Imagina abrir el horno y que el aire se llene con el dulce aroma de rosquillas recién horneadas. No hace falta ser pastelero profesional para lograrlo. Esta receta te guía paso a paso con ingredientes accesibles y técnicas simples, para que tú también puedas preparar rosquillas esponjosas, doradas y con ese sabor que recuerda a casa de abuela. Son perfectas para una tarde de invierno, una merienda en familia o simplemente para darte un gusto casero sin complicaciones.
Las rosquillas caseras recién horneadas no solo son más saludables que las fritas, sino que también son mucho más fáciles de preparar de lo que imaginas. Si alguna vez pensaste que eran complicadas, te aseguro que después de leer esto, vas a querer hacerlas una y otra vez.
Por Qué Te Encantarán Estas Rosquillas Caseras Recién Horneadas
Beneficios Clave
Lo más bonito de esta receta es que no necesita freír. Evitas aceite en exceso y el desorden de la fritura. Además, el resultado final es ligero, sabroso y perfecto para acompañar un café. Las rosquillas horneadas son ideales si estás buscando una opción más equilibrada pero sin renunciar al sabor tradicional.
También es una receta que admite adaptaciones. Puedes jugar con sabores, cambiar algunos ingredientes y hasta hacer distintas formas. Es una base versátil y muy agradecida.
Ideales Para…
Estas rosquillas son ideales para cualquier ocasión. ¿Tienes una reunión familiar? Haz una bandeja. ¿Quieres sorprender en el desayuno? Calienta unas cuantas y acompáñalas con chocolate caliente. También son geniales si estás empezando en la repostería, porque la masa es muy manejable y no hay pasos complicados.
Incluso los más pequeños pueden ayudarte a dar forma a las rosquillas. Es una receta que invita a compartir, a experimentar y a disfrutar en compañía.
Ingredientes para Rosquillas Caseras Recién Horneadas
Ingredientes Base
Para que te salgan unas rosquillas como las de antes, vas a necesitar una mezcla de harinas:
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800 g de harina de trigo común, que aporta estructura
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200 g de harina de trigo integral, que da un toque rústico y más sabor
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200 ml de leche tibia y 150 ml de agua tibia, para hidratar la masa sin sobrecargarla
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10 g de levadura seca activa o 30 g de levadura fresca, según lo que tengas a mano
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3 huevos, que dan riqueza y ayudan a unir
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100 g de azúcar, ni más ni menos
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100 g de mantequilla blanda, que aporta suavidad
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1 cucharadita de sal, para equilibrar el dulzor
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1 cucharada de esencia de vainilla o ralladura de naranja, para aromatizar a tu gusto
Estos ingredientes no solo se combinan, sino que trabajan en conjunto para dar como resultado una masa esponjosa, fácil de manejar y con un sabor que te va a transportar.
Sustituciones y Consejos
La receta es bastante flexible. Si no tienes harina integral, puedes usar solo harina blanca, aunque te perderás ese toque más completo y sabroso. ¿Prefieres un aroma cítrico? Usa ralladura de naranja o incluso de limón en lugar de vainilla. ¿Sin leche de vaca? Prueba con una bebida vegetal sin azúcar.
El azúcar también puedes ajustarlo a tu gusto. Incluso puedes sustituir parte por miel o azúcar moreno, lo que le dará un toque más profundo.
Y si nunca has trabajado con levadura, no te preocupes: solo hay que activarla bien (te cuento cómo más adelante) y respetar los tiempos. Es más fácil de lo que parece.
La Mejor Harina para Hacer Rosquillas Caseras
Si quieres rosquillas con buen cuerpo, pero que no queden duras ni secas, lo ideal es usar una combinación de harinas. La harina de trigo común (de todo uso) da elasticidad y estructura. La harina integral, en cambio, aporta fibra, un sabor más profundo y una textura un poco más densa, pero muy agradable.
Puedes modificar la proporción si prefieres un resultado más esponjoso (usa más blanca) o más nutritivo (aumenta la integral). Eso sí, evita harinas con demasiada proteína como las de panadería, que pueden endurecer la masa.
Si estás buscando una versión sin gluten, puedes probar con mezclas especiales para repostería sin gluten, aunque deberás ajustar líquidos y amasado.
