Pastel de Manzana Sueco recién horneado sobre una tabla de madera con manzanas frescas al fondo.

Introducción

El Pastel de Manzana Sueco es una de esas recetas que abrazan el alma. Con una textura húmeda, un aroma a canela que perfuma toda la cocina y ese dulzor natural que aportan las manzanas, este pastel se ha ganado un lugar especial en las mesas de muchas familias, sobre todo en los meses fríos.

Esta receta tradicional sueca, conocida por su simplicidad y sabor reconfortante, es perfecta para quienes buscan un postre sin complicaciones, pero lleno de sabor. A diferencia de otras tartas de manzana, el pastel sueco se caracteriza por no llevar masa de base ni cubierta, lo que lo convierte en una opción más ligera y rápida.

El resultado es un pastel suave, con una capa interior jugosa gracias a las finas láminas de manzana, que combina a la perfección con el toque de canela y vainilla. Ya sea para un desayuno especial, una merienda con amigos o como colofón a una cena familiar, este pastel se adapta a cualquier ocasión. Prepárate para enamorarte de su sabor y de lo fácil que es de preparar.

¿Por qué te encantará esta receta de Pastel de Manzana Sueco?

Beneficios clave

Una de las mejores cosas de esta receta es lo accesible que resulta. No necesitas ser un experto en repostería ni tener utensilios complicados. Con ingredientes que probablemente ya tengas en casa —como huevos, harina, azúcar, mantequilla y, por supuesto, manzanas—, puedes preparar un postre delicioso y casero en menos de una hora.

Además, su textura húmeda y suave lo convierte en una opción ideal para quienes buscan un pastel que no sea seco ni empalagoso. Y lo mejor de todo: no necesitas hacer una base de masa, lo que ahorra tiempo y esfuerzo.

Ideal para toda ocasión

Este pastel es tan versátil que puedes servirlo tanto en un desayuno informal como en una comida especial de Navidad. Es perfecto para llevar a reuniones familiares, para compartir con amigos o incluso como detalle dulce en una merienda otoñal. Acompañado de una taza de café caliente o una bola de helado de vainilla, se convierte en una experiencia reconfortante e inolvidable.

Ingredientes para el Pastel de Manzana Sueco

Pastel de Manzana Sueco recién horneado sobre una tabla de madera con manzanas frescas al fondo.

Ingredientes esenciales

Aquí tienes todo lo que necesitas para preparar este clásico de la repostería sueca:

  • 150 g de harina de trigo: aporta estructura al pastel.

  • 150 g de azúcar: da el dulzor justo sin ser excesivo.

  • 2 huevos: ayudan a unir todos los ingredientes y dan esponjosidad.

  • 100 g de mantequilla derretida: aporta humedad y un sabor rico.

  • 1 cucharadita de levadura en polvo: le da el ligero volumen necesario.

  • 1 cucharadita de canela en polvo: clave para ese sabor cálido característico.

  • 1 cucharadita de esencia de vainilla: añade profundidad y aroma.

  • 1 pizca de sal: realza todos los sabores.

  • 4 manzanas medianas, peladas y cortadas en láminas finas: el corazón de esta receta.

Cada ingrediente juega un papel importante. La mantequilla y los huevos dan una textura suave, la canela y la vainilla aportan ese toque aromático y las manzanas, con su dulzura natural, lo equilibran todo.

Sustituciones y consejos

¿No tienes manzanas? Puedes usar peras maduras para un giro interesante. ¿Quieres hacerlo más saludable? Prueba con azúcar de coco o harina integral. Si tienes alguna restricción alimentaria, también hay opciones:

  • Sin gluten: usa una mezcla de harinas sin gluten de buena calidad.

  • Sin huevo: sustituye con compota de manzana o semillas de chía hidratadas.

  • Sin levadura: aunque no es lo ideal, puedes usar una mezcla de bicarbonato y unas gotas de limón como alternativa rápida.

La clave está en adaptar la receta a tus necesidades sin perder su esencia.

La mejor manzana para un Pastel de Manzana Sueco perfecto

No todas las manzanas son iguales cuando se trata de hornear. Para conseguir ese equilibrio perfecto entre dulzor y textura, te recomendamos usar variedades como Granny Smith, Fuji o Golden Delicious.

