Compartir

Introducción

¿Hay algo más reconfortante que un buen sancocho hecho en casa? Si has crecido en una familia colombiana o has tenido la suerte de probar esta delicia en alguna reunión, sabes exactamente de lo que hablamos. El Sancocho Familiar de Res y Gallina es un plato lleno de sabor, tradición y recuerdos. Es la clase de comida que reúne a todos alrededor de la mesa, con risas, historias y segundos platos asegurados.

Lo especial de esta receta está en su equilibrio perfecto: la riqueza de la carne de res, la intensidad de la gallina, y esa mezcla de tubérculos y mazorca que hacen que cada cucharada se sienta como un abrazo. Además, no necesitas ser chef para prepararla. Con unos pocos pasos bien guiados, estarás sirviendo un plato que no solo alimenta el cuerpo, sino también el alma.

Por Qué Te Encantará Esta Receta

Beneficios Principales

Este sancocho tiene todo lo que buscas en un plato casero: es nutritivo, abundante y profundamente sabroso. Y lo mejor de todo, se cocina en una sola olla. Ideal para los que quieren disfrutar de una receta completa sin complicaciones.

Además, se adapta a distintos ingredientes y siempre queda bien. ¿Tienes solo pollo? Funciona. ¿Prefieres añadir más verduras? Adelante. Este plato te da margen para ser creativo sin perder su esencia.

Perfecta Para

Es ideal para fines de semana, reuniones familiares o incluso para días lluviosos en los que necesitas algo que te levante el ánimo. También es una gran opción si estás empezando en la cocina tradicional colombiana: no necesitas experiencia previa, solo ganas de cocinar con amor.

Ingredientes para el Sancocho Familiar de Res y Gallina

Ingredientes Clave

Aquí va la magia de este plato. Vamos con lo esencial para unas 6–8 personas:

• 1 cebolla cabezona: cortada en cuartos, aporta dulzura y profundidad al caldo.

• 2 dientes de ajo: no pueden faltar, son la base aromática.

• 1 rama de cebolla larga (cebollino): da frescura al fondo del sancocho.

• 500 g de carne de res: costilla, morrillo o pecho; lo ideal es que tenga hueso para más sabor.

• 500 g de gallina (o pollo criollo): troceada. La gallina aporta un sabor más robusto, pero el pollo también funciona muy bien.

• 3 mazorcas de maíz: partidas, dulces y con textura.

• 2 plátanos verdes: pelados y cortados; dan cuerpo y un punto sutil de almidón.

• 2 yucas medianas: peladas y en trozos gruesos.

• 4 papas medianas: peladas y partidas a la mitad.

• 1 zanahoria (opcional): en rodajas, da color y un toque de dulzura.

• 1 rama de cilantro fresco: para el aroma final.

• ½ cucharadita de comino: el toque especiado indispensable.

• Sal y pimienta al gusto

• Agua suficiente para cubrir todos los ingredientes.

• Para acompañar: arroz blanco, aguacate y ají casero.

Sustituciones y Consejos

• Gallina vs. Pollo: Si no encuentras gallina, usa pollo criollo o incluso muslos de pollo común. El sabor variará, pero seguirá siendo delicioso.

• Yuca: Puedes usar yuca congelada si no tienes acceso a la fresca.

• Aliños extra: Si te gusta más intensidad, puedes añadir una cucharada de aliños caseros colombianos (mezcla de cebolla, ajo, pimiento y cilantro licuados).

• Sin zanahoria: No es tradicional en todas las regiones, así que si no te convence, puedes omitirla.

La Mejor Carne para un Buen Sancocho

La clave está en la combinación. La gallina criolla tiene una carne más firme y un sabor más pronunciado, ideal para sopas largas. La carne de res con hueso (como costilla o morrillo) le da ese sabor profundo y cálido al caldo que tanto enamora. Si solo usas una carne, perderás parte de esa dualidad, pero no por ello dejará de ser sabroso.

¿Consejo de experto? Cocínalas desde el principio juntas para que el sabor se concentre bien, pero si la gallina es muy dura, empieza cocinándola 30 minutos antes.

Herramientas de Cocina que Vas a Necesitar

Imprescindibles

• Olla grande con tapa: lo suficientemente amplia como para cubrir carnes, vegetales y agua.

• Cuchillo afilado: para cortar raíces y carnes sin esfuerzo.

• Tabla para picar: seguridad ante todo.

Opcionales

• Cucharón o espumadera: útil para retirar impurezas del caldo y servir sin derrames.

• Colador fino: si prefieres un caldo limpio.

• Olla a presión: puede ayudarte a ablandar la gallina en menos tiempo, pero solo si tienes experiencia usándola.

Cómo Hacer el Sancocho Familiar de Res y Gallina Paso a Paso

Paso 1: Cocina las Carnes

En una olla grande, coloca la carne de res y la gallina junto con la cebolla cabezona, los ajos, la cebolla larga, el cilantro y el comino. Cubre todo con agua y lleva a ebullición.

Cuando comience a hervir, reduce a fuego medio y retira con una espumadera cualquier espuma blanca que suba. Este paso es clave para un caldo limpio y sabroso. Cocina durante 1 hora y media o hasta que las carnes estén tiernas.

