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Imagina un postre cremoso, con ese sabor suave y envolvente del queso crema, coronado por una capa dorada de caramelo brillante que se derrite en la boca. Así es el flan de queso crema: un clásico de la repostería latina que une lo mejor del flan tradicional con la textura irresistible de una tarta de queso.
Este flan no solo es delicioso, también es increíblemente fácil de preparar, incluso si no tienes mucha experiencia en la cocina. Con tan solo unos pocos ingredientes y una licuadora, puedes tener un postre digno de celebración. Si estás buscando una receta que nunca falla y que conquista a todos en casa, este es el flan que necesitas hacer.

Por qué te encantará esta receta

Beneficios clave

Hay muchas razones para enamorarte de esta receta de flan de queso crema. Para empezar, se prepara con solo seis ingredientes que probablemente ya tienes en la despensa o en la nevera. No necesitas herramientas especiales ni técnicas complicadas: una licuadora, un molde y el horno son más que suficientes.
Además, su textura es incomparable: cremosa, densa y suave a la vez, con ese sabor ligeramente ácido del queso que equilibra perfectamente el dulzor del caramelo. Es como un híbrido entre un flan clásico y una cheesecake. ¡Imposible resistirse!

Ideal para cualquier ocasión

Este flan es perfecto para cenas familiares, fiestas, celebraciones navideñas, cumpleaños o simplemente cuando te apetece un capricho dulce. Si nunca has hecho un postre al horno, no te preocupes: esta receta es ideal para principiantes. Y si ya tienes experiencia, descubrirás que es tan versátil que puedes personalizarla a tu gusto.

Ingredientes para flan de queso crema

Ingredientes principales

Para preparar este flan necesitas:

• 5 huevos grandes

• ¾ taza de azúcar blanca (para el caramelo)

• 1 lata de leche condensada (397 g)

• 1 lata de leche evaporada (360 g)

• 1 paquete de queso crema (225 g), a temperatura ambiente

• 1 cucharadita de esencia de vainilla

Estos ingredientes trabajan juntos para dar como resultado una textura suave y una mezcla equilibrada entre dulzura y cremosidad. La leche condensada aporta cuerpo y dulzor; la evaporada aligera la mezcla; el queso crema le da carácter y densidad. Y la vainilla… simplemente redondea el sabor.

Sustituciones y consejos útiles

¿No tienes leche evaporada? Puedes sustituirla por leche entera, aunque el resultado será ligeramente menos cremoso.
¿Te falta esencia de vainilla? Usa extracto natural o una pizca de vainilla en pasta para un aroma más intenso.
Y si prefieres una versión sin lactosa, hoy en día puedes encontrar tanto leche condensada como evaporada y queso crema en versiones aptas.

El mejor queso crema para flan de queso

Una buena parte del éxito de esta receta depende del queso crema. Las marcas clásicas como Philadelphia suelen dar los mejores resultados por su textura suave y sabor equilibrado.
Evita los quesos crema light o bajos en grasa, ya que pueden alterar la textura final del flan. Lo ideal es que el queso esté a temperatura ambiente para que se integre bien al licuar, evitando grumos que estropeen esa textura aterciopelada que buscamos.

Utensilios de cocina necesarios

Básicos indispensables

Para preparar este flan no necesitas grandes equipos, pero sí algunos elementos clave:

• Molde para flan o budinera (idealmente de aluminio o antiadherente)

• Licuadora potente

• Bandeja honda para hacer el baño María

• Horno convencional

Herramientas opcionales

Si quieres facilitar aún más el proceso o mejorar el resultado:

• Termómetro de horno, para asegurarte de mantener los 175 °C estables

• Espátula de silicona para ayudar a verter la mezcla sin desperdicio

• Tamiz o colador fino, si quieres una mezcla aún más fina y sin burbujas

Cómo hacer flan de queso crema paso a paso

Vamos con lo importante: el paso a paso para conseguir un flan perfecto, sin estrés y con resultados espectaculares.

Paso 1: Preparar el caramelo

Coloca la ¾ taza de azúcar en una sartén a fuego medio. No añadas agua. Remueve con cuchara de madera hasta que el azúcar se derrita y tome un color ámbar dorado.
Cuando esté listo, viértelo rápidamente sobre el fondo del molde, inclinándolo para que el caramelo cubra toda la base. Déjalo enfriar unos minutos hasta que se endurezca.

Consejo: no te distraigas, el caramelo puede quemarse fácilmente. Y cuidado al manipularlo, está muy caliente.

Paso 2: Hacer la mezcla del flan

En la licuadora, coloca el queso crema (a temperatura ambiente), la leche condensada, la leche evaporada, los huevos y la vainilla. Licúa durante 1–2 minutos hasta obtener una mezcla completamente homogénea.
Asegúrate de que no queden grumos, especialmente del queso crema.

Truco: si tu licuadora no es muy potente, mezcla primero el queso con las leches y añade los huevos después.

Paso 3: Verter y hornear

Vierte con cuidado la mezcla sobre el molde caramelizado. Coloca ese molde dentro de una bandeja honda con agua caliente: eso es el baño María.
Llévalo al horno precalentado a 175 °C durante 50 a 60 minutos, o hasta que al insertar un cuchillo en el centro salga limpio.

Sugerencia: cubre el molde con papel de aluminio para evitar que la superficie se dore en exceso.

