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Si buscas una receta que sea saludable, fácil de preparar y que guste tanto a pequeños como a grandes, estas bolitas de espinaca con pollo son justo lo que necesitas. Son tiernas por dentro, con un toque crujiente por fuera, y cargadas de sabor gracias a la combinación de pollo desmenuzado y espinaca fresca. Perfectas para una cena ligera, un aperitivo o incluso como una opción para llevar al trabajo o al colegio.

En esta guía te acompañaré paso a paso para que logres unas bolitas irresistibles, aunque nunca hayas cocinado algo parecido antes. Además, compartiré trucos y sustituciones para que puedas adaptarlas a tu gusto o necesidades dietéticas.

¿Por qué te encantarán estas bolitas de espinaca con pollo?

Beneficios clave

Lo mejor de esta receta es su versatilidad. Puedes servir las bolitas como plato principal con una ensalada fresca o como snack saludable para toda la familia. Son ideales para quienes buscan opciones al horno en lugar de frituras y, además, no requieren ingredientes difíciles de conseguir.

Otro punto a favor es que se pueden preparar con antelación y congelar, así siempre tendrás un bocado nutritivo listo en cuestión de minutos.

Ideales para…

Estas bolitas son una excelente opción para:

• Familias con niños, gracias a su textura suave y sabor amigable.

• Personas que siguen dietas bajas en gluten (con un par de ajustes).

• Principiantes en la cocina, porque el paso a paso es sencillo y sin complicaciones.

Ingredientes para bolitas de espinaca con pollo

Ingredientes principales

• 500 g de papas (peladas y listas para hervir)

• 1 huevo mediano

• 1 diente de ajo triturado

• 200 g de pechuga de pollo cocida y desmenuzada

• 1 y ½ taza de espinaca fresca picada (cocida y bien escurrida)

• 3 cucharadas de fécula de mandioca o maicena

• 2 cucharadas de harina de avena (o harina integral)

• Sal y pimienta negra al gusto

• Aceite de oliva en spray para engrasar la bandeja o pincelar las bolitas

Cada ingrediente tiene su función. La papa da estructura y suavidad, la espinaca aporta un toque verde y fresco, y el pollo convierte estas bolitas en una fuente de proteína completa. La fécula y la harina ayudan a ligar la mezcla sin apelmazarla.

Sustituciones y consejos

Si no tienes fécula de mandioca o maicena, puedes usar harina de arroz o incluso pan rallado sin gluten. Para una versión sin huevo, prueba con una cucharada de semillas de lino molidas mezcladas con tres cucharadas de agua (dejada reposar 5 minutos).

¿Espinaca congelada? Perfecta también. Solo asegúrate de escurrirla bien para evitar que la masa quede demasiado húmeda.

El mejor pollo para las bolitas de espinaca

Para que la receta tenga el máximo sabor y una textura jugosa, la pechuga de pollo cocida y desmenuzada es la opción más recomendada. Puedes hervirla en agua con una pizca de sal, cocinarla al vapor o aprovechar restos de pollo asado del día anterior.

Un consejo útil: desmenuza el pollo mientras aún está tibio. Esto hará que sea mucho más fácil y quedará en hebras finas, ideales para el relleno.

Si prefieres un sabor más intenso, añade un toque de pimentón dulce o hierbas provenzales al momento de mezclarlo con la espinaca para el relleno.

Utensilios de cocina que necesitarás

Imprescindibles

• Olla grande para cocer las papas y la espinaca

• Colador para escurrir bien las verduras

• Bandeja de horno

• Papel de hornear o una base antiadherente

• Bol grande para mezclar todos los ingredientes

Opcionales pero útiles

• Procesador de alimentos para picar la espinaca rápidamente

• Pincel de cocina para aplicar el aceite de oliva sin exceso

• Guantes de cocina si quieres evitar que la masa se pegue a las manos mientras formas las bolitas

Con estos utensilios básicos y unos pocos ingredientes, estás listo para preparar unas bolitas de espinaca con pollo que se convertirán en un éxito en tu mesa.

Cómo hacer bolitas de espinaca con pollo paso a paso

Aquí viene la parte divertida: preparar tus propias bolitas de espinaca con pollo en casa. No necesitas ser un experto en cocina para conseguir un resultado espectacular. Con este paso a paso detallado, tendrás listas unas bolitas doradas, jugosas y llenas de sabor que encantarán a todos.

Paso 1 – Preparar los ingredientes

Comienza cociendo las papas en una olla grande con abundante agua y una pizca de sal. Déjalas hervir hasta que estén muy tiernas y puedas pincharlas fácilmente con un tenedor. Escúrrelas y tritúralas mientras aún están calientes para obtener un puré suave y sin grumos.