  • Granny Smith: ácidas, firmes y mantienen su forma al hornearse.

  • Fuji: más dulces, ideales si quieres reducir el azúcar añadido.

  • Golden: suaves y jugosas, aportan cremosidad a la masa.

Si puedes, combina dos variedades para añadir profundidad de sabor. Eso sí, asegúrate de cortar las manzanas en láminas finas y regulares. Esto ayuda a que se integren bien en la masa y se cocinen de forma uniforme. Si tienes una mandolina, ¡este es el momento de usarla!

Herramientas de cocina necesarias

Imprescindibles

No necesitas muchos utensilios para esta receta. Con un equipo básico es más que suficiente:

  • Molde redondo de 22 cm de diámetro: es el tamaño ideal para esta cantidad de masa.

  • Espátula o cuchara de madera: para mezclar sin sobrebatir.

  • Bol grande: donde integrarás todos los ingredientes.

  • Horno: fundamental para que el pastel se cocine lentamente y desarrolle ese aroma irresistible.

Herramientas opcionales pero útiles

Si quieres facilitarte el trabajo, aquí van algunas sugerencias:

  • Mandolina o rallador grueso: para cortar las manzanas de manera rápida y uniforme.

  • Rejilla de enfriado: ayuda a que el pastel no se humedezca en la base después del horneado.

No hace falta tener una cocina profesional para lograr un pastel espectacular. Con lo básico y un poco de mimo, vas a conseguir un resultado digno de los mejores cafés nórdicos.

Cómo hacer Pastel de Manzana Sueco paso a paso

Pastel de Manzana Sueco recién horneado sobre una tabla de madera con manzanas frescas al fondo.

Esta es la parte más emocionante: cuando tu cocina empieza a oler a canela, manzana y mantequilla. No necesitas complicarte para lograr un pastel delicioso y con ese toque acogedor del norte de Europa. Te explico paso a paso cómo preparar tu Pastel de Manzana Sueco de forma clara, sencilla y con todos los detalles para que te quede perfecto desde el primer intento.

Paso 1 – Preparar el molde

Antes de empezar con la mezcla, dedica un momento a preparar bien el molde. Usa un molde redondo de unos 22 cm de diámetro y úntalo con mantequilla o aceite vegetal. Luego, espolvorea ligeramente con harina, asegurándote de cubrir bien toda la base y los bordes. Este paso evita que el pastel se pegue y garantiza un desmolde fácil y limpio. Si tienes papel vegetal, también puedes colocarlo en la base como extra de seguridad. Un molde bien preparado marca la diferencia.

Paso 2 – Mezclar ingredientes secos y húmedos

En un bol grande, mezcla los ingredientes secos: la harina, el azúcar, la levadura en polvo, la canela y una pizca de sal. Remueve bien para que todos los elementos se integren de forma uniforme. En otro recipiente, bate los huevos ligeramente y añade la mantequilla previamente derretida (pero no caliente) junto con la esencia de vainilla.

Ahora viene el punto clave: incorpora los ingredientes húmedos a los secos poco a poco, mezclando con una espátula o cuchara de madera. No uses batidora eléctrica, porque no queremos una masa aireada, sino algo más denso que envolverá las manzanas. Mezcla solo hasta que se vea uniforme, sin grumos secos de harina. Esa textura un poco espesa es justo lo que buscamos.

Paso 3 – Integrar las manzanas

Llega el momento de dar vida al pastel. Toma las manzanas ya peladas y cortadas en láminas finas y agrégalas a la masa. Puedes hacerlo en dos partes para asegurarte de que cada lámina quede bien cubierta. Usa una espátula para mover con cuidado, sin romperlas.

La clave está en que todas las rodajas queden impregnadas con la mezcla: esto garantiza que se cocinen bien y que aporten esa jugosidad característica al hornearse. No tengas miedo si parece que hay muchas manzanas; la masa las abrazará en el horno y crearán una textura increíblemente tierna.

Paso 4 – Hornear a la perfección

Vierte la mezcla en el molde preparado y distribúyela de manera uniforme con una espátula. Asegúrate de alisar un poco la superficie para que se hornee de forma pareja.

