¿Has probado alguna vez un pay de queso tan suave que se derrite en la boca? Este es ese tipo de receta. Clásico, cremoso y muy fácil de preparar, este pay de queso es una verdadera joya de la repostería casera. Lo mejor es que no necesitas ser un chef profesional para lograrlo.
Desde la base hasta el relleno, todo está pensado para que el resultado sea delicioso sin complicaciones. Y sí, esta receta usa ingredientes que probablemente ya tienes en tu cocina. Así que si estás buscando ese postre especial que sorprenda a todos en casa —pero que no te tome horas en la cocina—, has llegado al lugar adecuado.
Hoy vamos a preparar un auténtico pay de queso al horno, paso a paso, con trucos útiles para que salga perfecto a la primera. Te prometo que, después de probarlo, se convertirá en uno de tus favoritos.
Por Qué Te Enamorará Esta Receta
Beneficios Clave
Hay muchas razones por las que este pay de queso conquista paladares, pero aquí van algunas de las más irresistibles:
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Es facilísimo de hacer. De verdad. Si sabes mezclar y encender el horno, ya tienes medio camino hecho.
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Queda cremoso y firme a la vez, justo en ese punto donde cada bocado es una delicia.
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Perfecto para cualquier ocasión: cenas familiares, cumpleaños o simplemente porque sí.
Además, no necesitas muchos utensilios ni técnicas complicadas. Es el tipo de postre que puedes preparar incluso en una tarde de domingo con los niños.
Para Quién Es Ideal
Esta receta está pensada para todo el mundo. Pero si te encuentras en alguna de estas categorías, seguro que te va a encantar:
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Quienes están empezando en la repostería y quieren un éxito seguro.
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Amantes del queso crema y de los postres suaves.
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Familias que disfrutan cocinando juntas y buscan recetas sencillas pero memorables.
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Personas que quieren algo casero y delicioso sin tener que invertir horas en la cocina.
En definitiva, es una receta versátil y amable que se adapta a muchos niveles y momentos.
Ingredientes para Pay de Queso
Ingredientes Principales
Una de las grandes ventajas de este pay es que sus ingredientes son simples, accesibles y llenos de sabor. Aquí te dejo la lista completa:
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190 g de queso crema – La base cremosa que define este postre.
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2 huevos – Para dar estructura al relleno.
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300 g de harina – Para preparar una base tipo masa casera.
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150 g de mantequilla – Aporta sabor y textura tanto a la base como al relleno.
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150 g de azúcar – Dulzura en su punto justo.
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1 lata (300 ml) de leche condensada – Dulce, espesa y perfecta para darle cuerpo a la mezcla.
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1 lata (360 ml) de leche evaporada – Para equilibrar el dulzor con una textura ligera.
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2 cucharadas de vainilla – Un toque aromático que redondea el sabor.
Con esta combinación obtendrás una mezcla suave, sabrosa y muy equilibrada.
Sustituciones y Consejos
¿Faltó algún ingrediente en tu despensa? No hay problema. Aquí van algunas sugerencias para adaptarla a lo que tengas a mano:
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Base alternativa: si no tienes harina o prefieres algo más rápido, usa galletas María trituradas con mantequilla derretida para una base crujiente y clásica.
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Queso crema: puedes probar con mascarpone para una versión aún más rica y suave.
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Vainilla: si quieres darle un giro diferente, sustituye por ralladura de limón o de naranja.
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Azúcar: si buscas reducirlo un poco, puedes usar azúcar moreno o incluso un toque de miel.
El objetivo es que te sientas cómodo y puedas experimentar sin miedo. Este pay es muy noble y permite adaptaciones sin perder su esencia.
El Mejor Queso para Pay de Queso
Aquí no hay duda: el queso crema tipo Philadelphia es la estrella. Es cremoso, se mezcla fácilmente y tiene ese sabor neutro que permite que los demás ingredientes brillen.
Sin embargo, si quieres innovar o no lo encuentras, hay algunas opciones:
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Mascarpone: más suave, ideal si te gusta un relleno casi tipo mousse.
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Requesón batido: más ligero, aunque menos firme. Mejor si lo pasas por un colador fino para evitar grumos.
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Queso crema bajo en grasa: funciona, aunque puede que el resultado sea menos cremoso.
Consejo clave: siempre utiliza el queso a temperatura ambiente. Así evitarás grumos y conseguirás una textura mucho más suave en la mezcla final.
