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Hacer un pastel de carne jugoso en casa no solo es posible, es más fácil de lo que imaginas. Esta receta te enseñará cómo lograr un pastel de carne tierno, húmedo y lleno de sabor, perfecto para compartir en familia o sorprender a tus invitados. Gracias a pequeños trucos como la leche y el sofrito de verduras, este pastel se mantiene increíblemente jugoso, incluso después de pasar por el horno. Si alguna vez probaste un pastel de carne seco y te decepcionó, prepárate para cambiar de opinión. Aquí descubrirás el secreto para que siempre quede perfecto.

Por Qué Te Encantará Esta Receta

Beneficios Clave

Este pastel de carne jugoso tiene todo lo que buscas en un plato casero:

• Es sencillo de preparar, incluso si no tienes mucha experiencia en la cocina.

• Utiliza ingredientes básicos y económicos que probablemente ya tienes en la despensa.

• Es una receta versátil, perfecta para una comida familiar de domingo, una cena especial o incluso para llevar al trabajo al día siguiente.

• La textura es tan suave y jugosa que cada bocado se deshace en la boca.

Ideal Para

Esta receta es ideal para:

• Cocineros principiantes que quieren un resultado seguro y delicioso.

• Familias que buscan una comida reconfortante y nutritiva.

• Aquellos que desean preparar el plato con antelación y disfrutarlo más tarde, ya que se conserva bien en la nevera y también se puede congelar.

Ingredientes para el Pastel de Carne Jugoso

Ingredientes Principales

Para conseguir un pastel de carne que se mantenga húmedo y lleno de sabor, estos son los ingredientes esenciales:

• 500 g de carne molida (res o una mezcla de res y cerdo para más jugosidad).

• 1 cebolla finamente picada.

• 2 dientes de ajo picados.

• 1 zanahoria rallada (aporta humedad natural).

• 1 huevo (ayuda a ligar todos los ingredientes).

• 1/2 taza de pan rallado o avena (absorbe los jugos y mantiene la textura).

• 1/4 taza de leche (clave para la jugosidad).

• 2 cucharadas de perejil fresco picado.

• 2 cucharadas de salsa de tomate o kétchup (y un poco más para cubrir).

• Sal y pimienta al gusto.

• Un chorrito de aceite de oliva para el sofrito.

Sustituciones y Consejos

• Carne: Puedes usar pollo o pavo molido para una versión más ligera.

• Pan rallado: Sustituye por avena para una opción más saludable o por pan sin gluten para adaptarla a dietas especiales.

• Leche: Si eres intolerante a la lactosa, utiliza leche vegetal (como leche de avena o almendra).

• Verduras: Añadir pimientos rojos o champiñones picados finamente puede enriquecer el sabor y sumar más nutrientes.

La Mejor Carne para Pastel de Carne

Elegir la carne adecuada marca la diferencia entre un pastel seco y uno suculento. La mezcla de carne de res y cerdo es ideal porque combina el sabor profundo de la res con la grasa del cerdo, que aporta jugosidad extra. Si solo usas carne de res, opta por una que tenga al menos un 15 % de grasa para evitar que el pastel se reseque. Para una opción más saludable, puedes utilizar carne magra y compensar con más sofrito de verduras y leche.

Utensilios de Cocina Necesarios

Imprescindibles

• Molde para pan o bandeja de horno (para darle forma al pastel).

• Sartén para preparar el sofrito.

• Bol grande para mezclar todos los ingredientes.

• Cuchillo afilado y tabla de cortar para las verduras.

Opcionales Pero Útiles

• Termómetro de cocina para asegurarte de que el pastel está perfectamente cocido (debe alcanzar 70°C en el centro).

• Papel aluminio para cubrir el pastel durante el horneado si ves que la superficie se dora demasiado rápido.

Cómo Hacer Pastel de Carne Jugoso Paso a Paso

Con esta receta no solo aprenderás a hacer un pastel de carne jugoso, sino también a dominar pequeños trucos que marcan la diferencia. Vamos a desglosar cada etapa para que el proceso sea claro y el resultado perfecto desde el primer intento.

Paso 1: Preparar el Sofrito de Verduras

Empieza calentando un chorrito de aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Añade la cebolla, el ajo y la zanahoria rallada. Cocínalos lentamente hasta que la cebolla esté transparente y la zanahoria suave, unos 8 a 10 minutos. Este paso no es opcional: el sofrito aporta humedad y un sabor profundo al pastel de carne, evitando que se reseque en el horno. Una vez listo, deja que se enfríe unos minutos antes de incorporarlo a la mezcla de carne.

