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Nada se compara con el aroma de unas galletas recién horneadas, y cuando ese aroma viene acompañado del frescor cítrico de la naranja, el resultado es sencillamente irresistible. Hoy quiero compartir contigo una receta que se ha convertido en una de mis favoritas: galletas de naranja caseras. Son fáciles de preparar, perfectas para compartir y con un sabor que te hará volver a la cocina una y otra vez.

Con esta guía paso a paso, incluso si nunca has hecho galletas antes, podrás conseguir un resultado delicioso y digno de cualquier ocasión especial. Vamos a descubrir por qué esta receta merece un lugar en tu recetario y cómo puedes adaptarla a tu gusto.

¿Por qué te encantarán estas galletas de naranja caseras?

Si estás buscando una receta que sea tan fácil como deliciosa, estas galletas son tu mejor opción. La combinación de mantequilla suave, azúcar dulce y el toque cítrico de la ralladura de naranja crea una textura y un sabor que conquistan a cualquiera.

Beneficios clave

• Fáciles de hacer: No necesitas ser un experto en repostería. Con ingredientes sencillos y pasos claros, tendrás galletas listas en menos de una hora.

• Sabor fresco y vibrante: La ralladura y el jugo de naranja aportan un aroma natural que perfuma la cocina y da un toque diferente a las típicas galletas de mantequilla.

• Versátiles: Puedes añadirles un toque crujiente con azúcar por encima o incluso unas gotas de chocolate blanco para variar.

Perfectas para cualquier ocasión

Estas galletas no solo son ideales para la merienda o el desayuno. También funcionan muy bien como regalo casero en festividades, para llevar a un picnic o simplemente para disfrutar con una taza de té en una tarde tranquila.

Ingredientes para galletas de naranja caseras

La clave de unas buenas galletas está en los ingredientes. Aquí tienes lo que necesitas para esta receta:

Ingredientes principales

• 2 tazas (250 g) de harina de trigo

• 3/4 taza (150 g) de azúcar

• 1 huevo

• 1/2 taza (115 g) de mantequilla a temperatura ambiente

• Ralladura de 2 naranjas (solo la parte naranja, evita la parte blanca para que no amargue)

• 2 cucharadas de jugo de naranja natural

• 1 cucharadita de polvo de hornear

• 1 pizca de sal

• Opcional: azúcar extra para espolvorear antes de hornear

Sustituciones y consejos

Si quieres hacer la receta más saludable o adaptarla a ciertas dietas:

• Mantequilla: Puedes usar margarina vegetal, aunque el sabor será ligeramente diferente.

• Harina: Sustituye por harina integral para una versión más rústica.

• Azúcar: Prueba con azúcar moreno para un sabor más profundo.

• Sin huevo: Sustituye el huevo por una cucharada de semillas de chía hidratadas en 3 cucharadas de agua.

El mejor tipo de naranja para estas galletas

Para obtener el máximo sabor, elige naranjas frescas y jugosas, preferiblemente de cultivo local y sin tratar con ceras o pesticidas. Las variedades como la Navel o la Valencia son ideales porque tienen un aroma intenso y un jugo dulce.

Si solo tienes acceso a naranjas convencionales, asegúrate de lavar bien la piel antes de rallarla. Evita el jugo embotellado, ya que carece del aroma natural que hace tan especiales a estas galletas.

Utensilios de cocina que necesitarás

No necesitas un equipo sofisticado, pero tener a mano los utensilios adecuados hará que el proceso sea más sencillo.

Herramientas imprescindibles

• Bol grande para mezclar

• Batidora de mano o varillas (puedes hacerlo a mano, pero será más rápido con batidora)

• Bandeja para hornear

• Papel vegetal o tapete de silicona

• Rallador fino para la piel de naranja

Herramientas opcionales

• Rejilla para enfriar galletas (ayuda a que no se humedezcan en la bandeja)

• Cucharas medidoras para mayor precisión

Cómo hacer galletas de naranja caseras paso a paso

Ahora que tienes todos los ingredientes y utensilios listos, es momento de pasar a la acción. No te preocupes si es tu primera vez haciendo galletas; esta receta está pensada para guiarte de forma clara y sin complicaciones. Sigue estos pasos y disfruta del proceso tanto como del resultado.

Paso 1: Preparar la masa

En un bol grande, bate la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y pálida. Este paso es clave porque incorpora aire a la masa y le dará a las galletas una textura más ligera. Si la mantequilla está demasiado fría, puedes dejarla unos minutos a temperatura ambiente hasta que se ablande.