Herramientas de Cocina que Necesitarás
Imprescindibles
Esta receta no exige mucho equipamiento, pero hay algunas herramientas básicas que no pueden faltar:
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Licuadora o batidora – Para lograr una mezcla homogénea sin esfuerzo.
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Molde para pay (20-24 cm) – Preferiblemente desmontable, para desmoldar con facilidad.
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Espátula de silicona – Útil para aprovechar hasta la última gota de la mezcla.
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Horno – A 180 ºC, sin necesidad de técnicas especiales.
Extras Útiles
No son obligatorios, pero pueden facilitarte mucho la tarea:
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Rodillo – Si decides preparar la base casera de masa con harina.
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Papel aluminio – Para cubrir el pay si empieza a dorarse demasiado antes de que cuaje el centro.
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Rejilla de enfriamiento – Ayuda a enfriar uniformemente sin que el molde acumule humedad.
Con estos elementos tendrás todo lo necesario para preparar un pay de queso espectacular, digno de cualquier celebración (¡o de un antojo espontáneo!).
Cómo Hacer Pay de Queso Paso a Paso
Ahora sí, vamos al grano. Esta parte es como tener a alguien a tu lado en la cocina, explicándote cada paso sin prisas y con consejos que realmente funcionan. El pay de queso es una receta que se disfruta tanto al hacerla como al comerla, así que tómate tu tiempo, relájate y disfruta del proceso.
Paso 1 – Preparar la base
Vamos a empezar con la base, que en esta receta es tipo masa casera. Si prefieres la versión con galletas, puedes hacer esa adaptación sin problema. Pero aquí te contamos cómo lograr una base tradicional, suave y deliciosa.
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En un bol grande, coloca la harina, el azúcar y la mantequilla en cubos.
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Agrega uno de los huevos y mezcla todo con las manos o con una espátula firme.
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Cuando consigas una masa uniforme y sin grumos, forma una bola y déjala reposar en el mismo bol durante una hora.
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Cúbrela con una servilleta ligeramente húmeda para evitar que se reseque.
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Una vez reposada, extiende la masa sobre el molde engrasado. Asegúrate de cubrir bien la base y los bordes. No te preocupes si no queda perfecta, lo importante es que sea uniforme.
Consejo: Si la masa se rompe al estirarla, puedes parcharla con los dedos. Esta base es muy noble y fácil de trabajar.
Paso 2 – Preparar el relleno
Aquí llega la parte más fácil: hacer el relleno cremoso que da vida al pay. Este paso es prácticamente a prueba de errores.
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En la licuadora coloca el queso crema, la leche condensada, la leche evaporada, la vainilla y el huevo restante.
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Licúa hasta obtener una mezcla totalmente homogénea, sin grumos.
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Vierte esta mezcla sobre la base ya colocada en el molde. Usa una espátula para emparejar la superficie si hace falta.
Truco profesional: Si el queso crema estaba muy frío y notas grumos, puedes colar la mezcla antes de verterla. Así te aseguras una textura perfecta.
Paso 3 – Hornear
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Precalienta el horno a 180 °C (arriba y abajo).
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Coloca el molde en la parte media del horno y hornea durante 45 a 50 minutos.
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Sabrás que está listo cuando el centro se vea firme al mover suavemente el molde.
Si ves que se dora demasiado por encima antes de que cuaje el centro, puedes cubrirlo con papel aluminio durante los últimos 10 minutos.
Después del horno:
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Deja enfriar el pay a temperatura ambiente por al menos 2 horas.
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Luego, llévalo al frigorífico y déjalo reposar unas 6 horas antes de servir. Así se asientan los sabores y mejora la textura.
Consejos para el Éxito
Un buen pay de queso es más que seguir una receta. Aquí tienes algunos secretos para que te quede como de pastelería:
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Usa ingredientes a temperatura ambiente: El queso crema y los huevos mezclan mucho mejor así.
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No sobrebatas la mezcla: Al licuar, hazlo justo hasta integrar. El exceso de aire puede hacer que se agriete.
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Haz la prueba del palillo: Inserta uno en el centro; si sale limpio o con migas húmedas, está listo.
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No saltes el reposo en frío: Este paso es clave para la textura final. Si lo sirves caliente, no tendrá el mismo encanto.
Cómo Conservar el Pay de Queso
Ya sea que lo hayas hecho para una comida especial o tengas sobras, este pay se conserva muy bien si sigues estos consejos.