Herramientas de Cocina Que Necesitarás
Imprescindibles
No necesitas ningún equipo raro para hacer estas rosquillas. Lo básico es:
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Un bol grande para mezclar y amasar
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Una espátula o tus propias manos, si amasas manualmente
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Un horno doméstico, precalentado correctamente
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Una bandeja de horno ligeramente engrasada o con papel vegetal
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Un paño limpio, para cubrir la masa mientras reposa
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Una rejilla para dejar enfriar las rosquillas sin que se humedezcan
Útiles Opcionales
Si quieres dar un paso más allá, hay algunos utensilios que pueden facilitarte el proceso:
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Una báscula digital, para medir con precisión
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Un rodillo y cortadores, si prefieres dar formas más uniformes
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Una brocha de cocina, para pincelar con huevo y dar brillo
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Una amasadora, si no quieres amasar a mano
Tener buenos utensilios no es obligatorio, pero sí puede marcar la diferencia en comodidad y acabado.
Cómo Hacer Rosquillas Caseras Recién Horneadas Paso a Paso
Vamos al grano: hacer estas rosquillas caseras recién horneadas es más fácil de lo que crees. Con esta guía paso a paso, vas a lograr una masa suave, manejable y con un sabor que te va a conquistar desde el primer bocado. Te acompaño en cada etapa para que disfrutes tanto del proceso como del resultado final.
Paso 1: Activar la levadura
Este es un paso clave si usas levadura seca activa. Disuélvela en los 200 ml de leche tibia (no caliente, solo tibia al tacto) junto con una cucharada del azúcar total. Déjala reposar unos 10 minutos. Sabes que está lista cuando empieza a hacer espuma, señal de que está viva y lista para trabajar. Si no ves burbujas, probablemente está caducada o el líquido estaba muy caliente.
Paso 2: Mezclar los ingredientes
En un bol grande, mezcla las harinas, el resto del azúcar y la sal. Añade los huevos, la levadura activada, la vainilla o ralladura de naranja y el agua tibia. Mezcla con una espátula o con las manos limpias hasta integrar todos los ingredientes. No pasa nada si la masa parece un poco pegajosa en esta etapa, ya lo vamos a ajustar más adelante.
Paso 3: Amasar
Amasa durante unos 5 minutos. Puedes hacerlo en la mesa ligeramente enharinada o dentro del bol si no quieres ensuciar demasiado. La clave aquí no es amasar fuerte, sino con constancia, hasta que veas que la masa empieza a volverse más elástica. En este momento, comienza a incorporar la mantequilla blanda poco a poco, amasando bien cada vez. Es normal que al principio parezca que se desarma todo, pero confía: sigue amasando y pronto verás cómo se transforma en una masa lisa, suave y ligeramente pegajosa.
Paso 4: Primer levado
Coloca la masa en un bol limpio, cúbrelo con un paño y deja reposar en un lugar cálido y sin corrientes de aire durante una hora o hasta que duplique su tamaño. Un buen truco es dejarlo dentro del horno apagado, con la luz encendida. Este levado es lo que le va a dar esa textura aireada tan característica a las rosquillas.
Paso 5: Formar las rosquillas
Una vez que la masa ha levado, desgasifícala suavemente y divídela en porciones. Aquí puedes ponerte creativo: haz tiras y forma trenzas, haz círculos con agujero al centro, o cualquier forma que te guste. No hace falta que sean todas iguales. Lo importante es que sean de tamaño similar para que se horneen de forma pareja.
Paso 6: Segundo reposo
Coloca las rosquillas ya formadas sobre una bandeja engrasada o con papel de horno, y déjalas reposar unos 30 minutos más. En este tiempo crecerán un poco más, lo que ayuda a que queden esponjosas por dentro.
Paso 7: Hornear
Precalienta el horno a 180 °C con calor arriba y abajo. Si quieres que tus rosquillas tengan un brillo dorado espectacular, píntalas con huevo batido justo antes de hornear. Hornéalas durante 25 minutos o hasta que estén doradas. Cada horno es un mundo, así que vigílalas a partir del minuto 20. Deben quedar doradas por fuera y tiernas por dentro.
Paso 8: Enfriar y disfrutar
Sácalas del horno y pásalas a una rejilla para que se enfríen. Esto evita que el vapor condense en la base y las ablande. Una vez frías, están listas para disfrutar solas o acompañadas con un café, chocolate caliente o lo que más te guste.
Consejos para el Éxito
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No te saltes los levados. Son fundamentales para que la masa tenga aire y no quede compacta.
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Evita exceso de harina. Si ves que la masa está muy pegajosa, espera antes de añadir más harina. A veces solo necesita unos minutos más de amasado.
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Hornea en el centro del horno. Así se cocinan de manera uniforme.
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No sobrehornees. Si se pasan, quedarán secas. Retíralas cuando estén doradas pero aún algo blanditas al tacto: se terminarán de asentar mientras enfrían.