Añade el huevo y bate de nuevo hasta que se integre por completo. La masa debe tener una consistencia suave y uniforme.

Paso 2: Añadir el sabor de naranja

Incorpora la ralladura de naranja y las dos cucharadas de jugo natural. Mezcla suavemente con una espátula o con la batidora a baja velocidad. Aquí es cuando la cocina empezará a llenarse de ese aroma cítrico tan característico que hace que estas galletas sean tan especiales.

Paso 3: Mezclar los ingredientes secos

En otro recipiente, tamiza la harina junto con el polvo de hornear y la pizca de sal. Tamizar ayuda a evitar grumos y garantiza que los ingredientes secos se repartan de manera uniforme en la masa.

Paso 4: Unir la masa

Añade poco a poco la mezcla de ingredientes secos al bol con la mezcla húmeda. Hazlo en varias tandas, mezclando con movimientos envolventes para no perder la ligereza de la masa. Cuando todos los ingredientes estén bien integrados, la masa estará lista: debe ser suave pero no pegajosa.

Si notas que está demasiado seca, puedes añadir una cucharadita extra de jugo de naranja. Si está muy pegajosa, espolvorea un poco más de harina.

Paso 5: Formar las galletas

Precalienta el horno a 180 ºC (350 ºF). Mientras alcanza la temperatura, cubre una bandeja de horno con papel vegetal.

Toma pequeñas porciones de la masa (del tamaño de una nuez) y forma bolitas con las manos. Colócalas en la bandeja dejando espacio entre ellas para que no se peguen al expandirse en el horno. Aplánalas ligeramente con la palma de la mano o con un tenedor para darles forma.

Si quieres un acabado crujiente y brillante, espolvorea un poco de azúcar sobre cada galleta antes de hornear.

Paso 6: Hornear

Introduce la bandeja en el horno y hornea durante 12-15 minutos, o hasta que los bordes de las galletas estén ligeramente dorados. No esperes a que se doren por completo, ya que seguirán cocinándose con el calor residual una vez fuera del horno.

Paso 7: Enfriar

Retira las galletas del horno y déjalas reposar unos minutos en la bandeja para que se asienten. Después, pásalas con cuidado a una rejilla para que se enfríen completamente. Este paso evita que se humedezcan en la base y asegura una textura perfecta.

Consejos para el éxito

• No sobrebatir la masa: Mezcla solo hasta que los ingredientes se integren para evitar que las galletas queden duras.

• Asegura la temperatura del horno: Un horno demasiado caliente puede dorar demasiado rápido las galletas por fuera sin cocinarlas por dentro.

• Ajusta a tu gusto: Para un sabor más intenso, añade una cucharadita de extracto de vainilla o incluso unas gotas de licor de naranja.

Cómo conservar las galletas de naranja caseras

A temperatura ambiente

Guárdalas en un recipiente hermético, en un lugar fresco y seco, donde se mantendrán en buen estado hasta una semana.

En la nevera

Si prefieres prolongar su frescura, colócalas en un recipiente bien cerrado en la nevera hasta por 10 días. Sácalas unos minutos antes de comer para que recuperen su textura.

Congelación

Puedes congelar la masa cruda formando bolitas y colocándolas en una bandeja. Una vez congeladas, pásalas a una bolsa hermética y guárdalas hasta tres meses. Para hornear, no hace falta descongelarlas; solo añade un par de minutos al tiempo de cocción.

Preguntas frecuentes

¿Puedo usar jugo de naranja embotellado?

Es mejor evitarlo. El jugo fresco aporta un aroma y un sabor que no se consiguen con el embotellado, además de no contener aditivos.

¿Cómo hago para que queden más crujientes?

Puedes hornearlas un par de minutos más, vigilando que no se quemen los bordes, o añadir un poco más de azúcar para un toque caramelizado.

¿Se pueden hacer sin huevo?

Sí, sustituye el huevo por una mezcla de una cucharada de semillas de chía y tres cucharadas de agua. Deja reposar 10 minutos hasta que se forme un gel y úsalo como sustituto.

¿Puedo congelar las galletas ya horneadas?

Sí, colócalas en una bolsa hermética y congélalas hasta por dos meses. Para disfrutarlas, deja que se descongelen a temperatura ambiente.

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Conclusión

Preparar estas galletas de naranja caseras es una experiencia tan gratificante como compartirlas. Con un aroma que llena la cocina y una textura tierna con el toque perfecto de cítrico, se convertirán en un clásico en tu hogar. Anímate a probarlas y cuéntame cómo te han quedado. ¿Quién sabe? Quizá se conviertan en tus favoritas.

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