A Temperatura Ambiente
Una vez horneado y enfriado, el pay puede estar fuera del refrigerador un máximo de 2 horas. Más tiempo puede alterar la textura y la seguridad alimentaria.
En el Refrigerador
Es la mejor forma de conservarlo. Tápalo con papel film o colócalo en un recipiente hermético. Aguanta perfectamente entre 4 y 5 días con buen sabor y textura.
Congelación
¿Quieres guardarlo por más tiempo? Claro que sí.
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Puedes congelarlo entero o en porciones.
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Envuélvelo bien con plástico y luego con papel de aluminio.
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Para servir, descongela durante la noche en la nevera.
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No se recomienda calentar en microondas, ya que puede alterar la textura.
Preguntas Frecuentes (FAQs)
¿Puedo usar queso tipo Philadelphia?
Sí, es de hecho la mejor opción. Tiene la textura ideal y un sabor equilibrado. Si es el original, mucho mejor.
¿Qué hago si se agrieta al hornear?
No te preocupes, sigue siendo delicioso. Pero si quieres evitarlo, asegúrate de no batir demasiado y de hornear a una temperatura constante. También puedes hornearlo en baño María para un acabado más uniforme.
¿Puedo sustituir la leche evaporada?
Puedes usar nata líquida o incluso leche entera, aunque la textura será menos firme. Si optas por leche entera, reduce ligeramente la cantidad para que no quede muy líquida.
¿Se puede hacer sin horno?
Sí, hay versiones sin hornear que usan grenetina para cuajar. Aunque la textura será más parecida a un mousse o cheesecake frío, no tan firme como esta versión horneada.
Recetas Relacionadas
Si te encantó este pay de queso, también te pueden interesar estas otras recetas dulces:
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Pan de queso sin horno muy fácil – Ideal para una versión salada rápida.
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Pastel de tres leches – Un postre suave y empapado, igualmente irresistible.
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Flan de leche condensada – Otra opción clásica si te gustan los postres cremosos.
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Pastel de nube de yogur – Alternativa ligera y fresca con textura similar.
Conclusión
Preparar un buen pay de queso en casa no solo es posible, sino también muy gratificante. Esta receta combina sencillez, sabor y textura en un equilibrio perfecto. Ideal para compartir con la familia o como regalo dulce para una comida especial.
Si te animas a probarla, no olvides compartir tu experiencia. Seguro que no será la última vez que lo prepares.
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Pay de Queso Casero
- Tiempo Total: 1 hora
- Raciones: 1 pay grande (8-10 porciones) 1x
- Dieta: Vegetariana
Descripción
Un postre clásico mexicano con textura suave y cremosa, hecho con queso crema, leches dulces y una base artesanal de mantequilla.
Ingredientes
- 190 g de queso crema
- 2 huevos
- 300 g de harina
- 150 g de mantequilla
- 150 g de azúcar
- 1 lata (300 ml) de leche condensada
- 1 lata (360 ml) de leche evaporada
- 2 cucharadas de vainilla
Instrucciones
- Mezcla la harina, azúcar, mantequilla y un huevo para formar una masa. Reposa 1 hora cubierta.
- Extiende la masa sobre un molde engrasado, cubriendo fondo y bordes.
- Licúa queso crema, leche condensada, evaporada, vainilla y el huevo restante.
- Vierte sobre la base y hornea a 180 °C por 45 minutos o hasta que esté firme.
- Deja enfriar 2 horas a temperatura ambiente y refrigera 6 horas antes de servir.
Notas
- Usa ingredientes a temperatura ambiente para mejor textura.
- Si se dora demasiado, cubre con papel aluminio al hornear.
- Se puede congelar en porciones.
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de Cocción: 45 minutos
- Categoría: Postres
- Método: Horneado
- Cocina: Mexicana
Nutrición
- Tamaño de la Porción: 1 rebanada (aprox. 1/10 del total)
- Calorias: 350
- Azúcar: 30 g
- Sodio: 220 mg
- Grasas: 18 g
- Grasas Saturadas: 11 g
- Grasas Insaturadas: 5 g
- Grasas Trans: 0.2 g
- Carbohidratos: 38 g
- Fibra: 0.5 g
- Proteínas: 7 g
- Colesterol: 85 mg
Palabras clave: pay de queso, pastel de queso, receta de cheesecake, postre de queso mexicano