Paso 2: Mezclar los Ingredientes

En un bol grande, coloca la carne molida, el huevo, el pan rallado o la avena, la leche, el sofrito de verduras, el perejil, la salsa de tomate, la sal y la pimienta. Ahora llega la parte divertida: mezcla todo con las manos limpias. Hazlo con movimientos suaves para integrar bien los ingredientes sin compactarlos demasiado. Así conseguirás una textura esponjosa en lugar de un pastel denso.

Paso 3: Dar Forma y Cubrir

Si tienes un molde para pan, engrásalo ligeramente y coloca la mezcla, presionando con cuidado para que no queden huecos. Si no tienes molde, puedes darle forma de barra con las manos y colocarla sobre una bandeja de horno cubierta con papel vegetal.

Antes de meterlo al horno, cubre la parte superior con una capa fina de salsa de tomate o kétchup. Esto no solo añade sabor, sino que también crea una costra brillante y apetecible.

Paso 4: Hornear y Reposar

Precalienta el horno a 180°C (350°F). Hornea el pastel de carne durante 45 a 55 minutos, hasta que esté bien cocido por dentro. Si usas un termómetro de cocina, la temperatura interna debe alcanzar los 70°C.

Cuando termine el tiempo de cocción, resiste la tentación de cortarlo enseguida. Deja que repose al menos 10 minutos. Este descanso permite que los jugos se redistribuyan y el pastel mantenga su forma al cortarlo.

Consejos Para un Pastel de Carne Perfecto

• No sobremezcles la carne. Al combinar los ingredientes, mézclalos justo hasta que se integren para evitar una textura dura.

• No omitas la leche. Es el secreto para que el pastel quede húmedo y jugoso.

• Controla la cocción. Si la parte superior comienza a dorarse demasiado pronto, cúbrela con papel aluminio.

• Personaliza la receta. Añade un toque de queso rallado en la mezcla o un relleno de huevo duro en el centro para una versión más sofisticada.

Cómo Conservar el Pastel de Carne Jugoso

A Temperatura Ambiente

Una vez enfriado, puedes dejarlo a temperatura ambiente durante un máximo de 2 horas antes de guardarlo.

En el Refrigerador

Guarda las sobras en un recipiente hermético en la nevera. Se conservarán frescas hasta 3 días. Para recalentar, cubre con papel aluminio y calienta en el horno a 160°C hasta que esté bien caliente.

Congelación

El pastel de carne se congela muy bien. Puedes congelarlo entero o en porciones. Envuélvelo en papel film y luego en papel aluminio. Dura hasta 3 meses en el congelador. Para descongelar, colócalo en la nevera la noche anterior y luego recalienta en el horno.

Preguntas Frecuentes (FAQs)

¿Se puede hacer con carne de pollo o pavo?

Sí, puedes sustituir la carne de res y cerdo por pollo o pavo molido. Obtendrás un pastel más ligero pero igual de jugoso si mantienes el sofrito y la leche en la mezcla.

¿Qué hacer si no tengo molde para pan?

Forma la mezcla con las manos como un tronco y colócala sobre una bandeja de horno con papel vegetal. El resultado será igual de delicioso.

¿Cómo evitar que se deshaga al cortar?

Asegúrate de dejarlo reposar los 10 minutos después de hornear. Esto ayuda a que se asiente y no se rompa al rebanar.

¿Puedo prepararlo con antelación?

Sí. Puedes dejar el pastel formado y cubierto en la nevera hasta 24 horas antes de hornearlo. Esto incluso permite que los sabores se integren mejor.

Recetas Relacionadas

Si te encantó este pastel de carne jugoso, prueba también estas recetas irresistibles:

• Albóndigas caseras con salsa de tomate: Perfectas para una comida familiar rápida y deliciosa.

• Pastel de pollo y papa: Otra versión jugosa con un toque cremoso irresistible.

• Carne casera para hamburguesas: Ideal para quienes aman las recetas con carne molida.

Conclusión

Este pastel de carne jugoso es la definición de comida casera reconfortante. Con ingredientes sencillos y una preparación sin complicaciones, tendrás un plato que gustará a todos. Perfecto para una comida en familia, para llevar al trabajo o para congelar y tener siempre a mano. Pruébalo, experimenta con los ingredientes y descubre por qué se convertirá en un clásico en tu cocina.

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