Compartir

¿Te ha pasado que en un día caluroso simplemente no te apetece encender la estufa? Todos hemos estado ahí. Y es justo en esos momentos cuando una receta como esta ensalada fresca con huevo y queso feta se convierte en tu mejor aliada: ligera, saludable y llena de sabor.

En solo 10 minutos, con ingredientes simples y frescos, puedes tener un plato que parece sacado de una terraza mediterránea. Esta receta no solo es fácil de preparar, sino que también es perfecta para compartir, ya sea en una comida en familia, un picnic o una cena ligera.

Y lo mejor: puedes personalizarla como quieras. Te lo voy a contar todo, paso a paso, con consejos, sustituciones y trucos para que te quede perfecta desde la primera vez.

Por qué te encantará esta receta

Beneficios clave

Esta ensalada no solo es deliciosa, también tiene muchas cosas buenas que ofrecer:

• Refrescante y ligera: perfecta para los meses de calor.

• Rápida de preparar: 10 minutos y sin complicaciones.

• Rica en proteínas: gracias al huevo y al queso feta.

• Equilibrada y nutritiva: vegetales frescos con grasas buenas y proteínas.

• Fácil de personalizar: puedes adaptarla a lo que tengas en la nevera.

Para quién es ideal

No necesitas ser un experto en cocina para disfrutar de esta receta. Es ideal para:

• Quienes buscan una comida rápida y saludable entre semana.

• Personas que siguen una dieta vegetariana (sin carne).

• Familias que quieren opciones frescas y completas.

• Cualquiera que quiera comer rico sin complicarse.

Ingredientes para ensalada fresca con huevo y queso feta

Vamos a lo importante: qué necesitas para preparar esta ensalada. Los ingredientes son sencillos, pero cada uno aporta su toque especial. Asegúrate de usar productos lo más frescos posible; marcará la diferencia.

Ingredientes principales

• Pepino, pelado y cortado en rodajas finas. Aporta frescura y un toque crujiente.

• Tomates (pueden ser cherry o jitomate bola), en mitades o en rodajas. Añaden color y dulzor.

• Lechuga fresca, puede ser romana, escarola o la que tengas en casa. Es la base verde ideal.

• Rúcula, que puedes mezclar con la lechuga o usar como única hoja verde. Le da ese puntito amargo y sofisticado.

• Huevos cocidos, aproximadamente uno por persona. Una fuente de proteína muy saciante.

• Queso feta, en cubos o desmenuzado. Salado, cremoso y delicioso.

• Aceite de oliva virgen extra, para aliñar.

• Sal y pimienta al gusto.

Opcionales y sustituciones

La versatilidad es una de las cosas que más me gusta de esta ensalada. Puedes adaptarla según tu despensa o tus gustos:

• Vinagre balsámico o jugo de limón: para darle un toque ácido y elevar los sabores.

• Queso de cabra o mozzarella: si no tienes feta, también funcionan muy bien.

• Aguacate: añade cremosidad y grasas saludables.

• Aceitunas negras: dan un punto salado y mediterráneo.

• Nueces o semillas: para añadir un toque crujiente sin complicarte.

El mejor queso feta para esta receta

El feta no es solo un ingrediente más: es uno de los protagonistas. Por eso, vale la pena elegir uno de buena calidad.

Busca un queso feta en bloque (no pre-desmenuzado) y preferiblemente elaborado con leche de oveja. Este tipo de feta tiene una textura más cremosa y un sabor más profundo. Si puedes encontrar uno griego auténtico, mejor aún.

Un truco: desmenúzalo suavemente con las manos justo antes de servir para que mantenga su textura, sin volverse arenoso.

Utensilios que vas a necesitar

Nada de aparatos complicados. Esta ensalada se puede hacer con lo básico que todos tenemos en casa.

Imprescindibles

• Tabla de cortar para verduras y huevos.

• Cuchillo afilado, porque nadie quiere pelear con un tomate.

• Ensaladera grande, donde mezclar todos los ingredientes.

• Olla pequeña para cocer los huevos (si aún no los tienes listos).

Opcionales

• Mandolina, si quieres rodajas de pepino ultrafinas sin esfuerzo.

• Rallador de queso, si decides cambiar el feta por otro tipo de queso.

• Frasco con tapa, ideal para agitar y emulsionar el aliño si decides hacer uno más elaborado.

Cómo hacer ensalada fresca con huevo y queso feta paso a paso

Vamos al grano. Preparar esta ensalada fresca con huevo y queso feta es tan fácil que vas a querer repetirla una y otra vez. Solo necesitas seguir estos pasos sencillos y estarás sirviendo un plato lleno de color, textura y sabor en cuestión de minutos.

Paso 1: Preparar los ingredientes

Primero lo primero: deja todo listo para montar tu ensalada sin prisas.

• Lava bien todas las verduras. Esto parece obvio, pero es fundamental para que la ensalada quede limpia, crujiente y segura para comer.

• Cuece los huevos. Si aún no los tienes cocidos, colócalos en agua fría, lleva a ebullición, y cuece durante 10 minutos. Luego pásalos por agua fría para que sea más fácil pelarlos.

