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¿Hay algo más reconfortante que unas galletitas suaves y desmenuzables, con un corazón cremoso de dulce de leche? Estas galletitas de maicena y leche condensada son el ejemplo perfecto de cómo la sencillez puede transformarse en un verdadero capricho dulce. No importa si eres principiante en la cocina o todo un experto en repostería, esta receta te hará quedar como un profesional. Son perfectas para acompañar un café, para regalar en una cajita bonita o simplemente para disfrutar en familia un domingo por la tarde.

Lo mejor es que no necesitas ingredientes complicados ni técnicas difíciles. Con unos pocos pasos claros y algunos consejos, tendrás unas galletitas que parecen sacadas de una pastelería.

Por Qué Te Encantarán Estas Galletitas de Maicena y Leche Condensada

Beneficios Clave

Hay muchas razones para amar esta receta, pero la principal es la textura de estas galletitas. Son increíblemente suaves, casi se deshacen en la boca, gracias a la combinación de maicena y mantequilla. La leche condensada aporta un dulzor delicado y una humedad perfecta a la masa. Y cuando las unes con un generoso relleno de dulce de leche, obtienes un bocado que es pura felicidad.

Otro punto a favor es lo rápidas y fáciles que son de preparar. En menos de una hora (sin contar el tiempo de refrigeración), puedes tenerlas listas para hornear. Además, la receta se puede adaptar según tus gustos o lo que tengas en la despensa.

Perfectas Para…

Estas galletitas son ideales para cualquier ocasión. Son un éxito en meriendas infantiles, perfectas para regalar en cumpleaños o fiestas, y una excelente opción para acompañar una tarde de té con amigos. También son aptas para quienes buscan una receta sencilla pero con resultados espectaculares.

Ingredientes Para Galletitas de Maicena y Leche Condensada

Ingredientes Principales

• Mantequilla (100 g): Aporta sabor y una textura suave. Es preferible usarla a temperatura ambiente para que se integre mejor.

• Yema de huevo (1 unidad): Da estructura a la masa y contribuye a la suavidad.

• Ralladura de limón (1 unidad): Añade un toque fresco y aromático que equilibra el dulzor.

• Azúcar glas (30 g): Se mezcla fácilmente y da una textura más fina.

• Leche condensada (150 g): Protagonista del dulzor, hace que la masa quede más cremosa.

• Maicena (250 g): El ingrediente clave para conseguir la textura desmenuzable.

• Harina (80 g): Aporta un poco de estructura para que las galletitas no se deshagan demasiado.

• Polvo de hornear (½ cucharadita): Ayuda a que queden ligeramente más esponjosas.

• Dulce de leche repostero (400 g): El relleno estrella que convierte estas galletitas en un verdadero placer.

Sustituciones y Consejos

Si no tienes todos los ingredientes, hay algunas alternativas que puedes probar:

• Mantequilla: Puedes usar margarina, aunque la textura será un poco diferente y el sabor menos intenso.

• Ralladura de limón: Sustitúyela por esencia de vainilla si prefieres un aroma más clásico.

• Dulce de leche repostero: Si solo tienes dulce de leche tradicional, puedes espesarlo un poco cocinándolo a fuego lento hasta que adquiera más consistencia.

Recuerda también que para una versión sin gluten, basta con asegurarte de que la maicena sea apta y reemplazar la harina de trigo por una mezcla sin gluten.

El Mejor Dulce de Leche Para Rellenar Estas Galletitas

El tipo de dulce de leche que uses puede marcar la diferencia. Para esta receta, lo ideal es utilizar dulce de leche repostero porque tiene una textura más firme que permite rellenar las galletitas sin que se desborde. Si vives en un lugar donde no es fácil conseguirlo, puedes preparar un dulce de leche más espeso en casa dejando reducir el tradicional a fuego lento.

Otra opción es usar dulce de leche tradicional y refrigerar las galletitas ya rellenas para que el relleno se mantenga en su sitio. Sea cual sea la opción que elijas, lo importante es no escatimar: un buen relleno hará que cada bocado sea memorable.

Utensilios de Cocina Que Necesitarás

Imprescindibles

• Un bol grande para mezclar los ingredientes.

• Batidora manual o de pie (aunque también puedes hacerlo a mano con una espátula).

• Tamiz para los ingredientes secos.

• Bandeja para horno.

• Papel de hornear para evitar que las galletitas se peguen.

Opcionales Pero Útiles

• Manga pastelera: facilita el relleno y da un acabado más limpio.

• Báscula de cocina: ideal para medir porciones de 10 g y conseguir galletitas del mismo tamaño.

Tener estos utensilios a mano hará que el proceso sea más sencillo y que el resultado final sea perfecto.

Cómo Hacer Galletitas de Maicena y Leche Condensada Paso a Paso

Hacer estas galletitas es mucho más sencillo de lo que imaginas. Vamos a ir paso a paso para que no pierdas detalle y el resultado sea exactamente el que esperas: galletitas suaves, delicadas y con un relleno generoso de dulce de leche.