Paso 4: Enfriar y desmoldar

Saca el molde del horno y déjalo enfriar a temperatura ambiente durante al menos una hora. Luego, refrigéralo por un mínimo de 4 horas, idealmente toda la noche.
Para desmoldarlo, pasa un cuchillo por los bordes del molde y voltea sobre un plato grande.

No te preocupes si tarda un poco en soltarse: el caramelo ayuda a que se despegue solo.

Consejos para un flan perfecto

• Temperatura del horno: un horno demasiado caliente hará que el flan se agriete o tenga burbujas.

• Baño María constante: revisa que el agua no se evapore. Si es necesario, añade un poco más durante la cocción.

• Textura sedosa: cuela la mezcla antes de hornear si quieres un resultado extra fino.

• No lo desmoldes caliente: el flan necesita tiempo para asentarse en la nevera.

Cómo conservar y disfrutar tu flan de queso crema

Una vez que has preparado este delicioso flan de queso crema, lo siguiente es saber cómo conservarlo de la mejor manera para que mantenga su textura y sabor por más tiempo. Aquí te explico todo lo que necesitas saber, paso a paso, como lo haría cualquier amante de la repostería que no quiere que ni una cucharada se desperdicie.

A temperatura ambiente

Este flan debe estar el menor tiempo posible fuera del refrigerador. Después de hornearlo y dejarlo enfriar a temperatura ambiente (máximo 1–2 horas), es fundamental que lo refrigeres. No es un postre que pueda quedarse fuera durante mucho tiempo, especialmente en climas cálidos.

Consejo: Si lo vas a servir poco después de hornear, deja que se enfríe completamente antes de desmoldarlo para que conserve su forma.

En el refrigerador

El lugar ideal para conservar tu flan es el frigorífico. Cúbrelo bien con film transparente o guárdalo en un recipiente hermético para evitar que absorba olores de otros alimentos.

Puede conservarse en perfectas condiciones durante 4 a 5 días, manteniendo esa textura cremosa y ese sabor que tanto te gustó el primer día.

Tip útil: Si lo haces con antelación para una comida especial, estará aún mejor al día siguiente, cuando los sabores hayan reposado.

Consejos para congelar

¿Te ha sobrado flan y quieres guardarlo por más tiempo? Se puede congelar, aunque hay algunos detalles a tener en cuenta.

• Porciones individuales: Corta el flan antes de congelarlo. Así solo descongelas lo que vas a consumir.

• Envase adecuado: Usa envases herméticos o bolsas aptas para congelación.

• Descongelado lento: Pasa el flan del congelador al refrigerador y deja que se descongele durante unas horas (idealmente toda la noche).

Importante: La textura puede cambiar ligeramente al descongelar, volviéndose un poco más granulada. Aunque el sabor sigue siendo delicioso, es mejor consumirlo fresco si es para una ocasión especial.

Preguntas frecuentes sobre el flan de queso crema

Te comparto aquí algunas dudas comunes que suelen surgir cuando se prepara este flan. No te preocupes si algo no sale perfecto a la primera; la práctica y unos buenos consejos marcan la diferencia.

¿Se puede hacer sin horno?

Sí, puedes prepararlo al baño María en la estufa. Coloca el molde sobre una olla con agua caliente, tapa y cocina a fuego bajo durante unos 60 minutos. El resultado es prácticamente el mismo, aunque es importante mantener una temperatura constante y vigilar el nivel del agua.

¿Por qué se agrieta el flan?

Esto suele ocurrir cuando el horno está demasiado caliente o el baño María no se hace correctamente. También puede pasar si horneas por más tiempo del necesario. Asegúrate de que el agua cubra al menos la mitad del molde y no llegue a hervir intensamente.

¿Se puede hacer con azúcar moreno?

Técnicamente sí, pero no lo recomiendo. El azúcar blanco da un caramelo más claro y firme, mientras que el moreno puede quedar más espeso y con sabor a melaza, alterando el perfil del flan. Para esta receta, lo clásico funciona mejor.

¿Cómo saber si está bien cocido?

Introduce un cuchillo en el centro del flan. Si sale limpio, ya está. El flan debe estar firme pero con un ligero movimiento en el centro. Recuerda que seguirá cocinándose un poco más mientras se enfría.

Recetas relacionadas

Si te encantó este flan de queso crema, puede que también disfrutes de estas delicias caseras:

• Flan de maicena cremoso: Un postre suave con sabor clásico y textura sedosa.

• Budín de pan con leche condensada: Perfecto para aprovechar pan duro y disfrutar de un postre reconfortante.

• Panqué de queso crema: Ideal para acompañar una merienda con café.

• Gelatina de fresas con crema: Una opción fresca y ligera para los días cálidos.

• Flan casero de la abuela: Una receta tradicional para los amantes del sabor clásico.

Conclusión

El flan de queso crema es una de esas recetas que vale la pena tener a mano. Es sencillo de preparar, no necesita ingredientes complicados y siempre queda bien. Es perfecto para sorprender a tus invitados o simplemente para darte un gusto cuando lo necesites.

Si decides probar esta receta, cuéntame cómo te fue. Me encantaría saber si te salió tan delicioso como esperabas, si hiciste alguna variación o si lo compartiste en una ocasión especial. Guardar esta receta en tu colección será, sin duda, una excelente decisión.

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