Cómo Conservar Tus Rosquillas Caseras
A Temperatura Ambiente
Guárdalas en un recipiente hermético una vez frías. Se mantendrán bien hasta 3 días sin problema. Si vives en un clima seco, puedes añadir un trocito de manzana dentro del recipiente para conservar la humedad (pero cambia la manzana cada día).
En el Refrigerador
Aunque no es lo ideal porque puede resecar la masa, puedes guardarlas en la nevera si hace mucho calor. Caliéntalas unos segundos en el microondas antes de servirlas para devolverles suavidad.
Congelación y Recalentado
Sí, se pueden congelar. Una vez frías, colócalas en bolsas herméticas o envuélvelas bien en film. Congélalas hasta por 2 meses. Para consumirlas, sácalas del congelador y deja que lleguen a temperatura ambiente, o caliéntalas directamente en el horno a baja temperatura unos minutos.
Preguntas Frecuentes (FAQs)
¿Puedo hacerlas sin levadura?
Puedes usar levadura química (tipo Royal), pero el resultado será más tipo bizcocho que rosquilla tradicional. No quedarán tan aireadas, pero sí sabrosas.
¿Qué hago si la masa no sube?
Primero, asegúrate de que la levadura no esté caducada. Luego, revisa la temperatura del líquido y del ambiente: si hace frío, puede tardar más. Deja más tiempo o busca un lugar más cálido (como dentro del horno apagado con la luz encendida).
¿Se pueden freír en lugar de hornear?
Sí, pero cambiarán tanto la textura como el sabor. Al freírlas quedarán más pesadas y absorben más grasa. Esta receta está pensada para horno, así que si prefieres freírlas, ajusta tiempos y temperaturas con cuidado.
¿Cómo lograr que queden más esponjosas?
Lo esencial es respetar los levados y no pasarte con la harina. También ayuda usar harina de fuerza en vez de todo uso, si buscas un interior más aireado.
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Conclusión
Preparar estas rosquillas caseras recién horneadas es una experiencia que va más allá del sabor. Es reconectar con la cocina de toda la vida, compartir con los tuyos y disfrutar de lo hecho en casa. Atrévete a probar esta receta y cuéntame cómo te fue. Estoy segura de que se va a convertir en una de tus favoritas.
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Las Mejores Rosquillas Caseras Recién Horneadas
- Tiempo Total: 1 hora 55 minutos
- Raciones: 12 rosquillas grandes 1x
- Dieta: Vegetariana
Descripción
Una receta fácil y deliciosa para preparar rosquillas caseras recién horneadas con un toque tradicional. Perfectas para desayunos o meriendas en familia.
Ingredientes
- 800 g de harina de trigo común
- 200 g de harina de trigo integral
- 200 ml de leche tibia
- 150 ml de agua tibia
- 10 g de levadura seca activa (o 30 g de levadura fresca)
- 3 huevos
- 100 g de azúcar
- 100 g de mantequilla blanda
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharada de esencia de vainilla o ralladura de naranja (opcional)
Instrucciones
- Disolver la levadura en leche tibia con una cucharada de azúcar. Reposar 10 minutos hasta que espume.
- En un bol, mezclar harinas, azúcar y sal. Agregar los huevos, levadura activada, agua tibia y aroma.
- Amasar durante 5 minutos. Incorporar la mantequilla poco a poco hasta obtener una masa suave y elástica.
- Dejar reposar 1 hora en un lugar cálido, cubierta con un paño, hasta que duplique su volumen.
- Dividir en porciones y formar las rosquillas trenzadas o en anillo.
- Colocar en bandejas engrasadas y dejar reposar 30 minutos más.
- Precalentar el horno a 180 °C. Pintar con huevo batido si se desea.
- Hornear durante 25 minutos o hasta que estén doradas. Enfriar sobre una rejilla.
Notas
- La mantequilla debe estar blanda, no derretida.
- Si la masa queda muy pegajosa, añade un poco más de harina, pero con moderación.
- Se puede usar leche vegetal para una versión sin lácteos.
- Tiempo de preparación: 90 minutos
- Tiempo de Cocción: 25 minutos
- Categoría: Postres y Bollería
- Método: Horneado
- Cocina: Española
Nutrición
- Tamaño de la Porción: 1 rosquilla
- Calorias: 220
- Azúcar: 9 g
- Sodio: 120 mg
- Grasas: 7 g
- Grasas Saturadas: 4 g
- Grasas Insaturadas: 2 g
- Grasas Trans: 0 g
- Carbohidratos: 34 g
- Fibra: 2 g
- Proteínas: 5 g
- Colesterol: 45 mg
Palabras clave: rosquillas caseras, receta de rosquillas al horno, repostería tradicional, bollería española