• Pela y corta el pepino en rodajas finas. Si usas una mandolina, aún mejor.

• Corta los tomates. Los cherry quedan muy bien partidos por la mitad, mientras que los jitomates bola puedes cortarlos en rodajas finas o en gajos.

• Pica la lechuga y la rúcula. Puedes dejarlas en trozos grandes o más pequeños, según tu gusto.

• Desmenuza el queso feta justo antes de usarlo para que mantenga su textura.

Paso 2: Montar la ensalada

Ahora viene lo divertido. Ve preparando la ensaladera.

• Coloca primero la lechuga y la rúcula como base. Son el colchón verde que va a sostener el resto.

• Añade el pepino, el tomate y los huevos cortados (en mitades o cuartos).

• Incorpora el queso feta, repartiéndolo bien para que no se apelmace en un solo sitio.

• Salpimienta a gusto. Este es el momento ideal para ajustar el sazón.

Paso 3: Aliñar y servir

Aquí es donde todo cobra vida.

• Rocía un buen chorrito de aceite de oliva virgen extra por encima. No necesitas mucho, solo lo justo para resaltar los sabores.

• Si quieres un toque de acidez, añade unas gotas de jugo de limón o vinagre balsámico. Cambia completamente el perfil de sabor y vale mucho la pena.

• Mezcla con cuidado justo antes de servir. No queremos que la lechuga se marchite o que el queso se deshaga demasiado.

Y listo. Así de fácil tienes una ensalada que luce y sabe como si la hubieras pedido en tu restaurante favorito.

Consejos para que siempre te quede perfecta

Esta receta es difícil de estropear, pero hay algunos trucos que pueden hacer que pase de buena a espectacular:

• Usa ingredientes fríos. Si puedes, enfría las verduras y los huevos antes de montar la ensalada.

• No aliñes con antelación. Hazlo justo antes de servir para evitar que las hojas verdes se pongan lacias.

• Corta todo de tamaño similar. Así cada bocado tendrá un poco de todo.

• Juega con texturas. Añadir algo crujiente como nueces, semillas o crutones eleva la experiencia.

Cómo conservar la ensalada fresca con huevo y queso feta

Sabemos que a veces quieres dejar las cosas listas con antelación, especialmente si la ensalada es para llevar o formar parte de un menú más grande. Aquí te explico cómo conservarla bien sin que pierda calidad.

A temperatura ambiente

No es recomendable dejar esta ensalada fuera más de 2 horas, especialmente por el huevo y el queso. Si la vas a servir en un picnic o reunión al aire libre, mantenla en una nevera portátil hasta el momento justo.

En la nevera

Guárdala en un recipiente hermético sin aliñar. Se conservará bien durante uno o dos días. Añade el aceite y el vinagre solo cuando la vayas a consumir para mantener la textura de los ingredientes.

¿Se puede congelar?

No. Esta receta no es apta para congelación. Los ingredientes frescos como el pepino o la lechuga no soportan bien el frío extremo y perderían toda su textura.

Preguntas frecuentes

¿Puedo preparar la ensalada con antelación?

Sí, pero con algunos cuidados. Puedes tener todos los ingredientes lavados y cortados, e incluso los huevos cocidos, con unas horas de antelación. Solo espera para aliñar hasta justo antes de servirla.

¿Qué tipo de queso feta es mejor?

El feta griego tradicional, en bloque y hecho con leche de oveja, es el más sabroso y cremoso. Evita los que vienen ya desmenuzados: pierden textura y sabor.

¿Qué tipo de lechuga puedo usar?

La que tengas a mano. La romana es crujiente, la escarola tiene un toque amargo muy interesante, y la mezcla de brotes funciona muy bien también. Incluso puedes sustituirla por espinaca baby si prefieres.

¿Es apta para niños?

Absolutamente. Puedes ajustar los ingredientes según sus preferencias (por ejemplo, omitir la rúcula si no les gusta lo amargo) y tendrás una ensalada nutritiva, suave y completa.

Recetas relacionadas

Si te ha encantado esta ensalada fresca con huevo y queso feta, quizás también te interesen estas recetas saludables y sabrosas:

• Sopa de brócoli y coliflor: Una opción reconfortante y nutritiva ideal como primer plato.

• Arroz verde con vegetales: Perfecto como acompañamiento saludable.

• Ensalada de pollo con arándanos rojos y nueces: Una versión más completa con carne y frutos secos.

• Tomates en gajos rellenos de atún: Una idea creativa para una entrada fresca y diferente.

Conclusión

La ensalada fresca con huevo y queso feta es de esas recetas que te salvan el día. Es rápida, versátil, sabrosa y te deja con esa sensación de haber comido bien sin complicarte la vida.

Pruébala tal cual o hazla tuya con tus ingredientes favoritos. Y si te animas, cuéntame cómo la preparaste tú. Aquí no hay reglas estrictas, solo ganas de disfrutar de la buena comida.

Print

Compartir