Mientras tanto, cocina la espinaca. Si usas espinaca fresca, hiérvela unos minutos hasta que se ablande, luego escúrrela muy bien. Es importante eliminar la mayor cantidad de agua posible para que la masa no quede húmeda. Puedes presionarla con un colador o con las manos.

Si el pollo aún no está listo, aprovecha este tiempo para cocerlo y desmenuzarlo en hebras finas.

Paso 2 – Hacer la masa

En un bol grande, mezcla el puré de papa, la mitad de la espinaca picada, el huevo, la fécula de mandioca o maicena, la harina de avena, el ajo triturado, la sal y la pimienta. Remueve bien hasta obtener una masa homogénea y fácil de manejar.

Si notas que la mezcla está demasiado húmeda, añade un poco más de harina de avena en pequeñas cantidades hasta que tenga la consistencia adecuada. Por el contrario, si está demasiado seca, unas gotas de leche pueden solucionarlo.

Paso 3 – Formar y rellenar las bolitas

Ahora viene el momento de darle forma. Toma porciones pequeñas de masa (del tamaño de una nuez grande), aplánalas suavemente en la palma de la mano y coloca en el centro un poco de pollo desmenuzado y la espinaca restante. Cierra la masa con cuidado, formando bolitas bien selladas para que no se abran durante la cocción.

Colócalas en una bandeja de horno previamente forrada con papel de hornear y ligeramente engrasada.

Paso 4 – Hornear a la perfección

Precalienta el horno a 200 °C. Con un pincel de cocina, aplica una ligera capa de aceite de oliva sobre cada bolita para que queden doradas y apetitosas sin necesidad de freírlas. Hornea durante unos 20 minutos o hasta que estén bien doradas y ligeramente crujientes por fuera.

Déjalas enfriar unos minutos antes de servir. Así mantendrán su forma y podrás disfrutarlas sin quemarte.

Consejos para el éxito

• Masa demasiado pegajosa: añade un poco más de fécula o harina hasta lograr la textura adecuada.

• Bolitas que se deshacen: asegúrate de escurrir bien la espinaca y no añadir demasiados ingredientes húmedos.

• Textura perfecta: no sobrecargues la bandeja, deja espacio entre las bolitas para que el aire caliente circule y las dore de manera uniforme.

Cómo almacenar bolitas de espinaca con pollo

A temperatura ambiente

Puedes dejarlas a temperatura ambiente hasta 2 horas una vez cocinadas.

En el refrigerador

Guárdalas en un recipiente hermético hasta 3 días. Para recalentarlas, usa el horno o la sartén para que recuperen su textura crujiente.

Congelación

Congélalas crudas o ya horneadas. Si las congelas crudas, colócalas primero en una bandeja sin que se toquen, congela y luego pásalas a una bolsa hermética. Para cocinarlas, hornéalas directamente congeladas a 200 °C, añadiendo unos minutos extra.

Preguntas frecuentes sobre las bolitas de espinaca con pollo

¿Puedo usar espinaca congelada?

Sí, solo asegúrate de descongelarla y escurrirla muy bien antes de usarla.

¿Cómo hacerlas sin gluten?

Reemplaza la harina de avena por harina de arroz o almendra y asegúrate de que la fécula sea apta para celíacos.

¿Puedo freírlas en vez de hornearlas?

Claro que sí. Fríelas en aceite caliente hasta que estén doradas, pero recuerda que será una opción menos ligera.

¿Son aptas para bebés?

A partir de los 12 meses, puedes ofrecerlas, siempre que omitas la sal y uses ingredientes frescos y adecuados para su edad.

Recetas relacionadas

Si te encantaron estas bolitas de espinaca con pollo, seguramente disfrutarás de estas otras recetas fáciles y deliciosas:

• Aperitivo fácil de queso marinado con salami y pepinillos: Un bocado sabroso para compartir en reuniones.

• Sopa de brócoli y coliflor: Una opción ligera y reconfortante, perfecta para acompañar.

• Pechugas rellenas de espinaca y queso: Una combinación deliciosa que también utiliza espinaca como protagonista.

• Arroz verde con vegetales: Ideal como guarnición saludable para tus bolitas de espinaca.

• Tortillas de harina caseras: Perfectas para acompañar o hacer wraps con las bolitas.

Conclusión

Estas bolitas de espinaca con pollo son la prueba de que comer sano y delicioso es posible con ingredientes sencillos y un poco de cariño. Anímate a prepararlas y compártelas con tus seres queridos. Seguro se convertirán en una receta imprescindible en tu cocina.

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