argentinas al horno: con masa más firme y relleno de carne especiada.

• Masa integral para empanadillas: ideal para una opción más saludable.

• Empanadillas dulces de manzana y canela: perfectas para la merienda o el postre.

Conclusión

Las empanadillas al horno con masa casera son una de esas recetas que conquistan a todos. Con una masa suave, un horneado dorado y un relleno que puedes personalizar a tu gusto, es imposible resistirse. Anímate a prepararlas, guárdalas para más adelante o compártelas con quienes más quieres. Porque pocas cosas unen tanto como una buena empanadilla recién hecha.

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