Paso 2: Agrega los Vegetales Duros

Una vez que las carnes estén listas, añade el plátano verde y la yuca. Estos ingredientes requieren algo más de tiempo para suavizarse, así que déjalos cocinar por unos 20 minutos.

Paso 3: Integra el Resto de los Ingredientes

Ahora es el momento de sumar la papa, la zanahoria y las mazorcas. Añade sal al gusto y continúa cocinando por 25 a 30 minutos más, hasta que todo esté suave y el caldo tenga una textura espesa y reconfortante.

Paso 4: Rectifica y Sirve con Amor

Prueba el caldo y ajusta sal, pimienta o un poco más de comino si lo necesita. Si está demasiado espeso, puedes añadir un poco de agua caliente.

Sirve caliente, en platos hondos, con un poco de arroz blanco, aguacate en rodajas y una cucharadita de ají casero si te gusta el picante. No olvides compartirlo en buena compañía: ese es el ingrediente secreto.

Cómo Almacenar el Sancocho Familiar de Res y Gallina

Si te sobra sancocho —y eso puede pasar si lo hiciste para un batallón—, no te preocupes. Esta receta no solo mejora con el tiempo, también es muy fácil de conservar. Aquí te cuento cómo hacerlo correctamente para disfrutarlo al día siguiente… o incluso la semana que viene.

A Temperatura Ambiente

Vamos con lo más importante primero: no dejes el sancocho fuera más de dos horas. Al ser una sopa espesa con carnes, es especialmente sensible a los cambios de temperatura. Si acabas de terminar de servir, deja que se enfríe ligeramente y pásalo al refrigerador cuanto antes.

Un truco útil: separa el caldo de los trozos de carne y vegetales si planeas almacenarlo por varios días. Así evitarás que la yuca o la papa se deshagan con el paso del tiempo.

En el Refrigerador

Una vez frío, guarda el sancocho en un recipiente hermético (mejor si es de vidrio o acero inoxidable). En el frigorífico puede durar entre 3 y 4 días manteniendo su sabor y textura.

Cuando lo recalientes, hazlo a fuego lento y si notas que ha espesado demasiado, añade un chorrito de agua caliente para recuperar su consistencia original. También puedes recalentar porciones individuales en el microondas, aunque el sabor siempre será mejor en una olla.

Consejos para Congelar

¿Y si quieres congelarlo? Sin problema. Esta receta congela muy bien, aunque hay algunos detalles a tener en cuenta:

• Evita congelar la papa si puedes. Cambia de textura al descongelarse, volviéndose un poco arenosa. Puedes retirarla antes de congelar y añadir papa nueva al recalentarlo.

• Divide el sancocho en porciones si sabes que no lo vas a consumir todo de golpe.

• Usa bolsas herméticas o recipientes especiales para congelador, dejando un espacio de 2–3 cm para que el líquido se expanda.

Para descongelar, déjalo pasar la noche en el refrigerador y luego calienta lentamente en una olla con tapa. Te sorprenderá lo bien que se conserva el sabor.

Preguntas Frecuentes (FAQs)

¿Se puede hacer el sancocho en olla de presión?

Sí, totalmente. Si tienes poco tiempo o la gallina es muy dura, puedes cocer las carnes en la olla de presión unos 30 a 40 minutos. Luego, transfieres a una olla normal para añadir los vegetales y continuar con la cocción tradicional. Así no pierdes textura ni sabor.

¿Qué hago si el caldo me quedó muy líquido?

Esto es muy fácil de arreglar. Simplemente deja hervir el sancocho sin tapa durante unos 10–15 minutos más, removiendo de vez en cuando. El líquido se reducirá y el caldo tomará esa consistencia más espesa y sabrosa que tanto buscamos.

¿Puedo usar solo pollo o solo res?

Por supuesto. La combinación aporta un sabor más profundo, pero si solo tienes pollo o carne de res, adelante. Asegúrate de usar cortes con hueso para que el caldo tenga cuerpo.

¿Es mejor hacerlo con antelación?

Definitivamente. Como muchas sopas tradicionales, este sancocho sabe mejor al día siguiente. Los sabores se asientan y cada ingrediente se impregna del resto. Si tienes un evento o reunión, prepararlo con unas horas (o incluso un día) de antelación es una excelente idea.

Recetas Relacionadas

Si te encantó este Sancocho Familiar de Res y Gallina, también puedes probar:

• Sopa de brócoli y coliflor: Ideal para una cena ligera.

• Receta de carne guisada: Sabor profundo para amantes de la res.

• Caldo de papa con carne molida: Alternativa sencilla y sabrosa para el día a día.

Conclusión

El Sancocho Familiar de Res y Gallina no es solo un plato, es una celebración. Tiene ese poder mágico de reunir a todos alrededor de la mesa, de crear momentos y memorias. No importa si es la primera vez que lo haces o si es parte de tus domingos desde la infancia: esta receta siempre tiene algo que ofrecer.

Anímate a prepararlo, juega con los ingredientes, adáptalo a tu gusto y sobre todo, sírvelo con cariño. Eso es lo que realmente transforma una comida casera en algo inolvidable.

¿Te animas a compartir tu versión? Guarda esta receta, cuéntasela a un amigo o cocínala con tu familia. Porque como bien sabemos en nuestras cocinas: el mejor sabor es el que se comparte.

Print

Compartir