Paso 1: Preparar la mezcla base

En un bol grande, bate la mantequilla a temperatura ambiente junto con el azúcar glas hasta obtener una crema suave y pálida. Esto tomará unos minutos, pero es clave para que la textura final sea perfecta. Añade la yema de huevo y la leche condensada. Sigue batiendo hasta que la mezcla quede bien integrada y ligera. Este es el momento en el que la cocina empieza a llenarse de un aroma dulce irresistible.

Paso 2: Incorporar los ingredientes secos

Tamiza la maicena, la harina y el polvo de hornear. Incorpora la mezcla seca en dos tandas, integrándola suavemente con una espátula o con las manos. La masa será un poco pegajosa, y eso está bien. No añadas más harina para evitar que las galletitas queden duras.

Paso 3: Reposar la masa

Envuelve la masa en papel film y déjala reposar en la nevera durante al menos una hora. Este paso es esencial para que la masa tome consistencia y sea más fácil de manipular después. Si tienes tiempo, puedes dejarla hasta dos horas para un resultado aún mejor.

Paso 4: Formar y hornear

Saca la masa de la nevera y toma pequeñas porciones de unos 10 gramos. Forma bolitas y aplástalas ligeramente con la palma de la mano. Colócalas en una bandeja forrada con papel de hornear, dejando un pequeño espacio entre ellas.

Con un tenedor, presiona suavemente la superficie de cada galletita para darles ese clásico diseño rallado. Hornea en horno precalentado a 180°C durante 8 a 10 minutos, hasta que la base esté firme y ligeramente dorada. No las dejes más tiempo, ya que la clave es mantener su color claro y textura suave.

Paso 5: Rellenar con dulce de leche

Una vez que las galletitas estén completamente frías, toma una y extiende una generosa cucharadita de dulce de leche en la base. Cubre con otra galletita, presionando ligeramente para que el relleno se distribuya bien. Repite hasta terminar con todas. Puedes usar una manga pastelera para un acabado más prolijo.

Consejos Para Un Resultado Perfecto

• Masa pegajosa: Si la masa sigue muy pegajosa tras el reposo, espolvorea un poco de maicena en las manos al formar las bolitas.

• Horneado rápido: Estas galletitas deben hornearse justo el tiempo indicado. Si las dejas demasiado, perderán su suavidad característica.

• Relleno limpio: Para evitar que el dulce de leche se desborde, usa dulce de leche repostero o enfría las galletitas rellenas antes de servirlas.

Cómo Conservar Tus Galletitas de Maicena

A temperatura ambiente

Guárdalas en un recipiente hermético a temperatura ambiente. Se mantendrán frescas hasta 4 días, siempre que las mantengas en un lugar seco.

En la nevera

Si hace calor, es mejor conservarlas en la nevera para evitar que el dulce de leche se ablande demasiado. Colócalas en un recipiente bien cerrado y sácalas 10 minutos antes de comerlas para que recuperen su textura.

Congelación

Puedes congelar las galletitas sin rellenar durante hasta 1 mes. Solo tendrás que descongelarlas a temperatura ambiente y luego rellenarlas antes de servir.

Preguntas Frecuentes Sobre Galletitas de Maicena y Leche Condensada

¿Puedo usar margarina en vez de mantequilla?

Sí, pero el resultado no será exactamente igual. La mantequilla aporta un sabor y una textura más ricos que la margarina.

¿Se pueden hacer sin huevo?

Puedes probar sustituyendo la yema por una cucharada de yogur natural. No será idéntico, pero la textura seguirá siendo agradable.

¿Qué hacer si no tengo dulce de leche repostero?

Puedes usar dulce de leche tradicional, pero debes refrigerar las galletitas ya armadas para que el relleno se mantenga firme.

¿Cómo lograr que queden más suaves?

El secreto está en no sobrebatir la masa y respetar los tiempos de horneado. Sacarlas del horno apenas la base esté firme garantiza una textura delicada.

Recetas Relacionadas Que También Te Encantarán

• Si te gustaron estas galletitas de maicena y leche condensada, puede que también disfrutes:

  • Alfajores de maicena: Clásicos argentinos con la misma textura suave y relleno irresistible.

  • Donas caseras de azúcar: Esponjosas y perfectas para una tarde de té.

  • Bizcochuelo para torta fácil y esponjoso: Ideal para quienes aman los postres caseros y tradicionales.

  • Pastel de coco con leche condensada: Un postre sencillo y lleno de sabor para los amantes del coco.

  • Flan de leche condensada: Otro clásico con leche condensada que no te puedes perder.

Conclusión

Estas galletitas de maicena y leche condensada rellenas de dulce de leche son todo lo que uno espera de un dulce casero: suaves, dulces, y con ese toque especial que las hace inolvidables. Anímate a prepararlas y verás cómo se convierten en las favoritas de todos en casa. No olvides compartir tu experiencia en los comentarios y guardar esta receta para la próxima ocasión especial.

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