Precalienta el horno a 180 ºC (350 ºF) y hornea durante unos 40-45 minutos. Cada horno es un mundo, así que a partir del minuto 40 puedes pinchar con un palillo en el centro. Si sale limpio o con solo unas pocas migas húmedas, está listo. La superficie debe estar dorada y ligeramente firme al tacto. No lo hornees de más, o perderá esa textura suave que lo hace tan especial.

Paso 5 – Dejar enfriar y decorar

Cuando el pastel esté hecho, retíralo del horno y déjalo enfriar en el molde durante unos 10 minutos. Este reposo ayuda a que se asiente y sea más fácil de desmoldar sin romperse.

Pasa un cuchillo por los bordes si es necesario, desmóldalo con cuidado y colócalo sobre una rejilla para que enfríe por completo. Una vez frío, puedes espolvorear un poco de azúcar glas por encima para un toque decorativo y extra de dulzor. Sírvelo tal cual, o acompáñalo con un poco de nata montada o yogur natural si buscas algo más cremoso.

Consejos para el éxito

  • No sobremezcles la masa: una mezcla suave y justa evitará que el pastel quede duro.

  • Usa ingredientes a temperatura ambiente: tanto los huevos como la mantequilla derretida deben estar a temperatura ambiente para integrarse mejor.

  • Vigila el horno: si ves que se dora demasiado rápido por arriba, cubre con papel de aluminio a mitad de cocción. Si te queda crudo en el centro, probablemente haya demasiada humedad o el horno esté bajo.

Con estos pequeños detalles, vas a lograr un pastel que no solo huele a hogar, sino que sabe como uno de esos clásicos de siempre que se quedan para repetir.

Cómo conservar el Pastel de Manzana Sueco

Pastel de Manzana Sueco recién horneado sobre una tabla de madera con manzanas frescas al fondo.

Una vez que has horneado este delicioso pastel, querrás mantenerlo lo más fresco posible para seguir disfrutándolo durante varios días. Afortunadamente, el Pastel de Manzana Sueco se conserva muy bien si sigues unos sencillos pasos.

A temperatura ambiente

Si planeas comer el pastel en uno o dos días, puedes dejarlo perfectamente a temperatura ambiente. Solo asegúrate de cubrirlo bien, ya sea con papel film, una campana para tartas o un recipiente hermético. Guárdalo en un lugar fresco y seco, lejos del sol directo. Gracias a la humedad natural de las manzanas, el pastel se mantendrá tierno y sabroso sin necesidad de refrigeración inmediata. Eso sí, no lo dejes más de 48 horas fuera de la nevera para evitar que se reseque o se altere.

En la nevera

Para conservarlo hasta cinco días, la mejor opción es guardarlo en el frigorífico. Envuélvelo bien con papel film o colócalo en un recipiente hermético para que no absorba olores de otros alimentos. Al momento de servirlo, puedes dejarlo a temperatura ambiente durante unos minutos, o calentarlo ligeramente en el microondas (unos 10-15 segundos por porción) para recuperar su textura jugosa y ese aroma cálido que lo hace tan especial. Un pequeño toque de calor puede hacer que sepa como recién hecho.

Consejos para congelar

¿Te ha sobrado pastel o quieres prepararlo con antelación? Congelarlo es una excelente opción. Para hacerlo bien, espera a que el pastel esté completamente frío. Luego, envuélvelo en papel de hornear y después en papel de aluminio o una bolsa apta para congelación. Puedes congelarlo entero o en porciones individuales para mayor comodidad.

En el congelador, se conserva perfectamente hasta tres meses. Cuando quieras disfrutarlo, deja que se descongele a temperatura ambiente. Si prefieres, puedes calentarlo en el horno a baja temperatura (unos 150 ºC durante 10 minutos) para devolverle ese toque recién horneado sin perder su textura ni sabor.

Preguntas frecuentes (FAQs)

¿Puedo usar manzanas con piel?

Sí, puedes hacerlo si lo prefieres o quieres aprovechar mejor la fruta. Sin embargo, la textura será distinta: más firme y con un ligero contraste al morder. Para un resultado más suave, lo ideal es pelarlas.

¿Puedo reducir el azúcar?

Claro que sí. Puedes disminuir la cantidad hasta en un 25% sin que el pastel pierda sabor. Si usas manzanas muy dulces como Fuji o Golden, puedes ajustar aún más. También puedes probar con edulcorantes naturales como el azúcar de coco o la miel, aunque cambiarán ligeramente el sabor.

¿Se puede hacer sin huevo?

Sí, es posible. Puedes usar dos cucharadas de semillas de chía o lino molidas mezcladas con agua (una cucharada por huevo), o sustituir por 60 g de compota de manzana sin azúcar por cada huevo. Estas alternativas funcionan muy bien para mantener la textura sin comprometer el sabor.

¿Qué tipo de molde es mejor?

Un molde redondo de 22 cm es el tamaño perfecto para esta receta. Puedes usar uno metálico para un horneado más uniforme, o de silicona si prefieres un desmolde más fácil. Si usas uno más grande o más pequeño, ajusta el tiempo de horneado en consecuencia.

Recetas relacionadas

Si te encantó este Pastel de Manzana Sueco, seguro disfrutarás estas otras delicias:

Conclusión

El Pastel de Manzana Sueco es de esas recetas que enamoran por su sencillez, su sabor y la calidez que aportan en cada bocado. No necesitas técnicas complicadas ni ingredientes exóticos para crear un postre que gusta a todos. Solo un poco de tiempo, ganas de disfrutar en la cocina y, por supuesto, buenas manzanas.

Si pruebas esta receta, me encantaría saber cómo te ha quedado. Comparte tu experiencia, deja un comentario o guarda esta receta para repetirla. Porque cuando algo sale tan rico con tan poco esfuerzo, vale la pena tenerlo siempre a mano.

Print
clock clock iconcutlery cutlery iconflag flag iconfolder folder iconinstagram instagram iconpinterest pinterest iconfacebook facebook iconprint print iconsquares squares iconheart heart iconheart solid heart solid icon
Pastel de Manzana Sueco recién horneado sobre una tabla de madera con manzanas frescas al fondo.

Pastel de Manzana Sueco: La Mejor Receta Casera Paso a Paso


  • Autora: María
  • Tiempo Total: 60 minutos
  • Raciones: 8 porciones 1x
  • Dieta: Vegetariana

Descripción

Un pastel húmedo, aromático y fácil de preparar, típico de la repostería sueca. Ideal para compartir en familia o en celebraciones.


Ingredientes

Escala
  • 150 g de harina de trigo
  • 150 g de azúcar
  • 2 huevos
  • 100 g de mantequilla derretida
  • 1 cucharadita de levadura en polvo
  • 1 cucharadita de canela molida
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • 1 pizca de sal
  • 4 manzanas medianas, peladas y cortadas en láminas finas
  • Azúcar glas para decorar (opcional)

Instrucciones

  1. Precalienta el horno a 180 °C. Engrasa y enharina un molde redondo de 22 cm.
  2. En un bol, mezcla la harina, el azúcar, la levadura, la canela y la sal.
  3. Agrega los huevos, la mantequilla derretida y la vainilla. Mezcla hasta obtener una masa homogénea.
  4. Incorpora las manzanas a la masa, asegurándote de que queden bien cubiertas.
  5. Vierte la mezcla en el molde y distribúyela de manera uniforme.
  6. Hornea durante 40-45 minutos o hasta que al insertar un palillo, este salga limpio.
  7. Deja enfriar 10 minutos en el molde, desmolda y espolvorea con azúcar glas antes de servir.

Notas

  • Puedes usar peras en lugar de manzanas para una variante diferente.
  • Para una versión sin gluten, usa mezcla de harinas sin gluten.
  • Se puede congelar en porciones y recalentar en horno suave.
  • Tiempo de preparación: 15 minutos
  • Tiempo de Cocción: 45 minutos
  • Categoría: Postres
  • Método: Horneado
  • Cocina: Sueca

Nutrición

  • Tamaño de la Porción: 1 porción
  • Calorias: 280
  • Azúcar: 22 g
  • Sodio: 60 mg
  • Grasas: 12 g
  • Grasas Saturadas: 7 g
  • Grasas Insaturadas: 4 g
  • Grasas Trans: 0 g
  • Carbohidratos: 40 g
  • Fibra: 2 g
  • Proteínas: 4 g
  • Colesterol: 60 mg

Palabras clave: pastel de manzana sueco, tarta sueca de manzana, bizcocho sueco, receta con manzanas, postre sueco tradicional

Deja un comentario

Recipe rating